Capítulo 30 (Primera Temporada)

viernes, 17 de abril de 2009
Narras Tú:

Era de noche. Había estado vagando por el hotel todo el día, intentando pasar el tiempo. Después de mi encuentro con ese tal Max (que no recordaba para nada) fui al enorme jardín del hotel. Habían muchas flores, enormes árboles y una hermosa fuente de agua.
Estuve andando de un lado al otro intentando despejar mi mente de todos los problemas y de lo que había pasado en los últimos días. Descubrir la verdad sobre mis padres, el silencio de mis amigas, huir al hotel, mi reencuentro con Andrés, la reacción de Nick, volver a la casa de los Jonas y después irme otra vez, a espaldas de Nick… muchas emociones y reacciones en poco tiempo.
Por toda la tarde pensé y reflexione, y llegué al punto de encontrarle un poco de razón a mis amigas. Ellas, primero que todo, no sabían que yo ignoraba completamente la existencia de mi familia, y quizás no lo mencionaron antes porque sabían que había sido un capitulo muy doloroso en mi vida, y recordármelo seria muy cruel. Pero supongo que lo que más me afecto no fue el hecho de que no me lo dijeran antes, sino el descubrir que estaba sola. Qué toda la ilusión que tenia de espertar un día y encontrarme con unos padres preocupados, que habían movido cielo, mar y tierra para encontrarme, se había desvanecido cuando menos lo esperaba…
Comenzó a hacer un poco de frío, por lo que decidí volver a mi cuarto. Eran las 9 de la noche. Todavía faltaba para que me trajeran la cena por lo que decidí darme un baño para relajarme. Estuve en la bañera hasta que la piel de mis dedos se arrugo, salí y me puse mi pijama. Estaba a punto de sentarme a ver T.V. cuando tocaron la puerta…
Mariana: Señorita, su cena (dijo la misma chica de hace unas horas desde el pasillo).
Tú: Enseguida voy… (dije acercándome a la puerta).
Mariana: Buenas noches (me sonrió). Acá esta su cena (dijo pasándome una carrito con la comida).
Tú: Muchas gracias =)
Mariana: ¿Necesita algo más?
Tú: No, muchas gracias.
Mariana: Ok. Que tenga una buena noche, hasta luego
Tú: Adiós (cerré la puerta).

No tenía mucho apetito, pero tenia que comer si no me quería enfermar o algo por el estilo. Además no podía dejar la comida otra vez, me daba un poco de pena.
Comí mientras veía la película “Las Crónicas De Narnia, el León, la Bruja y el Ropero”. Ya la había visto por lo que no le presté mucha atención… cuando termine de comer dejé el carrito en el pasillo y me fui a cepillar los dientes para luego ir a dormir. Por suerte logré conciliar el sueño rápidamente, ya que en cuanto mi cabeza se apoyó en la almohada me quedé profundamente dormida.

Desperté cerca de las 10 de la mañana. No tenia ganas de levantarme, pero no pude dormirme otra vez por más que lo intenté. Salí de la cama y abrí las cortinas dejando que el hermoso sol de Los Ángeles me llenara de energía. Me duche rápidamente y me vestí con lo primero que encontré y quede así http://photobucket.com/image/ashley%20tisdale/DisneyLoverKenjeri10/AshleyTisdaleHeadstrong.jpg?o=91 (sin las orejas de Mickey Mouse esta claro xD). Bajé al restaurante del hotel a desayunar… no tenia mucho apetito por lo que pedí un té de canela y tostadas francesas. Cuando terminé subí a cepillarme los dientes y decidí dar otro paseo por el hotel, ya que me faltaban muchos lugares por conocer. Descubrí que había una sala de lectura donde habían millones de libros. También había una sala de conferencias, muchos salones de eventos, una habitación donde habían muchas consolas de video juegos, en fin, todo lo que se podía requerir estaba en el hotel. En el salón de juegos (que parecía un pequeño parque de diversiones) jugué video juegos con un niño que no superaba los 10 años, se llamaba Charlie. Era muy simpático, sólo que me ganó en todos los juegos. Estuve con él hasta que una señora (supongo que su madre) lo llamó para que fueran a almorzar. En ése momento caí en cuenta que ya era mediodía. Como aún no tenia apetito, decidí salir a la calle, ir al centro comercial o hacer cualquier cosa. Tomé un taxi y le dije que me llevara al “Westfield Fashion Square”, uno de los centros comerciales más famosos de Los Ángeles. Cuando llegué estaba atestado de gente, pero no me molesto. Comencé tranquilamente a ver los escaparates (vitrinas) de las tiendas por si encontraba algo de mi agrado, ya que encontraba que me faltaba un poco de ropa. Entré a una tienda muy bonita y comencé a observar con mucha concentración la ropa (son muy indecisa en estas cosas). Tomé un par de prendas y fui hacia los probadores. Me las puse pero no me gusto mucho como me quedaban, por lo que fui en busca de otras.

Cuando estaba por tomar unos pantalones, una voz muy familiar proveniente de los parlantes que estaban en la tienda comenzó a cantar…

“If the heart is always searching,
Can you ever find a home?
I've been looking for that someone,
I'll never make it on my own.
Dreams can't take the place of loving you,
There's gotta be a million reasons why it's true... “

Mi piel se erizo y sentí una extraña sensación en el pecho…
“When you look me in the eyes,
And tell me that you love me.
Everything's alright,
When you're right here by my side.
When you look me in the eyes,
I catch a glimpse of heaven.
I find my paradise,
When you look me in the eyes.”

Sentí una extraña felicidad, y no me pude explicar por qué… me quedé estática, concentrándome completamente en la canción. La comencé a cantar y todos los hermosos momentos pasados con esos adorables chicos llegaron a mi mente. Una enorme sonrisa afloró en mi rostro y me dí cuenta de una cosa muy importante, de algo que no había visto… no estaba sola, tenía a personas que me amaban y se preocupaban por mí. Y sí tenía una familia… yo ya era parte de esa familia…

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