Capítulo 52 (Segunda Temporada)

jueves, 30 de diciembre de 2010
¡CHICAAASSS! lo siento de verdad por no subir antes nove, pero estas semanas han sido de locos :| tuve mi fiesta de graduación, fui a la fiesta de graduación de Andre :D (que vive en otra ciudad), fue navidad, después fui al campo de un amigo y toda esta semana he estado enferma :( pero ya me siento mejor y les traigo nove para despedir el 2010 :D espero que hayan tenido una feliz navidad junto a sus seres queridos y que tengan un bello año nuevo :D
Esperanza, gracias por la idea de los anillos, la voy a tener en cuenta :) bueno, ahora, la nove :D por favor, ¡COMENTEN! se que es mi culpa que muchas lectoras se hayan ido, pero las que siguen, comenten dos veces jajajaja porque ver tan pocos comentarios no me motiva mucho a escribir :( aunque todos sus comentarios son hermosos, muchas muchas gracias! las adoro :D

Fran.~
http://twitter.com/fraani_/

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Narras Tú:

Hundí mi rostro en la almohada de Nick y aspiré su perfume, en un vago intento por asegurarme que todo lo que había sucedido la noche anterior no había sido producto de mi imaginación o el golpe que había recibido en la cabeza. Abrí los ojos lentamente, estiré mis músculos un poco y me giré hasta enfrentar a Nick, quien me saludo con una sonrisa y un dulce beso en los labios.
Nick: Buenos días.
Tú: Buenos días (imité su gesto y me acerqué más a él). ¿Hace cuánto tiempo que estás despierto?
Nick: No mucho (con delicadeza tomo un mechón de cabello que tapaba mi cara y lo colocó detrás de mi oreja). ¿Cómo te sientes? ¿Dormiste bien? (su tono de preocupación me hizo sonreír aún más).
Tú: Estoy perfectamente, y todo gracias a ti. Te debo la vida, mi superhéroe (bromeé).
Nick: Cuidado con lo que dices, ______. Te puedo cobrar la palabra (ambos reímos).
Con un suspiro lo abracé con fuerza, descansando mi cabeza en su pecho.
Tú: No quiero levantarme. Estaría aquí contigo todo el día.
Nick: Yo tampoco quiero (me acarició el cabello con gesto distraído), pero hoy en Nochebuena, mis padres están por llegar y (un ruido lo interrumpió)… ups, creo que ya llegaron.
En cuanto Nick terminó de hablar, apareció Joe por el umbral de la habitación, seguido por Kevin y Andre.
Andre: ¡______! ¡Gracias a Dios que estás bien! (mi amiga corrió a abrazarme y se sentó junto a mi, a un lado de la cama). No sabes lo preocupados que estábamos. Te prometo que estábamos a punto de venirnos ayer por la noche, pero Nick insistió en que era mejor (de súbito dejo de hablar y nos miró acusadoramente)… ¡tú, vil animal! No querías que llegáramos antes para así tener tiempo de abusar de mi querida e indefensa amiga. ¡Ahora lo entiendo todo!
Andre tomó un cojín que estaba a los pies de la cama, dispuesta a golpear con él a Nick, pero la detuve rápidamente.
Tú: ¡No! ¿De qué estás hablando? Nick no abusó de mi ni mucho menos, ridícula. Yo ayer me sentía bien. Me revisó un médico que vive cerca y por eso no hallamos necesidad en que ustedes adelantaran el viaje, eso fue todo.
Joe: ¿Entonces qué significa esto? (nos indicó con mirada significativa).
Nick: Eh… bueno… (se rascó la cabeza nervioso). Ayer estuve conversando con ______ y decidió darme una nueva oportunidad, así que lo vamos a intentar otra vez (sonrió con timidez).
Kevin: ¡Esto es genial! Felicidades chicos, ya era hora que sentaran cabeza. No pueden estar el uno sin el otro, eso todos lo sabemos. Joe, me debes 100 dólares (sonrió triunfante).
Andre: ¿Por qué?
Joe: Pusimos fecha para la reconciliación de Nick y ______. Kevin dijo que sería antes de fin de año y ganó la apuesta (comentó entregándole el billete a su hermano menor, no muy contento).
Nick: Genial, adelante, apuesten sobre mi relación con ______.
Joe: Tranquilo, hermanito (se acercó a él y lo despeinó. Nick se molestó tan adorablemente que no pude evitar reír y besar su mejilla). Era sólo para ponerle un poco más de emoción a la situación.
