Capítulo 48 (Primera Temporada)

sábado, 18 de abril de 2009
En Los Ángeles

Narra Kevin:

Ya era el día del concierto y obviamente estábamos ensayando. ¡Las chicas estaban muy nerviosas! Fran no dejaba de moverse, repasando las letras y regañándose a si misma, porque a veces no las recordaba. Joe sólo la veía y se reía de sus acciones de vez en cuando. Nick… bueno, él estaba como siempre desde que ______ se fue. Pero Andre no se ve igual que siempre… y me preocupa…

Kevin: (me acercaba a ella que estaba sentada en el borde el escenario, con su guitarra, igual que siempre. Llegué y me senté a su lado) ¿Cómo estas?
Andre: Bien… nerviosa (respondió decaída).
Kevin: ¿Por qué estas asi?
Andre: ¿Asi cómo? (confundida).
Kevin: Asi, tan decaída… ¿qué pasa?
Andre: (suspiró) Es por ______, me preocupa…
Kevin: ¿Sólo eso? (pregunté no muy convencido).
Andre: (me miro con una leve sonrisa) ¿Cómo te das cuenta? ¿Cómo sabes que hay algo más? Ni siquiera Fran se dio cuenta…
Kevin: No sé, es que no estas distinta. Se nota porque ya no sonríes cómo hace unos días…
Andre: (me sonrío y miro al frente) Es por mi papá… no va a poder venir hoy… dijo que tenia un viaje de “negocios”, y quizás no llegue al concierto…
Kevin: Pero no estés triste… va a llegar, te lo aseguro. Y él te va a querer ver con una sonrisa en el escenario, no con esa carita (dije dándole un abrazo por los hombros, con un brazo).
Andre: (abrazándome más fuerte) Gracias…

Narra Joe:

Esta viendo lo nerviosa que estaba Fran por el concierto. Se veía tan linda caminando de un lado a otro, practicando las canciones. De vez en cuando comenzaba a dar pequeños saltitos, gritando… era muy divertido.

Fran: ¡¿Por qué te ríes?! (preguntó notando cómo la miraba).
Joe: ¿Yo… riéndome? Debes estar alucinando.
Fran: ¡¿Te estabas riendo de mí?! (dijo con mirada desafiante).
Joe: ¿Yo? Noooo (dije sarcástico. Ella me miro muy feo y cruzo los brazos, esperando la verdad). Bueno, esta bien… puede que sí… pero no me estaba burlando (me defendí). Es sólo que te ves muy tierna así, nerviosa…
Fran: (sonrojada) Ay, Joe. ¡No digas esas cosas! (bajo la mirada).
Joe: (la tome por la barbilla, levantado su cara para que me mirara) Fran, tengo que decirte algo… tú…
Frankie: ¡JOE! (interrumpiendo). ¡Ven a jugar, ven a jugar! (me pidió tirando mi mano).
Joe: No Frankie, estoy ocupado…
Frankie: Pero ven a jugar… (dijo al borde de las lágrimas).
Fran: Joe, anda con él, me lo puedes decir en otro momento…
Joe: (suspiré resignado) Bueno, nos vemos luego (la besé en la mejilla y me fui con mi hermanito).

¡No puedo tener más mala suerte! Justo cuando estaba dispuesto a declararle a Fran mis sentimientos hacia ella llega Frankie. No podía ser menos oportuno…


En San Francisco

Narras Tú:

Cuando llegué al juzgado estaba demasiado nerviosa. Sentía un extraño peso en mi estomago y un nudo en mi garganta. Baje del taxi y vi a Nacho, que me esperaba con una sonrisa, lo que me tranquilizo un poco. Me tomó de la mano para darme fuerzas y me guió a la sala donde se haría el juicio. Él se fue a sentar junto a otros abogados que acusaban a Billy. Yo me senté atrás de Nacho, con otros testigos. Llegó el Juez y comenzó el juicio. Primero, los abogados demandantes hablaron, presentando sus pruebas. Después, el abogado de Billy lo defendió. Había pasado como una hora cuando el juez me llamo a dar mi testimonio. Mes costó un poco hablar, pero me controlé y dije todo lo que sabía. Luego volví a mi lugar y Nacho interrogó a Billy…

Nacho: Sr. Atwood, según el testimonio de la Señorita ______ (tú apellido), usted ha hecho negocios ilegales con Rose ______ (apellido de tú mamá). ¿Qué pude decir al respecto?
Billy: ¡Que si yo me hundo, todos se hunden comigo! ¡Esa mujer (la indicó) quería deshacerse de su sobrina!

