Capítulo 77 (Segunda Temporada)

lunes, 26 de diciembre de 2011
¡FELIZ NAVIDAD, CHICAS! Un día atrasada, pero igual cuenta jajajjaa espero que lo hayan pasado muy bien junto a su familia y seres queridos :{) les traigo un pequeño regalo de Navidad.
La verdad es que la próxima semana tengo tres pruebas, la siguiente dos y la subsiguiente otras dos, así que me va a costar escribir y poder subirles capítulo. Estoy a cuatro semanas de salir de vacaciones, quizás un poco menos, así que ahora si que les voy a pedir compresión porque tengo que aprobar mis ramos y estudiar mucho. No les digo que no vaya a subir capítulo en un mes, pero quizás pueda subir en dos semanas, no sé, todo va a depender de como avanzo con el estudio. Si comentan mucho me motivo para escribir, así que puedo hacer una excepción jajajaja.
Espero que les guste el capítulo porque lo hice con mucho cariño y un poco más largo de lo normal porque son las mejores lectoras de la vida ♥ un abrazo grande, las adoro :{*

Fran.~
http://twitter.com/#!/fraani_/
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Narras Tú:

Miré el reloj despertador que estaba en la mesita de noche. Faltaba poco para que fueran las 7 de la mañana. Con un suspiro resignado miré como Nick dormía plácidamente a mi lado y cuidadosamente retiré el brazo con el que él estaba aferrando mi cintura. Tratando de hacer el menor ruido posible salí de la habitación y me dirigí la sala de la suite del hotel. Paul había reservado la suite más grande para que todos estuviéramos cómodos en ella durante nuestra estadía en San Francisco. A un costado de la sala había una cocina estilo americana, por lo que fui hasta allí para preparar un poco de chocolate caliente. Como sabía que si no había pegado un ojo en toda la noche a esta altura ya no dormiría, preferí matar el poco tiempo que me quedaba antes que todos se despertaran.
Cuando tuve la humeante taza en mis manos me senté junto al gran ventanal que había en la sala. Toda la ciudad se veía desde ahí, y San Francisco parecía una localidad fantasma con sus calles desiertas.
Suspiré y relajé mi cuello. Un millón de cosas daban vueltas en mi cabeza, y asumí que eso era la razón por la que no había podido dormir, por más cansada que estuviera. El musical de Fran había sido hermoso, la sorpresa de Joe inesperadamente emocionante y que ambos fueran nuevamente pareja me llenaba de felicidad, pero la fiesta de celebración no había sido lo que había esperado. Yo había llegado más que dispuesta a disfrutar de la compañía de mis amigos y mi novio, sin embargo, éste último no me había hecho la tarea fácil.
Nick, desde que había Andrés reapareció en mi vida, no había hecho más que sobre-preocuparse. Desde que había visto a mi secuestrador en San Francisco, mi relación con Nick cambió mucho. Casi no salíamos a lugares públicos o abiertos, me obligó a tener guardaespaldas y podía contar con los dedos de una mano las veces en que no habíamos discutido por el tema. Por más que yo quisiera dejarlo de lado y olvidarme, simplemente porque no iba a permitir que Andrés volviera a arruinar mi vida, mi novio sacaba a conversación nuevamente el asunto y todo terminaba mal.
La noche anterior Nick no me dejó sola ni un segundo, y aunque al principio pensé que era por simple caballerosidad, sólo tardé unos minutos en darme cuenta que no era así. Apenas bailamos, estuvimos casi toda la velada sentados en la mesa que compartimos con los demás chicos y un guardia del recinto estuvo a nuestro lado en todo momento. Eso había sobrepasado los límites.