Kevin: Y lo que de verdad va a ser emocionante va a ser ver la cara de nuestros padres al enterarse que ustedes durmieron en la misma cama (entrecerró los ojos en forma pícara).
Nick: ¡No! (saltó de la cama y se acercó a su hermano). No le digas.
Joe: Se van a enterar solos, están por llegar.
Andre: ¡Chicos, no sean malos con Nick! (los reprendió). Nada va a pasar. Ayer dormí con Kevin porque Denise me preguntó si quería. Ella sabe que somos personas de confianza y que no vamos a hacer algo inapropiado.
Kevin: Menos si están ellos en casa (completó mientras abrazaba a su novia por la espalda).
Nick: Genial (me miró y sonrió). Bueno, creo que es mejor que me vaya a duchar.
Desapareció por la puerta del baño y yo suspiré complacida. Hasta ahora todo estaba saliendo a la perfección y no iba a dejar que nada arruinara mi Navidad.
Fran: Trajiste ropa para mi, ¿verdad? No sé cuándo los de la grúa vayan a devolvernos las maletas.
Andre: Eso ni se pregunta, amiga. Aunque las cosas están en el auto de Kev… (miró al aludido y a Joe suplicante). ¿Quieren bajar las cosas mientras yo cuido de ______?
Kevin: Lo que quieras, pequeña.
Joe: A su orden, capitán (hizo un gesto militar con el cuál todos estallamos en carcajadas).
Cuando me quedé sola en la habitación con Andre le conté con lujo de detalles todo lo que había ocurrido la noche anterior. Me emocioné, grité y salté de alegría, y por supuesto, mi amiga me acompañó, por lo que parecíamos dos locas arriba de la cama.
Tú: No sabes las ganas que tengo de que Fran esté con nosotras ahora (dije con una mueca. Extrañaba a mi amiga).
Andre: Yo también, pero Joe dijo que habló con ella y va a pasar el Año Nuevo con nosotros en Los Ángeles.
Tú: ¡Genial! Aunque de todas formas tengo que decirle cuanto antes las nuevas noticias (sonreí).
La mañana y gran parte de la tarde pasaron muy rápido. Entre desayunar, ordenar la casa y preparar el almuerzo se nos fue la mañana, y en cuanto terminamos de almorzar, con Denise y Andre comenzamos con los preparativos para la cena de Nochebuena, mientras que todos los hombres Jonas se dedicaron a adornar la casa acorde a la festividad. Por suerte, Denise, siempre tan precavida, había comenzado a preparar los platos en Los Ángeles, por lo que no nos tardamos como esperaba.
Denise: ¿Estás cansada, cariño? (preguntó con tono maternal cuando me senté sobre la mesada de la cocina).
Tú: Sólo un poco. El dolor de cabeza me vuelve a ratos, pero se pasa enseguida.
Andre: ¿Estás segura? Porque con Denise nos podemos hacer cargo solas de la cena. Falta poco para que terminemos.
Tú: Estoy bien, gracias por preocuparse.
Era increíble a facilidad que tenía Denise para hacerme sentir en casa. Por más que hubiera vivido durante meses en su casa y fuera como una madre para mi, siempre era atenta y cariñosa, y no sólo me hacía a mi sentir cómoda, sino a todas las personas que la rodeaban. Era realmente una de las mujeres más bellas, por dentro y por fuera, que conocería en toda mi vida.
Cerca de las 7 de la noche la cena ya estaba lista, por lo que tuvimos una hora para arreglarnos según lo ameritaba la ocasión. Además, pasar una de mis festividades favoritas junto al chico que quería hacía que me quisiera ver linda aún más. Después de ducharme con tranquilidad en uno de los tantos baños que había en la planta superior me dirigí a la habitación de huéspedes, la que supuestamente iba a compartir con Andre. Al no ver a mi amiga allí, supuse que ya se había cambiado y alistado, por lo que aproveché de vestirme sin ningún apuro. Como estábamos en la costa oeste, no hacía mucho frío aún siendo invierno, por lo que me puse unos pantalones blancos y una blusa con flores que hace poco había comprado, junto a mis tacones negros favoritos. Tomé mi cabello en una cola alta y me maquillé lo más natural posible. Estaba terminando de arreglarme cuando alguien tocó la puerta.

