Capítulo 63 (Segunda Temporada)

jueves, 28 de abril de 2011
¡Chicas! Muchas gracias por todos los bellos comentarios, de verdad. No se imaginan lo feliz que me hacen. Les cuento que la semana pasada hubo un incendio en mi facultad. Fue de noche y no había nadie en el edificio, gracias a Dios, pero los destrozos fueron importantes, por lo que esta semana ha sido de locos. Empezaron las pruebas, nos cambiaron el horario y las salas, etc, y no se imaginan lo cansada que estoy. La próxima semana tengo tres prueba, una de ellas oral, y estoy muy nerviosa y ocupada estudiando, por eso no había podido subir. Además este es el penúltimo capítulo que me queda escrito :{/ así que el otro fin de semana pretendo subir el último que tengo (si es que comentan lo suficiente) y escribir un par, porque durante la semana con las clases y el estudio se me hace difícil.
Como les anticipé, vuelven antiguos personajes. Esperemos que su regreso no traiga mucho drama. Ojalá les guste y comenten. Las adoro.

Fran.~
http://twitter.com/fraani_/

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Narras Tú:

Luego de mucho meditarlo, Brad concluyó que la mejor opción para nuestra gira promocional era hacerla en verano. Así tendríamos el tiempo necesario para estudiar y podríamos graduarnos junto a nuestros compañeros. Por eso nos pidió que nos enfocáramos más en nuestra educación y programó nuestra agenda para que tuviéramos la gran mayoría de nuestros compromisos el fin de semana o los días libres. De todos modos teníamos ensayos, algunos eventos, entrevistas, etc., pero menos que antes. Además, sólo quedaba un semestre para que terminara el años escolar, y si quería postular a buenas universidades debía tener buenas notas.
Tú: Andre, vamos a llegar tarde (toqué la puerta del baño por quinta vez, apurándola).
Andre: Enseguida salgo (gritó desde el otro lado de la puerta).
Comenzaba una nueva semana y ya estábamos atrasadas, como siempre. No podía entender cuál era el afán de Andre de siempre tardarse en los momentos menos oportunos.
Tú: Sabes que odio llegar tarde (dije cuando nos dirigíamos al auto de mi amiga).
Andre: ¡Relájate! Tuviste un relajado fin de semana sin trabajo, recién es lunes y ya estás estresada. ¿Quién te entiende, ______? (rió).
Tú: No estoy estresada, me molesta la impuntualidad (la corregí). Y no puedo dejar de pensar en que quizás hoy sea el día en que Cata se convierta en nuestra compañera. El sólo hecho de pensar en ella me pone los pelos de punta (tirité).
Andre: Me prometiste a mí y a Fran que la ibas a conocer mejor antes de decidir que no te agrada (frunció el ceño).
Tú: Lo siento, es inevitable.
Andre: Pues vas a tener que comportarte, porque tienes razón. Cata llega hoy y la señorita Johnson me pidió que la ayudara en su primer día.
Tú: ¡¿Qué tú qué?! (pregunté sorprendida). La directora no te puede obligar a hacer algo que no quieres.
Andre: Yo nunca dije que no quería. Lo voy a hacer con gusto (sonrió). Y tú, querida amiga, me vas a acompañar (me miró con maldad).
Tú: No puedes hacerme esto, Andrea (la amenacé). Es cruel y bajo.
Andre: Es por tu bien, ______. La vas a tener que ver cinco días a la semana, lo más fácil es que se lleven bien.
Tú: ¿Y quién te dice que yo le agrado a Cata?
Andre: Ella (sonrió aún más).
Tú: ¡¿Cómo sabes?! (mi amiga me quería matar de un ataque).
Andre: Hablé con ella hace unos días. Está muy arrepentida por todo el malentendido con Nick y quiere compensártelo.
Tú: No le creo nada (me crucé de brazos).
Andre: ¡Por Dios, ______! ¡No seas infantil! Tuvieron sus problemas en el pasado, pero eso ya lo solucionaron. No sé por qué sigues empeñada en odiarla (dijo exasperada).
Tú: No la odio (le aclaré). Es sólo que… no quiero tener problemas con Nick por ella, ¿entiendes? Nos ha costado tanto llegar a donde estamos que me aterra pensar que las cosas puedan cambiar (suspiré).
Andre: _____, todo va a estar bien entre Nick y tú (sonrió y me miró con cariño). Cata no quiere absolutamente nada con él, así que no te preocupes. Ahora, prométeme de verdad que le vas a dar una oportunidad. Si no te agrada como verdaderamente es, está bien, pero por lo menos llega a conocerla.
Tú: Está bien (sonreí y la abracé).
Tal y como había predicho Andre, nos encontramos con Cata al llegar al colegio. Tenía el cabello largo, liso y tan rubio como siempre, pero su expresión era distinta a la que recordaba. Ya no sonreí falsamente, sino que parecía como si de verdad lo sintiera. Además había cambiado su estilo rosado y brillante por algo no tan extravagante.
Tenía que aceptar que se veía mucho más guapa y simpática que antes.