Andre: ¿______? ¿Qué haces despierta tan temprano? (preguntó con voz ronca mientras caminaba a mi encuentro con el rostro somnoliento).
Tú: No podía dormir. ¿Qué te pasó a ti?
Andre: Venía a buscar agua. ¿Estás bien? (mis amigas sabían muy bien cuando algo me pasaba).
Tú: Sí, es sólo que… la paranoia de Nick me tiene un poco harta (confesé).
Andre: ¿Qué pasó? (se sentó a mi lado y me miró con preocupación).
Tú: Tú lo viste ayer, Andre. Parecía mi sombra, casi no me dejaba respirar. Y no es que no me agrade que mi novio sea atento, pero todo lo hace por Andrés, estoy segura.
Andre: ¿A qué te refieres? ¿Lo dices porque estamos en San Francisco? (dudó).
Tú: Exacto. Joaquín vive en esta ciudad, y es indudable que Nick cree que va a venir a buscarme o algo parecido. Después de que los paparazzi nos atacaran en el aeropuerto en Los Ángeles y nos hayan perseguido desde que llegamos aquí, es obvio que todos saben dónde estamos. Y Andrés puede acceder a esa información. De todos modos, está siendo exagerado. La vez que lo vi aquí pudo fácilmente haber sido una ilusión, y cuando supuestamente lo vi en casa comprobamos que sólo fue mi imaginación, así que no entiendo por qué Nick insiste en poner a un ejército para que me proteja (dije exasperada).
Andre: ______, tranquila. Nick sólo está preocupado por tu seguridad.
Tú: ¡No soy una niña! Se cuidarme sola (me defendí).
Andre: Eso él lo sabe a la perfección, pero tienes que intentar entenderlo. Después de todo lo que pasaste el verano pasado con Joaquín y Rose, lo que les costó estar a ti y a Nick nuevamente juntos y lo que siente él por ti, es difícil que le pidas que dé un paso al lado y se quede de brazos cruzados.
Lo que decía mi amiga era muy cierto, pero no podía negar que estaba disgustada.
Tú: De todas formas creo que exagera. Nada me va a pasar. Andrés es una etapa superada, y si Nick sigue con su locura va a hacer que me ponga igual que él, y no me hace bien (se me quebró la voz. No quería revivir en mi mente todos los malos momentos que había pasado con Rose y Andrés).
Andre: Lo sé (me abrazó con fuerza). Tranquila, nos tienes a todos para que cuidemos de ti (rió y yo la imité). Vas a estar bien, ______. Nadie va a permitir que algo te suceda.
Tú: Gracias, Andre (sonreí).
Andre: La mejor forma para agradecérmelo es hablando con Nick. Tienes que ser sincera con él, decirle lo que sientes. Tampoco te hace bien quedarte con estas cosas en el corazón y hablando con Nick es la única forma que tienen para solucionar sus problemas.
Tú: Tienes razón (acepté).
Andre: También me puedes pagar con una taza de chocolate caliente (dijo mirando con apetito la mía casi vacía). ¿Lo hiciste tú?
Tú: Tenía que ocupar mi tiempo de desvelo en algo.
Después de servirle la bebida a mi amiga decidí que era tiempo de hablar con Nick. El que aún estuviera medio dormido quizás podía jugar a mi favor.
Entré silenciosamente a nuestra habitación y no pude evitar sonreír al escucharlo roncar suavemente. Esas últimas semanas había sido fría con él por todo lo que estaba pasando y realmente merecía que tuviera esa actitud.
Con cuidado me subí a la cama, me tapé con el acolchado y lentamente acaricié los lunares que decoraban su rostro y cuello. Reemplazando mi dedo por mis labios, casi sin tocarlo hice el mismo recorrido.

Tú: Buenos días (susurré sobre sus labios).
De forma totalmente inesperada, Nick rodó ubicándome contra su cuerpo y el colchón. Acercó sus labios a los míos y me besó con ganas. Yo obviamente no me hice de rogar y llevé mis manos a su nuca para acariciar los rizos que caían sobre ella mientras él hacía lo suyo con mi cintura.
Después de unos minutos, se separó lentamente y me miró con dulzura.

