Capítulo 87 (Segunda Temporada)

martes, 26 de junio de 2012

¡Chicas! Demasiado tiempo sin subir, lo siento, pero tengo buenas noticias. No sé si sabían pero estaba estudiando Derecho... bueno, hace poco más de un mes decidí que realmente quería estudiar otra cosa, así que el próximo año voy a estudiar Licenciatura en Letras o Pedagogía en Lenguaje, todavía no sé cuál de las dos. Estoy demasiado feliz porque por fin voy a hacer algo que me gusta y que además me va a ayudar a desarrollar mi pasión que es escribir. Sé que les he fallado pero se mueren lo loco que ha sido el mes. Lo bueno es que ahora voy a tener más tiempo libre :{D
Sobre este capítulo la verdad es que igual me demoré porque no estaba segura si era lo que quería, pero bueno... tengo mucho miedo de sus reacciones, espero que sean buenas. Y en el próximo capítulo reaparece su peor pesadilla ;{)
Las adoro chicas, de verdad 


_____________________________________________________________

Narra Andre:

Para celebrar que tanto Fran como yo habíamos recibido nuestras cartas de aceptación para seguir con nuestros estudios, ella en Juilliard y yo en la Universidad de California, la familia Jonas había decidido hacer una barbacoa.
Recibí mi carta de admisión al día siguiente de la llegada de Fran a la ciudad, la que había venido por las dos semanas de vacaciones que nos daban en primavera. Estábamos todos tan emocionados por las buenas noticias que lo más lógico era organizar algo para festejar. Como era de esperarse Denise no aceptó una negativa ante su propuesta de hacer una íntima parrillada en su casa, y tampoco dejó que el poco tiempo de anticipación arruinara lo que había comenzado a planear. Contrató una banquetera, flores, iluminación y música, y a pesar de que sólo éramos la familia Jonas, Fran, ______ y yo, comida había por montones.
Fran: Creí que Denise dijo que sería algo simple (comentó riendo cuando llegamos al jardín trasero de la casa, que estaba bellísimamente decorado y donde varios garzones de paseaban con bebidas y bocadillos).
Tú: Conociéndola no esperaba nada menos (susurró al ver que la aludida se acercaba a nosotras).
Denise: ¡Queridas, se ven bellísimas! (nos saludó con entusiasmo y estudió con detenimientos nuestros atuendos. ______ llevaba un largo vestido blanco a crochet con uno de los hombros al descubierto. Fran optó por un vestido corto de seda color miel con diseños un tono más oscuro, cuello alto y cintura ajustada. Yo me puse también un vestido corto de seda, pero el mío tenía diseño de líneas en zig-zag de distintos colores y tirantes anchos que se cruzaban en la espalda, dejando una parte de ella al descubierto).
Andre: Muchas gracias, pero tú no te quedas atrás (sonreí al ver más de cerca su maxi vestido color jade).
Denise: Lo compré especialmente para la ocasión. No todos los días dos de mis tres chicas favoritas entran a la universidad. Además siento que esta será una noche especial (me miró con complicidad, aunque no entendí la indirecta). Siéntense mientras esperan a los chicos. Yo iré a la cocina a ver que todo esté listo.
Se despidió con la mano y desapareció por la puerta que conectaba la cocina con el patio.
Tú: Todavía no puedo creer que Joe se vaya contigo a Nueva York.
Nos sentamos cerca de la piscina y un camarero nos llevó refrescos.
Fran: Yo tampoco, es como una fantasía. Si quieres ustedes también pueden mudarse para allá (rió medio en broma medio en serio).
Andre: Te iremos a visitar cada vez que podamos, es una promesa.
Ver como el sueño de mi amiga se hacía realidad me hacía muy feliz.
Fran: Aunque tengo que aceptar que tengo un poco de miedo. No vamos a vivir en el mismo departamento, obviamente, pero Joe quiere que estemos en el mismo edificio, lo que por una pequeña parte se podría complicar.
Al ver el sonrojo de Fran entendimos enseguida de qué se trataba.
Andre: Fran, ya tienes 18 años y Joe 21. Creo que son lo suficientemente grandes para tomar decisiones íntimas. De todos modos, él no te va a obligar y tú tampoco deberías sentirte presionada. Lo que decidan hacer lo harán en Nueva York o acá. El lugar no afecta mucho.