Cata: Es un placer verte después de tanto tiempo, ______ (se acercó y me abrazó con fuerza, cosa que no esperaba. Me costó un poco reaccionar, pero terminé devolviendo el gesto).
Tú: Lo mismo digo (sonreí con sinceridad). Has cambiado mucho. Para bien (aclaré al ver su expresión).
Cata: Gracias (rió). La verdad es que no sé en qué estaba pensando al comprarme tantas cosas rosa. Era una locura, pero ya está en el pasado. ______ (me tomó las manos), quiero pedirte disculpas por todos los malentendidos que tuvimos en el pasado. Sé que no fui el encanto en persona y que me porté mal contigo (dijo avergonzada). Estoy demasiado arrepentida por todo lo que pasó y espero que me puedas perdonar.
Me miró con pena, y me sentí como la peor idiota del mundo.
Podía reconocer con facilidad cuando alguien estaba mintiendo, y ella no lo hacía. Había sido muy prejuiciosa al pensar todas esas cosas malas de ella por tanto tiempo.

Tú: No te preocupes (apreté sus manos). Yo tampoco fui justa contigo, así que tengo parte de la culpa. Pero como dijiste, ya es parte del pasado (sonreí). Ahora, creo que deberíamos ir a clases si no quieres llegar atrasada en tu primer día.
El resto de la mañana fue muy interesante. Cata, al contrario de lo que yo pensaba, era bastante inteligente. Se había preocupado antes de conseguirse los apuntes para estar al día con la materia de cada clase, y así no atrasarse. En los ratos libres le mostramos las instalaciones del establecimiento y le presentamos a nuestros amigos, con los que enseguida se llevó bien. Eso seguía intacto en ella, su gran habilidad social y facilidad para adaptarse.
Después de almorzar en casa con Andre y hacer mis deberes escolares, fuimos hasta la casa de los Jonas. Denise nos había invitado a cenar, y era imposible negarse a eso.
Llegamos y enseguida subí hasta la habitación de Nick. Toqué la puerta, pero no esperé hasta que respondiera para entrar.

Tú: Hola (sonreí al verlo sentado en un sillón cerca de la ventana, con su guitarra entre las manos). ¿Interrumpo?
Nick: Nunca (dejó la guitarra a un lado y estiró los brazos, invitándome a acercarme). ¿Cómo me vas a interrumpir si tú eres mi inspiración? (me senté en su regazo y lo besé con ternura).
Tú: Tu sí que sabes cómo conquistar a una chica, Jonas (reí).
Nick: ¿Cómo estuvo tu día? (observó mi rostro con detenimiento mientras ponía un mechón rebelde detrás de mi oreja. Esos pequeños gestos hacían que mi estómago se sacudiera con fuerza).
Tú: Bien (dije al tiempo que llevaba mis manos hasta su nuca y comenzaba a jugar con sus rulos). Cata Williamson es mi nueva compañera en el colegio.
Nick: ¿La hija de Brad? (preguntó sorprendido). No tenía idea. Brad no comentó nada.
Tú: Sabes que no le gusta mucho hablar de su vida privada.
Nick: ¿Y cómo salió todo? (parecía un poco preocupado).
Tú: Mejor de lo que esperaba. Ahora es mucho más simpática. Me agrada (sonreí).
Nick: Que bueno que dejaron sus problemas de lado. Estoy orgulloso de ti (imitó mi gesto).