Tú: Adelante (grité pensando que era Andre).
Al ver el reflejo de Nick en el espejo, me giré sonriendo para dirigirme a él.
Nick: Te ves hermosa.
Tú: Gracias. Tu estás guapísimo (me encantaba como se veía con jeans oscuros y camisa).
Nick: Mira lo que encontré mientras decorábamos la casa (balanceó frente a mis ojos unas cuantas hojas de muérdago, para después hacerlas colgar sobre nuestras cabezas). ¿Sabes cuál es la tradición, verdad?
Tú: Creo… pero podrías ayudarme a recordar (sonreí antes de abrazarlo por el cuello y besarlo). Te quiero mucho (dije cuando nos separamos).
Nick: Y yo a ti (me acarició la mejilla). ¡Casi se me olvida! Hablé con mis padres y puedes dormir conmigo… sólo si quieres, claro… y sólo dormir (rió).
Tú: Tonto (golpeé sin mucha fuerza su brazo). Creo que ya es hora de bajar a cenar.
La comida fue todo un éxito. Todo estaba delicioso, y tanto Denise, como Andre y yo nos llevamos las felicitaciones, siendo que la madre de los Jonas era la especialista en el ámbito. La charla fue amena y divertida, aunque la desesperación de Frankie por abrir los regalos hacía que riéramos aún más.
Paul: Bueno, cuando seas grande puedes vivir en Latinoamérica. Allá abren los regalos en Nochebuena.
Frankie: ¡Pero quiero mis regalos ahora!
Denise: Lo siento, cariño, sabes que no se puede.
Después del postre, todos fuimos a la sala a ver películas navideñas. Tuvimos una larga discusión sobre cuál ver, sin embargo, finalmente la elegida fue “Mi Pobre Angelito”. La película no iba ni en la mitad cuando me quedé dormida en el sillón. Nick, siempre tan caballero, quiso llevarme en brazos hasta su habitación, pero me negué rotundamente para que siguiera viendo la película. Me despedí de todos y subí a dormir.
Podría jurar que no habían pasado ni cinco minutos desde que me había acostado cuando Nick me despertó nuevamente.

Tú: ¿Qué? ¿Ya es Navidad? (pregunté confundida por el sueño).
Nick: Sí… no… o sea, sí, pero es de madrugada.
Tú: Nick, quiero dormir (me aferré a la almohada y le di la espalda).
Nick: Quiero darte tu regalo ahora (susurró besando mi hombro descubierto). Por favor.
Me senté en la cama y restregué los ojos. Tenía mucho sueño, pero la incertidumbre por saber cuál era mi regalo y por qué me lo quería entregar a esa hora eran mayores. Como buena niña obediente, tomé la mano que me tendió y lo seguí.

Capítulo 51 (Segunda Temporada)

domingo, 12 de diciembre de 2010
listo chicas :D espero que les guste el cap! tiene un final un poco más subido de tono, pero creo que es muy mínimo xD me dicen que les pareció :D gracias por los comentarios, son las mejores!

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Narras Tú:

No podía pensar con claridad, mi cabeza daba mil vueltas y me pesaba mucho. Aunque tenía los ojos cerrados, sentía una fuerte luz encima de mí. De a poco comencé a recordar porque estaba así, que había pasado antes. Imágenes borrosas pasaban por mi mente rápidamente. Yo conversando con Nick, él apunto de llorar, un ciervo en la carretera… el auto chocando contra un árbol. ¡Habíamos chocado! Tenía que saber cómo estaba Nick, que había sucedido, pero estaba tan débil que no me podía mover. ¿No sería que estaba muerta? En un principio me resultó bastante absurda la idea, sin embargo, dado el hecho de que ni siquiera podía abrir los ojos, le encontré un poco más de lógica. Aunque la sensación que tenía no era como si estuviera muerta. Podía sentir la presencia de alguien cerca. Intenté agudizar más mis sentidos y me di cuenta que no estaba tirada en el bosque. Me encontraba recostada en algo blando… bastante blando. Una cama, quizás. Y algo frío estaba sobre mi frente, algo que chorreaba. Mi respiración comenzó a hacerse más fuerte y sentí pasos y un perfume muy característico. Era Nick. Hice acopio de todas mis fuerzas para por lo menos abrir mis ojos. Tenía que asegurarme que él estaba bien… y que yo no estaba muerta, por absurdo que sonara.
En cuanto abrí los ojos, una luz, para mi cegadora, me obligó a cerrarlos nuevamente. Me tardé un par de segundos en acostumbrarme, pero después de eso me di cuenta que estaba en una habitación, más específicamente, en la habitación de Nick en la casa del lago.

