Capítulo 20 (Segunda Temporada)

domingo, 26 de abril de 2009
Narras Tú:

Fue genial que Brad nos haya dejado quedarnos en Nueva York. ¡Era una ciudad hermosa! Y estaba llena de lugares que visitar. En nuestro primer día de “vacaciones”, y luego de una larga discusión con los chicos para ponernos de acuerdo a donde iríamos en la tarde, decidimos ir al centro comercial. Nos acompañó Denise y la mamá de Fran, lo que fue todo un espectáculo. Parecía que ellas dos nunca habían ido de compras ya que no hubo tienda por la que no entraran, obviamente saliendo de ellas con un mínimo dos bolsas en cada mano. Fran arrastró literalmente a Joe para no perder el ritmo de su madre. Ella nunca perdía la oportunidad de agregar prendas a su armario.
Kevin: Creo que ya se porque Fran es tan consumista… esta en sus venas y genes (rió).
Nick: ¿Y te diste cuenta como esta mamá? Nunca la había visto así.
Andre: ¡Jajaja! Nick, Denise tiene derecho a divertirse. Y creo que ya encontró a su compañera de compras.
Nick: Gracias a Dios que la mamá de Fran vive en San Francisco. No podría soportar esto todos los días.
Tú: No seas malo. La tía Mónica es un encanto.
Nick: No digo que no lo sea, linda. ¡Pero míralas! Pobre de sus tarjetas de crédito.
Tú: Como sea… ¿qué hacemos?
Nick: ¿Te gustaría ir por un helado?
Tú: Mmm… sí, me parece bien. ¿Vienen con nosotros chicos? (pregunté a Kevin y Andre que estaban unos pasos más atrás).
Kevin: Eh… los alcanzamos en un momento. Tenemos que hacer algo.
Miré extrañada a Andre, pero sólo me sonrió inocentemente. Nick me abrazó y caminamos hasta la gelatería mirando las vitrinas.
Nick: Yo quiero uno sabor algodón de azúcar (pidió cuando llegamos).
Tú: Yo… de chocolate, por favor.
Con nuestro pedido en la mano seguimos caminando por el centro comercial. Estaba saboreando distraídamente mi helado cuando Nick tiró de mi mano, me pegó a su cuerpo y me besó con entusiasmo.
Tú: ¿Y eso fue por…? (pregunté extrañada).
Nick: Quería probar el sabor de tu helado (contestó alzando los hombros).
Tú: ¿Y qué te pareció? ¿Sabe bien?
Nick: Mmm… creo que no lo probé lo suficiente.
Me miró travieso y nos besamos nuevamente. Encontré un poco raro el cambio en mi novio ya que normalmente no se demostraba tan cariñoso en público, pero o me pude negar. Estrechó mi cintura suavemente mientras yo ponía mis manos en su cuello con cuidado para no mancharlo. Pero claro, momentos así siempre tienen que ser interrumpidos por la persona menos esperada…
Cata: ¡CHICOS! ¡QUE SORPRESA ENCONTRARLOS! (chilló, como siempre). Se ven tan tiernos juntos (corrió a abrazar a Nick y luego me saludo a mi, no tan efusivamente). Hace mucho que no los veía, ¿qué hacen aquí?
Nick: Dimos un ayer. ¿Brad no te lo dijo?
Cata: Creo que mencionó algo de un viaje a Nueva York, pero no lo recuerdo bien (se quedó mirando el techo con cara de tonta, quizás estaba pensando. Me quede callada porque supuse que necesitaba mucha concentración). No importa. ¡Que alegría verlos! Parecen muy felices juntos, ¡que bien! (parecía estar realmente emocionaba. Actuaba bien).
Tú: Sí, pero estábamos más felices antes de que llegaras (dije apática).
Cata: Disculpen por interrumpirlos, pero no podía dejar de saludarlos.
Nick: No te preocupes. Me alegra verte.
Le di un codazo en las costillas a mi novio. ¿Cómo podía ser tan amable con ella? Catalina era el demonio en persona.
Cata: ¿Y cómo están tus hermanos? Hace mucho que no se de ellos.
Tú: Claro, si huyen de ti (susurré, pero Nick me escuchó y miró seriamente).
Nick: Están muy bien. Van a llegar en un momento, están paseando con sus novias. ¿Por qué viniste a NY? ¿Estás sola?
Cata: Vine de compras con mamá y Joaquín. Además aprovecharemos de darle una sorpresa a papá, ahora que me recuerdas que esta aquí.
Tú: ¿Y dónde esta tu hermano?