Capítulo 62 (Segunda Temporada)

domingo, 17 de abril de 2011
Chicas :) muchas gracias por todos los comentarios, de verdad. No me canso de decir que los las mejores y que sus comentarios me alegran demasiado, me suben el ánimo y me motivan a seguir escribiendo :) el cap de ahora es un pequeño puente para lo que viene después, que es el regreso de Cata. ¿Qué creen que va a pasar? ¿Cómo va a reaccionar ______ cuándo la vea otra vez? Todo eso viene en el próximo cap, así que comenten!!!!! las adoro

Fran.~
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Narras Tú:

Era pasado el mediodía cuando fuimos a dejar a Fran al aeropuerto. El día anterior ella había tenido una gran pelea con Joe, la que terminó con la relación que tenían hacía más de seis meses, y como mi amiga se sentía tan mal, decidió volver a su casa. Habló con Brad y él apoyó la reprogramación y el traslado de todos los compromisos que tenía en Los Ángeles a San Francisco. Quizás no era demasiado profesional, pero Brad siempre se preocupaba de nuestro bienestar por sobre todas las cosas. Además, a Fran le aterraba la idea de ver a Joe, por lo que concluyó que irse era la mejor opción. Obviamente nosotras como amigas la apoyamos en todo, aunque ella sabía que no estábamos de acuerdo con lo que había hecho. Cuando recién nos contó lo que había pasado no quisimos presionarla, pero ahora que estaba a punto de irse, teníamos que asegurarnos que estaba segura de lo que estaba haciendo.
Andre: ¿No hay forma que te hagamos cambiar de opinión? (preguntó cuando nos dirigíamos a la fila de abordaje).
Fran: Por milésima vez te lo digo, Andre, no voy a volver con Joe, por lo menos no por ahora.
Andre: ¿Y tampoco te puedes quedar unos pocos días más? (puso su mejor cara de ruego).
Fran: No, es riesgoso. Es muy probable que me encuentre con Joe estando en Los Ángeles, y eso es lo que menos quiero en este momento. No se preocupen, voy a estar bien (rió al ver nuestras caras de preocupación). Ya han hecho demasiado por mí.
Tú: Nunca es demasiado. Y sabes que nos encantaría ir contigo a San Francisco, pero tenemos bastantes cosas que hacer aquí (hice una mueca).
Fran: Repito, no se preocupen (nos abrazó). Ya estoy al borde de la desesperación con mi madre llamándome cada cinco minutos. No quiero otras dos tan pendientes de mí.
Andre: Es que es inevitable, no sabes lo que nos angustia verte así. Estás muy pálida.
Fran: He tenido días mejores (comentó tocando sus ojeras). Pero no es el fin del mundo, se los aseguro. Y prometo no encerrarme en mi cuarto a llorar, ver películas románticas y llenar mi estómago de helado. Voy a procurar mantenerme lo más ocupada posible para no pensar en Joe (sonrió, aunque yo sabía que estaba fingiendo).
Tú: ¿Vas a estar bien sin nosotras? (acaricié su brazo).
Fran: Lo voy intentar.
Después de un par de minutos de despedidas, avisaron por el altoparlante que los pasajeros del vuelo con destino a San Francisco debían abordar. Obligamos a Fran a que nos llamara en cuanto aterrizara y la vimos partir.
Me sentía muy impotente al no poder hacer nada para que mi amiga se sintiera mejor. Tanto a Andre como a mí nos constaba que había estado llorando gran parte de la noche, ya que la habíamos escuchado y sus ojeras la delataban. Sin embargo, dentro de todo, creía que se lo estaba tomando bastante bien, o por lo menos eso transmitía. Fran era una chica fuerte, iba a saber cómo salir adelante.
De camino a la disquera pasamos a comprar algo de comida para todos. Iba a ser un largo día de reuniones, ensayos y cosas varias, por lo que necesitábamos energía. Sabíamos que los chicos iban a estar en sala de reuniones, por lo que nos dirigimos enseguida hacia ése lugar.