Tú: ¿Nick? (susurré a la sombra que estaba a mi lado. Él estaba con su rostro escondido entre sus manos, por lo que no lo podía ver).
Nick: ¡______! (corrió para ubicarse a mi lado, arrodillado sobre el colchón, y tomó mis manos). Oh por Dios, que bueno que estás bien (besó mis manos con delicadeza y yo intenté sentarme). No, quédate quieta. Te golpeaste con fuerza en la cabeza y el doctor dijo que no debías moverte por unas cuantas horas.
Tú: ¿Doctor? ¿Horas? ¿Me puedes decir qué pasó? Sólo me acuerdo del choque.
Nick: Claro, si enseguida te desmayaste. Al intentar esquivar al ciervo, chocamos contra un árbol y te pegaste contra el parabrisas. Al principio no sabía que hacer, estaba histérico. Nadie en la casa contestaba, estaba lloviendo y no sabía cuál era tu estado. Por suerte no estábamos tan lejos de la casa, por lo que decidí traerte y después pensar mejor en qué debía hacer. Cuando estábamos de camino hacia acá, un vecino, que gracias a Dios era médico, nos trajo hasta la casa y te revisó. Dijo que estabas bien, que había recibido contusiones leves y debías reposar. Después llamé a una grúa para que recogiera el auto y estuve esperando hasta que despertaras. Aunque el doctor dijo que estabas bien, yo estaba muy preocupado. No sabes lo feliz y lo que me tranquiliza saber que estás bien (sonrió abiertamente y yo lo imité).
Tú: Una gran travesía (dije sorprendida). ¿Te pudiste comunicar con alguien en Los Ángeles?
Nick: Sí. Llamé a papá y le conté todo lo que había sucedido. Estaba dispuesto a venirse enseguida, pero le dije que estábamos bien. Él insistió, lo conoces, pero finalmente lo convencí, aunque dijo que a primera hora de la mañana estarían aquí.
Tú: ¿Y qué hora es? (pregunté mirando la ventana. La luna estaba en todo su esplendor sobre el cielo).
Nick: Pasadas las 10 de la noche. Estuviste bastante rato inconciente. Prométeme que nunca más vas a hacer algo así (pidió con una mirada intensa).
Tú: Pero me desmayé. No puedo controlar eso (dije con una mueca).
Nick: No me importa. Sólo promételo.
Tú: Está bien, lo prometo (juré resignada). ¿Hay algo para comer? Muero de hambre (Nick rió ante mi comentario y yo lo miré disgustada). ¿Qué te causa tanta gracia?
Nick: Estuviste a punto de morir, ¿y en lo único que puedes pensar es en comida?
Tú: Pero si tengo hambre (dije como su fuera lo más obvio del mundo).
Nick: Está bien (suspiró con una sonrisa). Lo único que encontré fue un poco de pasta. Si quieres puedo preparar mientras te das una ducha. Tu ropa está bastante sucia y húmeda.
Instintivamente miré mi cuerpo y me di cuenta que Nick tenía razón. Estaba empapada y llena de barro. Suspiré resignada y me paré de la cama con ayuda de Nick.
Tú: ¿Dónde está mi maleta?
Nick: Eh… eso… tuve un pequeño percance. Nuestras maletas estaban en el auto, y se fueron con la grúa (se notaba la vergüenza en su rostro). Lo lamento, pero la ropa fue en lo último que pensé.
Tú: No te preocupes (lo tranquilicé acariciando su mejilla). ¿Me podrías prestar algo? Porque supongo que tienes ropa acá en la casa, ¿verdad?
Nick: Sí, espera un segundo.
Yo aproveché para ir al baño y llenar la tina con agua caliente. Un buen baño era lo que necesitaba para relajarme y sentirme mucho mejor. Dejé correr el agua y volví a la habitación. Recién ahí me percaté que el cabello de Nick estaba húmedo y su ropa era distinta a la que llevaba mientras íbamos en el auto. Él también debió haber quedado lleno de tierra.
Nick: Creo que esto te puede servir (me entregó una camiseta y unos pantalones cortos de algodón).
Le sonreí y me encerré en el baño. Me quité toda la ropa sucia y me metí en la tina. Enseguida el agua caliente relajó mis músculos y me demoré un buen rato en enjabonarme y lavarme el pelo, aunque siempre tuve mucho cuidado. Nick había dicho que no podía hacer movimientos muy bruscos ni mover mucho la cabeza. Mientras me bañaba descubrí un par de moretones y me lavé las heridas que tenía en la frente, aunque ya estaban limpias. Cuando el agua había comenzado a enfriarse decidí salirme. Me sequé con cuidado el cuerpo y me vestí con la ropa de Nick. La camiseta me llevaba a la mitad del muslo, y el pantalón, que era bastante corto y holgado me llegaba un poco más debajo de la camiseta. No me veía fantástica, pero era cómodo y sus prendas tenían impregnado el aroma de Nick, lo que mejoraba la tenida.
Luego de utilizar el secador de cabello y peinarme un poco, salí del baño y me encontré con Nick, quien estaba por entrar a la habitación con una bandeja.