Nick: Buenos días, hermosa (acarició mi mejilla). Esta es la mejor forma de despertar.
Salió de encima de mí, pero enseguida me abrazó con la cintura, acurrucándome contra su pecho.
Tú: Me alegra que estés de buen humor, porque al algo que quiero hablar contigo (aunque intenté decirlo como si fuera algo insignificante, Nick se tensó).
Nick: ¿Sucede algo?
Tú: No (levanté la cabeza para mirarlo a los ojos). Sólo quería pedirte disculpas. Te has preocupado mucho por mí desde que todo este asunto con Andrés volvió a ser tema y yo he sabido apreciarlo (él me miró extrañado). El guardaespaldas que me contrataste, que casi ya no salgamos en público, que hayas estado a mi lado durante toda la noche ayer, creí que estaba siendo paranoia tuya y me molestaba.
Nick: ¿Por qué no me lo dijiste antes?
Tú: Porque no quería seguir peleando contigo. Cada vez que conversábamos, no importaba cuál fuera el tema, terminábamos discutiendo por Andrés, y no quiero eso. No lo quiero porque no me hace bien y porque no me gusta pelear contigo.
Nick: Linda, lo siento. Yo quizás exageré con lo de tu seguridad (se disculpó).
Tú: No, fui yo la que no me di cuenta porque lo hacías (aseguré). Entiendo que estés preocupado.
Nick: Te lo dije la noche en la que viste a Andrés y te lo digo ahora (me miró directo a los ojos). No me perdonaría nunca si te sucediera algo y no me voy a arriesgar a perderte otra vez, pero tengo que entender que ahora sabes cómo es él y lo que podemos esperar de su retorcida mente. Yo voy a hacer lo que esté en mis manos sin sobrepasar los límites.
Tú: Discúlpame por haber estado distante estos días (lo abracé con fuerza). Soy una tonta.
Nick: Pero eres la tonta más hermosa que he visto en mi vida (él rió y yo lo golpeé suavemente). Te quiero mucho, ______.
Tú: Yo te quiero más.
Las palabras «te amo» saltaron en mi mente, lo que me aterró de sobremanera. ¿Acaso lo amaba? Nunca en mi vida había amado a un hombre, pero tampoco había vivido con otra persona todo lo que había y estaba viviendo con Nick.
Decidí que ese no era el momento ni lugar para definir mis sentimientos. De lo que sí estaba muy segura, es que con Nick era más feliz de lo que recordaba alguna vez haber sido.

Capítulo 76 (Segunda Temporada)

domingo, 18 de diciembre de 2011
Chicas, lo siento mucho por demorarme en subir, pero no saben lo ocupada que he estado con la Universidad. Como en Chile muchas Universidades estuvieron en paro (incluyendo la mía) salgo de vacaciones el 27 de Enero, o quizás unos días antes, pero sigo a full con clases y pruebas D}: como recompensa escribí un poco más largo el capítulo. Espero que les guste.
Muchísimas gracias por todo su apoyo, compresión y comentarios, son las mejores ♥

Fran.~
http://twitter.com/#!/fraani_/
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Narra Fran:

Casi por inercia me hice a un lado para que Joe pudiera pasar. No estaba segura si eso era lo que quería, pero ya lo había hecho. Estaba nerviosa y hasta un poco incómoda. No lo había visto desde que habíamos terminado y después de todo ese tiempo se aparece en el musical y nos besamos. Las cosas estaban en un sitio demasiado extraño, pero intenté hacerme la desentendida sobre todo lo que estaba pasando.
Joe: Son unas flores hermosas (comentó al ver el ramo que sostenía en mis manos). Casi tanto como tú (susurró acariciando mi mejilla con delicadeza).
A pesar de que mi corazón comenzó a latir a mil por hora y una descarga eléctrica recorrió todo mi cuerpo ante su contacto, hice oídos sordos a lo que había dicho.
Fran: Creí que te habías ido (cambié de tema mientras me dirigía al tocador para sentarme frente al gran espejo). Después del musical desapareciste. Los chicos te estaban buscando y no te encontraron.
No sabía qué decirle ni cómo comportarme. Estaba muy inquieta y me sentía patética.
Joe: Necesitaba un poco tiempo solo para pensar. Esta noche ha sido muy extraña (sonrió de medio lado).
Fran: Dímelo a mí (reí, intentando relajarme). Uno de los días más singulares de mi vida. Sin embargo, también uno de los mejores (sonreí).
Joe: En eso concuerdo contigo (me imitó). Fran…
Fran: Joe… (dijimos al mismo tiempo, lo que nos hizo reír).
Joe: Las damas primero.
Fran: ¿Qué fue lo que pasó en el escenario? (no podía soportarlo más, necesitaba respuestas). ¿Por qué apareciste de la nada y cantando?
Joe: Fue una de las cosas más inesperadas que me ha pasado, de verdad (se sentó en un sillón de dos cuerpos que estaba en el camerino). Conduje mi auto todo el camino desde Los Ángeles hasta aquí, y cuando llegué me encontré con el director del musical al borde de un colapso nervioso. Me rogó que salvara el show porque a tu co-protagonista le dio un ataque de pánico y no podía salir al escenario. Estaba tan desesperado que no pude negarme. Además, sé lo importante que era para ti, y no iba a dejar que tu noche se arruinara. Has trabajado demasiado para lograr tu sueño.
Fran: Gracias, Joe, muchísimas gracias (sonreí sincera y me senté a su lado). No sé qué habría hecho si no hubieras aparecido.
En un impulso, lo abracé con fuerza. Él respondió al gesto y enterró su rostro en mi cuello. Después de unos largos segundos, me separé con delicadeza y lo miré fijamente.
Fran: Hay algo que aún no entiendo. No quiero que lo tomes mal, pero… ¿por qué viniste? Estoy feliz de que lo hayas hecho, de verdad. Quería que estuvieras aquí, por eso te envié la invitación. Sin embargo, no llegaste con todos los otros. Pensé que no vendrías.
Joe: Yo también pensé eso. Y hasta hace unas horas no tenía pensado venir, pero Joaquín me hizo cambiar de opinión.
Fran: ¿Joaquín? (pregunté confundida).
Joe: Sí, él. Yo no quería venir porque después de todo lo que te he hecho pasar, no quería seguir lastimándote. Esta era tu noche para brillar y no tenía la intención de arruinártela (cada palabra que decía hacía que se me rompiera el corazón. Nunca pensé en lo mucho que él podría estar sufriendo). A pesar de eso, me encontré con Joaquín y él me hizo ver que tenía que estar hoy contigo. Es un día importante y tenía que apoyarte, aunque no fuera de la forma que yo quería (tomó mis manos y me miró fijamente. Yo me derretí por dentro). Fran, quizás este no sea el mejor momento, pero esta noche nada se ha hecho como estaba planeado. Primero, quiero pedirte disculpas por ser un idiota. No te merezco. Siempre fuiste dulce y comprensiva conmigo, aguantaste mis celos sin razón y mis inseguridades…
Fran: Joe, no (dije con lágrimas en los ojos)…
Joe: Por favor, tengo que decirlo (entrelazó nuestros dedos). Yo te alejé de mí, te rompí el corazón y fui cobarde y orgulloso. Tardé meses en darme cuenta no sacaba nada estando triste en casa, auto castigándome por los errores que cometí. El mismo día que terminamos debí pedirte perdón, debí impedir que volvieras a casa sin saber lo que realmente sentía (las lágrimas corrían silenciosas por mis mejillas). Te amo más que todo en este mundo. Tú eres mi mundo, eres mi vida, y no quiero pasar más tiempo lejos de ti. He cometido muchos errores en mi vida, pero el mayor fue dejarte ir. En todo este tiempo mis sentimientos hacia ti no han cambiado, es más, han crecido. Extrañarte ha hecho que me diera cuenta lo mucho que te amo y necesito a mi lado. Fran, en el escenario te besé porque lo sentía, porque lo necesitaba, porque no aguantaba un segundo más sin poder estrecharte en mis abrazos. Y cuando cantaba, lo decía de verdad. Lo único que quiero es estar contigo, no importa qué. Te prometo que ahora soy un hombre nuevo. No más celos, no más peleas, sólo voy a amarte y hacerte feliz. ¿Qué me dices? (preguntó con un nudo en la garganta).
Fran: Yo también te amo y necesito (me abalancé sobre él). Por supuesto que quiero estar contigo, tonto. Te amo, te amo, te amo.
No pude evitar esconder mi rostro en su pecho y llorar. Estaba abrumada por todo lo que había dicho Joe y millones de emociones se acumulaban en mi pecho.
Joe: Amor, no llores. Tienes que estar feliz (levantó mi rostro y secó mis lágrimas).
Fran: Estoy feliz (afirmé sonriendo). Es solo que… me hace sentir mal saber por todo lo que has pasado mientras estuvimos separados. No todo fue tu culpa. Yo te provoqué. Si no confiabas en Joaquín, debí hacerte caso y no salir con él. Lo menos que quería era hacerte enojar, y nunca pensé que llegaríamos a terminar por eso. No lo pensé bien, fui una estúpida (negué con la vista en el suelo).
Joe: No digas eso nunca (exigió levantando mi rostro nuevamente). Los dos cometimos errores, pero lo importante es que nuevamente estamos juntos (me besó con suavidad).
Fran: Tienes razón (me mordí el labio, emocionada). No sabes lo mucho que me hiciste falta. Esta noche realmente no puede mejorar.
Joe: ¿Y si te dicen que quedaste en Juilliard?
Fran: Ni siquiera eso podría superarlo (afirmé). En todo caso, todavía faltan un par de días para que digan los resultados, así que no me preocupo. Ahora que estás aquí, sólo tú vas a estar en mi mente.
Joe: ¿Quieres que vayamos a algún lugar a celebrar nuestra reconciliación?
Fran: La verdad es que hay una fiesta de despedida para todos los que participaron en el musical, y los chicos van a ir. ¿Te parece acompañarnos?
Joe: Por supuesto, suena entretenido.
Como ya se había hecho tarde, en un mensaje de texto le envié a Andre la dirección de lugar donde sería la fiesta y le dije que nos encontraríamos allá. Además, le escribí que estaba con Joe, así que me preparé para el interrogatorio que iba a sufrir cuando nos juntáramos todos.
El evento se impartía en el subterráneo de un exclusivo hotel en San Francisco. Al llegar, nos costó un mundo encontrar a los chicos, que estaban sentados en una de las mesas que se encontraban al pegadas a la pared. Al centro del recinto estaba la pista de baile.