Tú: Y si es por su anillo de castidad, creo que su verdadero sentido es esperar hasta que la persona indicada llegue (intervino mi amiga). Ustedes han pasado por mucho juntos y lo que sienten es amor real.
Fran: Lo sé, pero creo que es algo que se verá con el tiempo. No tengo apuro (alzó los hombros para restarle importancia). ¿Qué hay de ti, ______? ¿Le vas a decir a Nick que lo amas? (le pegó un pequeño codazo)
En cuanto Fran llegó la pusimos al tanto de todo lo que estaba pasando, entre ello la conversación que tuve con ______ cuando fuimos de caminata.
Tú: Todavía no. Quiero estar completamente segura de mis sentimientos y los de él.
Andre: ¿Y qué es lo que te detiene?
Tú: Últimamente no hemos podido pasar tiempo de calidad juntos. Quizás cuando empiecen las vacaciones de verano y ambos tengamos más tiempo libre podremos conversar las cosas con calma.
Fran: ¡Pero falta un mes para eso! (exclamó con fuerza). ______, tienes que hacerte mujer y enfrentar tus sentimientos.
Kevin: ¿De qué sentimientos hablan? (mi novio apareció por nuestra espalda, pillándonos completamente desprevenidas).
Andre: Nada en especial, señor curioso (me colgué de su cuello y lo saludé con un sonoro beso). Te extrañé (se sentó a mi lado y escondí mi cara en su perfumado cuello).
Kevin: Y yo a ti, pequeña (susurró en mi oído). El nuevos disco nos tiene trabajando como locos, pero esta noche soy todo tuyo (me besó nuevamente).
Fran: No cuenten dinero en frente de los pobres (nos dio un empujón juguetón).
Nick: Que tu novio se demore una hora en el baño no es nuestra culpa (Nick se unió a nosotros y abrazó a ______ por la espalda, para después mostrarle la lengua a Fran).
Fran: Son los peores (se levantó de la reposadera de madera en la que estaba sentada actuando indignada y entró a la casa, a lo que todos reímos).
Tú: Estamos arruinando la celebración de Fran (carcajeó). Realmente somos crueles.
Nick: Es toda una pantomima, linda (sonrió). Fran sabe que la adoramos. Al parecer mamá se emocionó con el festejo (dijo cuando vio todo lo que había montado Denise). No hay quién la cambie (negó riendo). En fin, iré a ayudarla en la cocina antes que se estrese y termine haciendo el trabajo del chef. ¿Vamos? (le tendió la mano a su novia y desaparecieron del patio).
Andre: Te ves cansado (le dije a mi novio cuando por fin nos quedamos solos. Acaricié con ternura las ojeras que se habían formado en su rostro).
Kevin: Estas últimas semanas han sido fatales, pero tenerte a mi lado me hace sentir perfectamente (me besó suavemente y tomó mis manos para mirarme fijamente después). Eres hermosa.
Con esa simple frase hizo que mi estómago se sacudiera con fuerza y un calor al que ya me había acostumbrado creciera en mi pecho.
Andre: ¿Es posible que cada día te ame más? (pregunté maravillada por las pequeñas luces que se encendían en sus verdes ojos).
Kevin: Parece algo increíble, pero a mí me pasa exactamente lo mismo (susurró sobre mis labios antes de unirlos a los suyos). Hay algo de lo que quiero que hablemos (tomó mis manos con más fuerza y miró hacia abajo antes de levantar nuevamente la mirada. Por su tono me intrigué).
Andre: ¿Pasa algo malo? (aventuré cuando él no volvió a hablar).
Kevin: No, nada de eso (rió, pero en su voz había algo más. Nerviosismo, quizás, algo muy extraño en Kevin). ¿Sabes? Nunca antes me había sentido así ante una mujer. No me gusta hablar de mis relaciones pasadas, sin embargo, tú has sido la única persona que me ha hecho sentir débil, indefenso ante efecto que tienes sobre mí. Es algo que no puedo controlar y que intenté en un principio negar, pero después me ganó. ¿Cómo podía obligar a mi corazón a dejar de sentir algo por ti, cuándo tú has sido la primera que sin haber hecho algo lo conquistó?
Andre: Kev (susurré emocionada por sus bellas palabras)…
Kevin: No, por favor, déjame terminar (rogó, confundiéndome). Esto va a sonar extraño, quizás demente, pero desde el momento en que te vi supe que era para mí y que yo era para ti. Creo que por eso lo nuestro ha resultado tan bien a pesar de la diferencia de edad y las distintas adversidades (sabía que en algún sentido estaba comparando nuestra relación con la de sus hermanos y mis amigas. Nosotros éramos los únicos que nunca habíamos terminado o tenido alguna pelea fuerte). Aunque no llevemos ni siquiera un año juntos no necesito más tiempo para estar seguro que te amo y que quiero que pasemos el resto de nuestras vidas juntos.