Nick: Justo a tiempo (sonrió).
Últimamente estaba haciendo ese gesto muchas veces, y me agradaba. Nos ubicamos cómodamente en la cama para comer para comer los tallarines que Nick había preparado, los que realmente estaban muy buenos. Estuvimos en silencio un buen rato, y cuando terminamos de comer y Nick dejó la bandeja en una de las mesitas de luz. Enseguida me miró, se acercó más a mí y tomó mis manos.
Nick: ______, no se si recuerdas lo que dije antes del accidente (yo asentí, invitándolo a seguir hablando. Él dudó, sin embargo, tomó aire y continúo). Para mí es muy difícil decirlo, es más, creo que me estoy comportando como la persona más patética del mundo, pero yo tengo que decírtelo (respiró con fuerza otra vez). Te quiero mucho, y sé que me he comportado como un idiota este último tiempo. Es más, te entendería perfectamente si me odiaras en este momento, sin embargo, lo voy a hacer de todas formas, y voy a asumir las consecuencias. Quiero estar contigo (me miró fijamente). No me importa Nate o cómo fue nuestra relación antes. Vamos a comenzar de nuevo, sólo si quieres, claro (rió nervioso). Se que no resultó la última vez, pero estoy dispuesto a hacer todo para que esta vez las cosas salgan bien. ¿Qué me dices?
La única respuesta que le di fue abalanzarme sobre él y besarlo. Él tenía razón, no podíamos pensar en Nate o en nuestra relación pasada si queríamos hacer las cosas bien. En ése momento sólo éramos Nick y yo, y así sería por el resto de los días.
Nick: Espera… espera un poco (me aparto). Esto es un sí, ¿verdad?
Tú: Por supuesto que sí, tonto (sonreí y volví a besarlo).
Esta vez, fue Nick quien tomó el mando en el asunto. Me recostó con suma delicadeza sobre la cama, ubicando sus rodillas a cada lado de mis caderas, e inclinó su cabeza para besarme. Instintivamente llevé mis manos a los rizos que caían en su nuca para que no rompiera el beso, aún sabiendo que no lo haría. Al tiempo que introducía su lengua en mi boca y cambiaba de ángulo para besarme mejor, comenzó a acariciar mis piernas con movimientos suaves, muy contrario a lo que estaba haciendo su boca. Sus movimientos hacían que no pudiera hilar bien mis pensamientos, pero no me importó. De lo único que me preocupaba era de sentir las caricias de Nick y de los miles de colores y fuegos artificiales que explotaban en mi mente.
Después de estar bastante rato jugando con su cabello, mis manos pasaron por su espalda para dirigirse a la base de su camiseta y colarse por debajo de ella. Su piel era suave y caliente, justo como la recordaba. Me dediqué a acariciar con dulzura su espalda mientras el besaba mi cuello con dedicación. Nuestras respiraciones de a poco se agitaban. Llegó un momento en que la camiseta de Nick pasó a decorar el suelo, pero a ninguno de los dos nos importó. Sin embargo, cuando mi camiseta se hizo lugar junto a la de Nick y el comenzó a repartir besos en mi abdomen, un atisbo de cordura se hizo presente.