Nick: Que bueno que llegaron, estábamos muriendo de hambre (se acercó hasta mí para darme un beso en los labios y quitarme la bolsa que tenía en la mano y abrirla). Tacos, delicioso.
Tú: ¿Dónde está Joe? (pregunté al sólo ver a mi novio y a Kevin en la oficina).
Kevin: Se quedó en casa. Dijo que no se sentía muy bien, y como todos estábamos conscientes de lo que pasó con Fran, preferimos no presionarlo.
Nos sentamos frente a la gran mesa de vidrio para comer.
Nick: No dejó que entráramos a su habitación (comentó repartiendo los tacos y las gaseosas), lo que es raro, porque siempre hablamos de estas cosas. Creo que todavía está conmocionado.
Andre: No es para sorprenderse. Joe y Fran se aman, es obvio que va a pasar un tiempo antes que se sientan realmente bien (dijo apenada).
Durante el almuerzo hablamos sobre lo que teníamos que hacer ése día. Tanto Andre como yo teníamos primero ensayo con nuestras bandas y después una reunión con Brad y otros ejecutivos para ver las fechas de un par de conciertos que íbamos a dar. Por otro lado, los Jonas se iban a dedicar a la composición de canciones para su nuevo disco.
Cerca de las 9 de la noche pudimos abandonar el edificio de Hollywood Records. Estaba muy cansada, pero su sonrisa de parte de Nick fue suficiente para subirme el ánimo.

Nick: ¿Te gustaría ir al cine? (sonrió sobre mis labios y no pude evitar besarlo con ganas, al tiempo que entrelazaba mis manos en su nuca).
Tú: Claro (respondí sin separarme mucho). De todas formas, Andre se fue con Kevin a cenar, así que tú eres mi chofer ahora (toqué su nariz y reí).
La ventaja de ir tarde al cine es que no había mucha gente por ahí a esa hora, menos cuando no era día libre. Compramos palomitas de maíz, algo para beber y nos acomodamos en las mullidas butacas. Nick abrazó mi cintura y yo apoyé mi espalda en su pecho, dispuesta a ver la película de acción que mi novio había elegido. El género no era mi favorito, pero Nick me había mirado tan adorablemente que se me hizo imposible negarme.
Cuando salimos hacia el estacionamiento había un par de paparazzi esperándonos, sin embargo, Nick no me soltó la mano y caminamos en silencio hasta su auto.

Tú: Sigo sin poder acostumbrarme a esto (dije cuando ya estábamos rumbo a mi casa).
Nick: Dudo que algún día te puedas acostumbrar al hecho de que alguien constantemente te está siguiendo con una cámara fotográfica. Lo que tienes que hacer es que no te afecte o haga cambiar tu estilo de vida (sonrió acariciando mi mano).
Tú: Que cambie más de lo que ya está, no gracias (reí). Todo aún es tan extraño. No puedo procesarlo completamente.
Nick: Te va a tomar un tiempo, pero yo voy a estar aquí para ayudarte y apoyarte (me besó con delicadeza).