Sus palabras me dejaron atónita. No estaba segura a dónde iba con su declaración, sin embargo lo último que había dicho había sido muy particular.
Andre: Kevin, ¿estás…? (no pude terminar la frase. La idea que tenía en mi cabeza de lo que me iba a pedir era demasiado como para decirlo en voz alta).
Kevin: Lo que estoy a punto de pedirte es un simple compromiso. No tenemos que concretar nada ahora, quiero que termines la universidad y que vivas esa experiencia al máximo. Esto será un proyecto a largo, muy a largo plazo, quizás cuatro o cinco años más, pero tengo que pedírtelo ahora porque te amo y me harías el hombre más feliz de la tierra si aceptaras.
Yo todavía no podría procesar todo lo que estaba sucediendo, las cosas que me estaba diciendo. Kevin se arrodilló frente a mí y sacó del bolsillo de su pantalón una pequeña caja, la que abrió con total parsimonia y una auténtica sonrisa dibujada en su rostro.
Kevin: Andre, en un futuro quizás no muy cercano (carcajeó suavemente), ¿te casarías conmigo?
Me tomó cerca de un minuto entender lo que me estaba pidiendo. Su pregunta retumbaba en mi cabeza una y otra vez, pero no podía asimilarla. Cuando me di cuenta que era real y que mi novio, la persona que más amaba, estaba esperando la respuesta con un hermoso anillo de brillantes, me abalancé sobre él.
Andre: ¡POR SUPUESTO QUE SÍ! ¡SÍ, SÍ, SÍ, SÍ! (acepté más de quinientas veces, todavía sin creerlo. Estaba tan abrumada que comencé a tiritar y a sollozar mientras él reía de felicidad. Me besó los temblorosos labios y me puso el anillo). ¡Oh por Dios! (no podía respirar bien. El anillo era hermoso y la situación inexplicable).
Kevin: Te amo, te amo, te amo, te amo (repitió sin cansarse hasta que me calmé con sus dulces palabras y caricias).
Seguíamos tirados en el pasto, pero a ninguno de los dos nos importó. Si antes había sido feliz, el sentimiento que se había apoderado de mi era millones de veces mejor y más fuerte. Me sentía en una nube, en una hermosa ilusión de la que no quería salir.
Me iba a casar con Kevin. No ese fin de semana ni quizás ese año, pero nos casaríamos. Iba a ser la señora de Paul Kevin Jonas II, el hombre de mi vida. Era algo tan fantástico que me costaba todavía creerlo.
Andre: Pellízcame (le pedí y él rió).
Kevin: ¿Qué?
Andre: Pellízcame (repetí). Quiero asegurarme que esto no es un sueño (me incorporé, lo obligué a hacer lo mismo y lo abracé con fuerza).
Kevin: Dime tú que no estabas bromeando y que de verdad te casarás conmigo.
Andre: ¿Acaso pensaste que me podría negar? (le cuestioné).
Kevin: Es que eres tan pequeña (apretó mi nariz). No lo sé… quizás creía que era una proposición demasiado disparatada considerando tu edad (confesó).
Andre: Entonces considérame desatinada. Además no nos casaremos pronto, así que no tienes que preocuparte.
Observé maravillada como mi anillo de compromiso brillaba bajo las tenues luces de la noche, igual como lo hacían los ojos de mi ahora prometido. «Prometido»… que extrañamente cómodo sonaba esa palabra.
Andre: Deberíamos ir a contar la buena noticia (indiqué con la cabeza la casa).
Kevin: Ya le había hablado a mamá y a papá sobre mis planes, así que creo que a esta altura ya dedujeron tu respuesta (con su comentario entendí el comportamiento anterior de Denise y a la vez no pude evitar recordar a mis padres). Y ya conversé con tus padres (aviso al ver mi expresión). Le pedí tu mano a tu papá, tal como corresponde (con sólo imaginarme esa escena se me derritió el corazón), y tu mamá me dio su bendición, así que no hay de qué preocuparse. Sólo espero que mamá se aguante para que seamos nosotros los que demos la primicia (reí).
Andre: Si queremos que sea así no deberíamos torturarla más.
Solté el abrazo de Kevin sólo para que nos tomáramos de la mano y nos dirigiéramos a la casa para buscar a la familia. La noche realmente sería mágica.