Cata: Viene atrás. Se ofreció a ayudarme con las bolsas (mostró una radiante sonrisa mientras nos indicaba donde venia su Joaquín).
Tú: Se nota que te preocupas por su espalda (dije con ironía mientras avanzaba a saludar a Joaquín).
Joaquín: Hola (hizo un ademán con la cabeza cuando llegue a su lado).
Tú: ¿Te ayudo?
Joaquín: No te molestes.
Tú: No me molesta, tranquilo (le alivie la carga quitándole algunas bolsas). Así que acompañando a tu hermana de compras... ¡Que divertido!
Joaquín: Prefiero acompañarla a dejarla sola con mamá (respondió notando mi sarcasmo).
Tú: Es muy considerado de tu parte.
Joaquín: Estoy acostumbrado. ¿Cómo estas? ¿Y qué están haciendo acá?
Tú: Los chicos tenían un concierto con Fran.
Joaquín: ¿Ella esta aquí también? (su rostro se iluminó).
Tú: Sí, esta con su novio (recalqué la ultima palabra).
Joaquín: Sí claro, con Joe. ¿Acaso crees que ella me gusta?
Tú: Yo… eh… (me puse un poco nerviosa). ¿No es así? (pregunté confundida)
Joaquín: ¡No! ¡Claro que no! Ella es sólo una amiga, pero una muy especial. Y se que no tengo ninguna oportunidad, ella realmente quiere a Joe. En todo caso, no creo que debieras preocuparte tanto por mí o Fran, mejor hazlo por mi hermana y tú novio (dijo indicando el lugar donde estaban ambos).
Giré y vi a la arpía de Catalina coqueteándole a MÍ novio, ¡sin ningún tipo de descaro! Me acerqué a ellos y tiré el brazo de Nick para llamar su atención.
Tú: Discúlpanos, pero tenemos que hablar en privado.
Nos alejamos un poco y lo mire con mi mejor cara de odio.
Nick: ¿Por qué estas así?
Tú: ¡¿Y además tienes el descaro de preguntar por qué?! Eres un… ¡argh! Mejor ni lo digo, sólo porque soy una señorita. ¡¿Quién te crees que eres para comportarte de esa forma con ella?! ¡No estas soltero, por si se te olvido! (hablaba muy rápido y sentía como la sangre se acumulaba en mis mejillas por la rabia).
Nick: Te ves adorable cuando te enojas porque te sonrojas (acaricio mi cara con delicadeza, pero me corrí).
Tú: ¡Nicholas! Estoy hablando en serio. ¡Eres un descarado!
Nick: ¡Pero si no estaba haciendo nada! (se defendió). Ya sabes como es ella, un poco cariñosa, pero nada más.
Tú: Pues no me gusta que sea cariñosa contigo.
Nick: Eso va por algo de ustedes. Yo sólo me comporto como lo hace un amigo con ella. Y si tanto te molesta que Cata muestre su cariño hacia mí, díselo.
Tú: ¿Sabes? Ya me arruinaron el día, los dos. Me voy.
Nick: No, espera. No seas inmadura. Solucionemos esto de una vez por todas. Ve y dile a Catalina que te molesta su actitud, así de simple.
Tú: Lo voy a hacer, pero no porque tú me lo dices. Además, me vas a acompañar…
Nick: Iría hasta la luna contigo si me lo pidieras.
Tú: ¡Cállate! No me vas a convencer con tus frases cursis.
Caminamos rápidamente y la enfrenté sin vacilar.
Cata: ¿Qué sucede, ______? ¿Por qué esa cara?
Tú: Por estoy harta de que seas tan afectuosa con mi novio. ¿Entiendes? Es MI novio.
Cata: Espera un segundo… ¿crees que estoy coqueteando con Nick? (sonrió un poco burlona). Sin ofender, pero creo que estas mal enfocada linda. Para mí Nick es como un hermano, lo conozco hace años y no me interesa para nada como algo más que amigo. No es mi tipo.
Tú: ¡¿Entonces por qué lo abrazas tanto?!
Cata: ¿Acaso tú no abrazas a tus amigos?
En ése momento me acorde de Nacho y todas las peleas que había tenido con Nick por él.
Tú: Sí, pero…
Cata: Pero nada (interrumpió). Es lo mismo. Espero que te haya quedado claro.
Tú: S-sí… digo… lo lamento… creo.
Cata: No te preocupes. Yo también he tenido novios y no soy muy comprensiva. Así que… ¿comenzamos desde cero? (me tendió la mano con una sonrisa).
Tú: Esta bien (apreté su palma).
De verdad me sentí avergonzada, ¡había sido una tonta! Por suerte desde ahora estaba en “paz” con Cata, porque no me convenía mucho como enemiga.