Kevin: Creímos que no llegarían nunca (sonrió pícaramente).
Joe: El tráfico es terrible en esta ciudad (respondió tranquilo). ¿Ya pidieron bebidas?
Nick: Sí, las van a traer en unos minutos.
Tú: Tengo que ir al baño. Chicas, ¿me acompañan? (más que una invitación, para mí era una obligación).
Andre: Volvemos enseguida.
En silencio las guié hasta el baño. Cuando entramos las chicas se dieron el trabajo de asegurarse que estuviera completamente vacío y cerraron la puerta.
Tú: ¡¿Nos quieres explicar qué fue todo eso?! ¿Cómo es que llegaste con Joe?
Andre: ¿Se reconciliaron? (exigieron saber).
Fran: No… sí… creo (dudé). Un rato después de que ustedes se fueron apareció en mi camerino. Estaba demasiado nerviosa. Que apareciera en el musical fue inesperado, y el beso aún más. Y como después desapareció no sabía qué esperar. Me pidió disculpas por sus celos y por todo lo que me hizo sufrir. La verdad es que me sorprendió mucho porque sé lo que le costó a Joe decir todo eso. Finalmente me preguntó si quería que volviéramos a estar juntos y yo obviamente le dije que sí (sonreí). Aunque quiero ver cómo funcionan las cosas antes de emocionarme tanto. Tengo miedo que volvamos a romper (confesé).
Andre: No digas eso. Todo va a resultar perfecto, ya lo verás.
Tú: Sí, Joe no se va a arriesgar a perderte otra vez, eso lo doy por sentado.
Fran: Gracias chicas (las abracé). Por venir, por estar conmigo siempre, aunque sea a la distancia. Las extrañé mucho.
Tú: Y nosotras te extrañamos a ti. Ahora será mejor que volvamos con los chicos antes que empiecen a sospechar algo.
Andre: Es obvio que ellos le están preguntando a Joe lo mismo, así que no te preocupes.
Todas reímos ante el comentario de Andre. Realmente mis amigas me habían hecho falta, y ahora que las tenía a ellas y a mi novio, la noche iba a ser completamente perfecta.