Capítulo 61 (Segunda Temporada)

sábado, 9 de abril de 2011
Chicas :D primero que todo, les quiero agradecer los bellos comentarios que me dejaron. Me emocioné mucho :') y de verdad que sus palabras son las que me inspiran y alientan a seguir escribiendo :) por otro lado, les vuelvo a repetir, con la Universidad y el estudio me queda poco tiempo libre, por lo que no puedo escribir mucho, es por eso que no subo tan seguido. Pero saben que eso también depende de ustedes. Si comentan subo capítulo antes :) eso era todo. Con este cap se cierra lo de Joe y Fran y el próximo es un pequeño puente para lo que viene. Espero que les guste! las adoro :*

Fran.~
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Narra Fran:

Cuando salí de la casa la lluvia se había desatado con furia. Grandes gotas de agua me empapaban con cada paso que daba, pero poco me importó. Acababa de terminar una relación de más de medio año con el hombre que amaba por estúpidos problema que podríamos habernos ahorrado. Tenía demasiados sentimientos dentro de mi corazón, y ninguno de ellos me hacía sentir bien. Tristeza, rabia, impotencia y miles de otras hacían que el dolor emocional se volviera físico. Las rebeldes lágrimas salían sin parar, llegando a confundirse con la lluvia que caía.
Caminé un par de cuadras sin saber bien qué hacía, hasta que una conocida camioneta negra disminuyó la velocidad para ir a mi ritmo.

Nick: Fran, súbete (gritó al bajar la ventana del copiloto).
Fran: Si Joe te dijo que vinieras a buscarme…
Nick: Él no me dijo nada, ahora sube al auto si no quieres que te obligue a hacerlo (se veía tan enojado que preferí hacerle caso).
El calor proveniente de la calefacción dentro del auto hizo que tiritara al entrar por el cambio de temperatura. Nick, sin decir una palabra, se quitó la chaqueta de cuero que llevaba puesta y me la pasó, la que acepte con una débil sonrisa, y siguió el camino en silencio.
Fran: Gracias (susurré después de unos minutos).
Nick: Estás loca si pensabas que te iba a dejar caminar con toda esa lluvia.
Fran: No debiste molestarte, de verdad.
Nick: No es una molestia. Además me dejaste preocupado. No te veías muy bien cuando saliste de la casa (me miró casi con reproche).
Fran: Supongo que escuchaste toda mi pelea con Joe…
Nick: Sí, gran parte, en especial lo de la escalera (se mantuvo un momento callado). ¿Estás segura de lo que estás haciendo? (conociendo a Nick, sabía que sería parcial en el tema, por lo que no dudé en hablar sinceramente).
Fran: La verdad es que no estoy segura de nada. Quizás cometí un error, pero ya no podía más (el nudo en mi garganta volvió). Saber que Joe no confía en mí me rompe el corazón. Yo he hecho todo lo posible para que la relación funcione, pero si él no pone de su parte no puedo hacer nada (sentí como una silenciosas lágrimas salían de mis ojos).
Nick: Si quieres que también sea sincero, creo que mi hermano es un idiota (lo dijo tan serio que no pude evitar reír un poco). Sus celos no tienen justificación, sin embargo, nunca lo había visto tan mal.
Fran: Me dolió demasiado, pero tenía que hacerlo. No podía seguir con él si las cosas seguían así. Creo que a la larga va a ser lo mejor (ni siquiera yo me creía eso, pero me obligaba a creerlo).
Nick: No pienso igual que tú, pero es una decisión de ustedes. Lo único que te voy a decir es que pase lo que pase, seguiré siendo tu amigo y voy a estar aquí para ti (tomó mi mano y sonreí en agradecimiento).
Llegamos a la casa de Andre y seguía lloviendo, por lo que corrimos hasta la entrada. A los segundos de haber tocado el timbre, una sorprendida ______ nos abrió la puerta.
Tú: ¿Qué sucedió?
Apareció Andre con una expresión parecida a ______ y los guié sin decir una palabra hasta la sala. Las chicas se sentaron en un sillón frente a mí y esperaron expectantes a que hablara. Muy lentamente les conté todo lo que había pasado desde que había llegado a la casa de los Jonas. Con cada palabra revivía una y otra vez la pelea, haciendo que la presión que sentía en el pecho aumentara y me hiciera difícil el respirar. Podía ver el rostro desesperado y triste de Joe, las lágrimas recorriendo su rostro. Era como si no pudiera quitar esas imágenes de mi cabeza.
Los tres sólo se limitaron a exclamar un par de veces, pero no interrumpieron mi relato que terminé.