Narra Andre:

Comenzamos dando vueltas por el centro comercial con mi novio y nos detuvimos en una tienda de instrumentos musicales, los dos nos dirigimos al mismo sector: guitarras. ¡Eran hermosas! Y me enamore de una, pero estaba sobre mi presupuesto. Kevin en cambio no se emocionaba tanto al verlas. Las examinaba con cuidado, tocaba unos acordes para probarlas y las dejaba en su lugar. Parecía algo rutinario para él.
Kevin: ¿Te gustó alguna, pequeña?
Andre: Mejor pregunta cual no me gusto, ¡están geniales!
Kevin: Sí, creo vendré con Nick en otro momento, hay algunas que le podrían gustar…
Andre: Que buen hermano, ojala los míos fueran así conmigo.
Kevin: ¿Acaso tus hermanos te tratan mal? (preguntó divertido)
Andre: Sabes que no, pero no son tan buenos como tu con los chicos…
Un besó corto y suave termino el tema y salimos abrazados de la tienda. Buscamos un buen rato hasta que vimos a Joe dentro de uno tienda de ropa femenina, sentado mirando a la nada. Nos acercamos y cuando él nos vio hizo un gesto desesperado.
Kevin: ¿Qué haces aquí, Joe?
Joe: Es que me fascina esta tienda, o sea ¡¿no viste la ropa?! (dijo imitando la voz de una niña chillona, nosotros estallamos en risas) ¡¿Qué crees que estoy haciendo?!
Kevin: Supongo que Fran quiere cambiar su guardarropa…
Joe: ¡No solo ella! ¡Su mamá y la nuestra también!
Andre: Te compadezco (mencioné dando palmaditas en su hombro).
Fran: ¡Andre! (grito cuando salió del probador, seguida por su mamá y Denise) ¡Mira!
Antes de que me diera cuenta ya estaba frente a un montón de ropa que Fran me mostraba. Denise insistía en regalarme un conjunto pero me negué. No quería abusar de su amabilidad y, además, no soy una de esas chicas que les fascina la ropa que digamos. Después de que Denise y tía Mónica pagaran todo lo que querían llevar, salimos a buscar a Nick y _______. En el camino nos encontramos con Nacho quien se reunió un poco después con nosotros porque debía hacer unos trámites.
Denise: ¿Dónde están estos niños? (preguntó cansada de buscar).
Joe: Nick podría estar viendo guitarras o en la heladería
Nacho: Y ______ podría estar en la heladería o alguna tienda de ropa.
Kevin: ¡A la heladería entonces!
Mónica: Vayan ustedes, nosotras los esperamos acá
Denise: Sí, necesito un descanso…

2 comentarios:

Julieta dijo...

BESOOO GRANDE

Anónimo dijo...

Esta hermosa ♥

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