Las personas que estaban ahí emitieron un grito ahogado. El juez le dio las gracias a Billy y llamó a Rose a testificar. Ella me miró con odio y comenzó a decir que todo era mentira y que no lo conocía, pero para su mala suerte alguien los había fotografiado, por lo que tuvo que decir la verdad. Finalmente dieron el veredicto… culparon a Billy de trafico de drogas ilícitas y a Rose por ser cómplice, al comprarlas. Se los llevaron y el Juez dijo…

Juez: Ahora hablaremos de la tutoría de la señorita ______ ______. La única solicitud que llegó para ser el tutor de la niña fue la de Juan Carlos Oliver y su esposa María Andrea Hernández. Tengo entendido que el señor Oliver se encuentra presente, pase adelante por favor…

¡No lo podía creer! ¡El papá de Andre quería ser mi tutor! Nacho se dio vuelta y me guiño el ojo. ¡Él lo sabia! Por eso estaba tan tranquilo. Me quedé pasmada, simplemente era increíble. El Juez le hizo unas preguntas y finalmente dijo:

Juez: Bueno, según lo que se investigo estos últimos días y lo que acaba de decir el Sr. Oliver, usted estaría dispuesto a asumir la tutoría de la señorita ______. En un mes más una asistente social irá a supervisar que todo vaya bien. Creo que esto ha sido todo por hoy, muchas gracias (dio un golpe con el mazo y se fue).

Desde ahora, todo cambiaria, y para siempre. Viviría con otras personas y en otra ciudad, pero me encantaba. Por fin era libre, y seria feliz. El papá de Andre me dedico una sonrisa y camino hasta donde yo estaba. Me abrazó y dijo…

Juan Carlos: Bienvenida a la familia… espero que la noticia no te moleste.
Tú: ¡No! No sabe lo feliz que estoy. De verdad que muchas gracias.
Juan Carlos: Es un agrado ayudarte. Tú eres una gran amiga de la familia y no podíamos dejarte sola en un momento así. Ahora voy a lo del papeleo, nos vemos (se fue).

Fui hasta donde estaba Nacho y lo abrace…
Tú: Lo logramos.
Nacho: Tú lo hiciste.
Tú: No lo podría hacer hecho sin ti, muchas gracias.
Nacho: De nada… (volvió Juan Carlos).
Juan Carlos: El papeleo de va a demorar un poco. Ignacio, ¿puedes llevar a ______ a su casa para que arregle sus cosas? Tenemos que apurarnos para llegar al concierto.
Tú: ¡El Concierto! Lo había olvidado…
Nacho: Sí, por supuesto, yo la llevo.
Juan Carlos: Muchas gracias.
Tú: Eh… Juan Carlos, lo que pasa es que me preguntaba si existe la posibilidad de que Clara se fuera con nosotros. Ella se va a quedar sin trabajo y no tiene familia (le pedí).
Juan Carlos: Creo que es tú día de suerte porque Mª Andrea quería contratar a alguien para que la ayudara en la casa, y Clara seria perfecta.
Tú: Muchas gracias (lo abracé).
Juan Carlos: ¡Ya vayan!

Llegué a mi casa y subí a hacer mis maletas, mientras Nacho le contaba Clara todo. Me preocupé especialmente de llevar recuerdos de mi familia, cómo fotos, mi álbum y el colgante con forma de corazón. Bajé cuando estaba todo listo y nos dirigimos al aeropuerto, ya que allá nos encontraríamos con Juan Carlos. Íbamos en camino cuando le pregunte a Nacho…

Tú: ¿Y tus cosas?
Nacho: ¿Qué cosas? (confundido).
Tú: Tus maletas.
Nacho: ¿Y para que quiero maletas?
Tú: ¡Para ir al concierto! No te lo puedes perder, Andre no te lo perdonaría…
Nacho: (estuvo reflexionando unos segundos y dijo). Creo que no me harían mal unos días de vacaciones (dijo con una sonrisa en la cara).

Hicimos una parada en su casa y seguimos rumbo al nuestro destino. Para Juan Carlos no fue una sorpresa que Nacho viniera, ya que se lo había pedido antes. Hicimos todos los trámites para subir al avión y en menos tiempo de lo esperado llegamos a San Francisco.

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