Andre: Amiga, lo siento tanto (me abrazó). ¿Cómo te sientes?
Fran: Mal (no podía dejar de llorar), pero sólo necesito tiempo para que se me pase.
Tú: ¿Es tu decisión final? (me miró apenada).
Fran: Sí. Ya lo he dicho, quiero creer que es lo mejor. Quizás un tiempo separados nos haga ver qué es lo que realmente queremos. No podíamos seguir así, peleando todos los días. Tenemos que replantearnos la relación, madurar. Quizás en un tiempo más podríamos volverlo a intentar, no lo sé, pero por ahora creo que tenemos que estar solos.
Tú: Si esto es lo que quieres, te vamos a apoyar (sonrió dándome ánimo). ¿Verdad? (miró a su novio y a Andre, los que asintieron inmediatamente).
Fran: Muchas gracias, chicos. Aprecio todo lo que están haciendo por mí (sonreí). Estoy un poco cansada, ha sido un largo día. ¿Les molesta si me voy a dormir?
Andre: Para nada. ¿No quieres cenar antes? Está lista la comida.
Fran: No tengo apetito.
Andre: Bueno. Y si quieres algo, avísanos, ¿está bien?
Fran: Claro.
Me despedí con la mano y subí las escaleras rumbo al baño. Tomándome todo el tiempo necesario, me desvestí y metí a la bañera. Dejé que el agua caliente limpiara los restos de lluvia que habían quedado en mi piel y relajaran mis músculos, sin mucho éxito. Después de secar mi cuerpo y cabello me puse el pijama y me acosté en la cama, tapándome con las mantas hasta la cabeza. Todo lo que quería era olvidar lo que había pasado y dormir tranquilamente, pero era mucho pedir. Las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas, aunque había pensado que ya no me quedaban más por derramar. El dolor que sentía no disminuía por más que lo intentara. Tenía ganas de volver a la casa de Joe y pedirle disculpas, pero sabía que eso no iba a solucionar las cosas. Lo único que nos podría ayudar era estar solos. La relación se había debilitado, por mucho que lo hubiéramos negado. Ninguno de los dos era feliz, no de la manera que debíamos, por eso decidí dar el primer paso y terminar. Lo amaba tanto que no podía dejar que siguiera sufriendo, y yo ya no tenía fuerzas para más peleas.
Apagué mi celular, cerré los ojos con fuerza y dejé que las gotas que lluvia que golpeaban mi ventana me tranquilizaran un poco. Finalmente, después de un par de horas, con el rostro aún húmedo por las lágrimas, el nudo en la garganta y la constante presión en el pecho, me quedé dormida.

Capítulo 60 (Segunda Temporada)

domingo, 3 de abril de 2011
Chicas :) muchas gracias por todos sus bellos comentarios, no saben lo feliz que me hacen. ¡Son las mejores!
Ahora se viene un capítulo que he estado esperando mucho por publicar. Lo escribí hace bastante porque se me ocurrió la idea, pero obviamente lo fui perfeccionando a medida que hacia los capítulos anteriores a este, porque lo escribí super adelantada jajajaja espero que les guste. Acuérdense de leer y COMENTAR por favor. Las adoro :*

PD: Juli, leíste el capítulo anterior porque iba a subir el 58, pero subí el 59 por accidente y pasó un rato antes de cambiarlo xD jajajajja

Fran.~
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Narra Fran:

Pasadas las 5 de la tarde salí de la casa de Andre rumbo a la de Joe. El día anterior había pasado la tarde con Joaquín, el hijo de Brad, por lo que no pude ver a mi novio, y a decir verdad, lo extrañaba. Cuando estaba en Los Ángeles me acostumbraba a verlo todos los días, aunque fuera sólo una hora.
Me sentía un poco culpable por ocultarle, o más bien mentirle a Joe sobre mi salida con Joaquín, pero él no me dejaba otra opción. Cada vez que nombraba a mi amigo unos celos enfermizos se apoderaban de él y las peleas resultaban inevitables. Sin embargo, estaba decidida a contarle sobre mi amistad con Joaquín. Si quería que mi relación con Joe volviera a estar tan bien como antes, no podía esconderse ése tipo de cosas.
Bajé del taxi y vi como el cielo se pintaba de gris, anunciando que probablemente iba a llover. Toqué el timbre de la casa y Nick me abrió la puerta con una enorme sonrisa.

Fran: ¿Por qué tan contento? (pregunté después de saludarlo con un beso en la mejilla y entrar).
Nick: ¿Tengo que tener razones? (amplió aún más su sonrisa y yo reí).
Fran: Esta bien, no me digas si así lo quieres, pero después no tendrás derecho a enojarte si no te cuento mis cosas.
Nick: Sabes que siempre terminas diciéndome lo que te pasa.
Fran: Y tú sabes que estás así por ______.
Nick: Yo nunca… (abrió la boca sorprendido y me miró desconfiado) ¿Cómo sabes?
Fran: No hay que ser adivina, Nick. A veces puedes ser muy obvio (sonreí dándole suaves bofetadas en la mejilla). Desde que volviste con mi amiga esa tonta sonrisa no ha abandonado tu cara (reí). ¿Dónde está Joe?
Nick: En su cuarto.
Subí las escaleras y me detuve frente a la ya conocida puerta para golpearla. Joe apareció en el umbral de ésta con el semblante serio, pero de todas maneras lo abracé y acerqué mis labios a los suyos para besarlo. Él esquivó mi beso y lo miré confundida.
Fran: ¿Estás bien? (caminó hasta sentarse en el borde de la cama y yo me ubiqué a su lado). ¿Joe? ¿Te pasa algo, amor? (estaba comenzando a preocuparme).
Joe: Nunca pensé que podrías hacerme esto (su voz sonaba extraña, como si estuviera muy enojado e intentara no explotar).
Fran: ¿De qué estás hablando? (le pregunté confundida, mas no me respondió. Estuvo en silencio unos segundos sin despegar la vista del frente). ¿Me puedes decir qué te pasa?
Se paso las manos por la cara con gesto desesperado.
Joe: Dime que no es cierto… (me miró con detenimiento).
Fran: ¿Qué…?
Joe: ¡Dime que esto no es cierto!
Gritó furioso y me mostró una hoja que había impreso de una página web de chismes, donde había fotos de Joaquín y yo saliendo de una cafetería. Junto a ellas un extenso artículo detallaba nuestra supuesta romántica cita y la relación que teníamos desde hace un par de meses.
Yo simplemente quedé sin palabras. No nos dimos cuenta de los fotógrafos y nunca pensé que alguien caería tan bajo como para publicar esa sarta de mentiras.
Fran: Por… por supuesto que no es verdad. Yo salí con Joaquín ayer, lo acepto, pero lo que dice aquí es falso. Sólo somos amigos.
Joe: ¿Y cómo quieres que te crea si me engañaste? (estaba dolido, se notaba). Me dijiste que ibas a salir con las chicas cuando en realidad te juntabas con este tipo. ¿Por qué no me lo dijiste?
Fran: Porque te conozco y sabía cómo ibas a reaccionar. ¿Si te lo hubiera dicho me habrías dejado salir con él? (le pregunté, aunque la respuesta era obvia).
Joe: ¡Por supuesto que no! Eres MI novia (recalcó) y no tienes porque salir con otros.
Fran: Estás exagerando, Joseph. Joaquín es sólo mi amigo, nada más. Hace mucho tiempo que no hablábamos y quería verlo. ¿Qué tiene eso de malo?
Joe: Él está enamorado de ti. Se nota que le gustas, y quizás él te guste a ti también (dijo con rabia).
Fran: ¡Deja hablar estupideces! ¡Sabes muy bien que eso no es verdad! Yo te amo a ti, Joe. ¿Por qué haces esto? (se me hacía difícil hablar por el nudo en la garganta que tenía).
Joe: ¡¿Yo?! ¡Por Dios, Fran! ¡Todo sería más fácil si no me mintieras y dejaras de ver a Joaquín! (se levantó de la cama y empezó a dar vueltas por la habitación).
Fran: ¡Si no fueras tan estúpidamente celoso no tendría que mentirte, pero tú me obligas a hacerlo! ¡Y no dejaré de salir con mis amigos sólo porque así lo quieres! ¡Eres muy injusto y egoísta, Joseph! ¡Yo no te impido ver a tus amigas, no digo nada cuando te juntas con Demi o haces cosas con otras mujeres!
Joe: Pero… yo pensaba que mis amigas te agradaban (me miró extrañado).
Fran: Y así es, o por lo menos me cae bien la mayoría de ellas (rodé los ojos), pero el punto es que debería ser igual para mí, ¿no? Yo confío en ti y tú tienes que hacer lo mismo.
Joe: No es que no confíe en ti, amor (suavizó la voz y tomó mi cara entre sus manos). Simplemente me desespera verte con él, pensar que entre ustedes puede pasar algo…
Fran: ¡Eso no va a suceder! Yo estoy contigo, Joe. ¿Tanto te cuesta creerme? (las lágrimas de a poco se deslizaron por mis mejillas).
Joe: No llores, por favor (secó con sus pulgares mi rostro). Lo intento, te juro que intento no pensar cosas, pero cuando estás en San Francisco no sé lo que haces, con quién te juntas… y eso me pone mal.
Fran: ¿Entonces lo que necesitas para estar tranquilo es vigilarme las 24 horas del día? (me solté de su agarre sin dejar de llorar). Por Dios, Joe, eso es ridículo. ¿Sabes? Yo venía dispuesta a contarte sobre mi amistad con Joaquín, esperando que fueras a entenderme, pero me equivoqué. Nunca pensé que llegaríamos a esto.
Joe: Esta pelea la provocaste tú con tus…
Fran: ¡No me culpes de todo! (lo interrumpí indignada, apartando las lágrimas que me nublaban la vista). Sabes muy bien que la responsabilidad es compartida, aunque eso ya no importa. Me tienes harta de los celos sin razón y la desconfianza. No pienso seguir así. Si estando en la misma ciudad o Estado no funciona, menos lo va a hacer si vivimos 6000 kilómetros de distancia.
Joe: ¿Qué quieres decir? (frunció el ceño).
Fran: Terminamos, Joe (dije con la voz quebrada). Te dije que no iba a seguir soportando tus celos, que no habría segundas oportunidades. Se acabó, así que no tengo nada más que hacer aquí.
Tomé mi bolso y salí del cuarto sin esperar a que Joe reaccionara o respondiera. Bajé las escaleras corriendo, pero antes de llegar al primer piso una mano agarró con fuerza mi brazo, obligándome a parar y voltearme. Era Joe.
Joe: Linda, por favor, no hagas esto (pidió con los ojos llenos de lágrimas). Lo siento, de verdad. Te prometo que ya no voy a ser celoso (hablaba rápido, casi al borde de la desesperación).
Fran: Te amo, Joe, pero no podemos estar juntos si no confías en mí. Necesitamos un tiempo solos. Estar así sólo nos hace daño. No sabes lo que me duele hacer esto, pero creo que es lo mejor (intenté sonreír, aunque las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas).
Joe: Lo mejor es que estemos juntos (me abrazó con mucha fuerza y enterró su rostro en mi cuello).
Fran: Creo que al fin y al cabo no éramos inseparables (susurré al separarme de él y le entregué la pulsera que me había regalado cuando cumplimos nuestro primer mes juntos, que rezaba la leyenda “somos inseparables”). Adiós.
Besé su mejilla por última vez y caminé hacía la puerta sin mirar atrás.