Tú: Nick… (susurré). Nick…
Nick: ¿Qué? (volvió a besarme en los labios y por un segundo casi caigo de nuevo).
Tú: Creo que deberíamos detenernos… ahora (lo aparté y miré significativamente su pecho desnudo y el mío sólo cubierto con mi sujetador).
Nick: Sí… yo… lo siento (se paró de un salto, se colocó su camiseta y me pasó la que yo estaba usando).
Tú: No hay problema, digo, fuimos los dos. Sólo perdimos un poco el control, eso es todo. Estábamos entusiasmados (sabía que Nick se iba a sentir mal, por lo que no quería que se culpara).
Nick: No, fui yo… lo siento.
Tú: Nick (me acerqué a él, que estaba al lado de la ventana, y lo obligué a mirarme). No pasó nada. Tranquilo, ¿si? Estas cosas pasan. Somos adolescentes, es normal. Tú tienes un anillo y yo también he hecho promesas, así que estate tranquilo. Nada va a pasar. Fueron sólo besos.
Nick: Y algo más…
Tú: Bueno, algo más, pero de allí no pasó. Está bien, ¿si?
Nick: Está bien (dijo con una sonrisa). Creo que es mejor que te deje dormir, ha sido un largo día.
Tú: Bueno, pero… ¿te puedo pedir algo?
Nick: Claro.
Tú: ¿Puedes dormir conmigo? Te prometo que nada va a pasar (reí).
Nick: Ok (me imitó).
Salté a la cama, y aunque Nick me regañó por eso, nada podía borrar la sonrisa de mi cara. Me acurruqué en su pecho y no tarde en quedarme dormida.

Capítulo 50 (Segunda Temporada)

lunes, 29 de noviembre de 2010
Chicas :D ¿cómo están? espero que muy bien :) yo lo pase excelente en mi viaje :D muchas gracias por entenderme, de verdad, son las mejores! acá va una primera y pequeña parte de la reconciliación :) la segunda y más grande viene en el siguiente cap, que no se cuando lo vaya a poder subir, pq tengo mucho que estudiar esta semana :/ cualquier cosa les aviso! las adoro :D

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Narras Tú:

Era la primera navidad en que no estaba tan emocionada por la fecha. Para mí era normal entusiasmarme con las festividades, en especial esta. Amaba el aire navideño que se respiraba en cada lugar, las luces en las calles y los millones de adornos que decoraban la casa, pero este año era la excepción. Por más que intenté sacarme de la cabeza el episodio que tuve con Nick en el restaurante y sólo pensar en pasar una bella navidad con la familia Jonas, se me hizo imposible. Sin embargo, no quería arruinarle el panorama a Andre o a alguno de los chicos, por lo que puse mi mejor sonrisa y acepté lo inevitable.
Sólo faltaba un día para Nochebuena y todavía aún no había comprado todos los regalos. Me desperté temprano para ir con Andre al puerto a dejar a sus papás al crucero y aprovechamos de pasar por el centro comercial para hacer las últimas compras. El regalo más difícil, obviamente, fue el de Nicholas. No sabía si seguir mi corazón y comprarle algo quizás más personal o pensar más racionalmente y regalarle algo no muy significativo. Finalmente me decidí por la primera opción.
Ése día nos íbamos a la casa en la playa de los Jonas, por lo que hablaría con Nick, lo enfrentaría por lo que había pasado en el restaurante y le pediría una razonable explicación. No sabía lo que pretendía, y tampoco quería imaginarlo porque obviamente mis sentimientos jugarían en contra, por lo que pretendía esperar a que me dijera todo lo que quería escuchar y después tomar las decisiones correspondientes, si es que era necesario.
Terminé de guardar mis cosas en la maleta y miré mi reloj de pulsera. Eran las 5 de la tarde. Ya estábamos en la hora para irnos a la casa de los Jonas y desde allí dirigirnos todos a la casa en la playa. Andre tocó la bocina desde su auto, por lo que me apuré en bajar las escaleras y salir de la casa. Durante el camino nos dedicamos a escuchar música y cantar algunas de las canciones que tocaban en la radio. No le había contado a Andre lo que había ocurrido en el restaurante con Nick, y aunque ella insistía en que algo me pasaba, yo lo había negado, sin intención de hablar del tema. Quería solucionar las cosas con Nick antes de decirle a cualquier persona, incluidas mis amigas, lo que estaba pasando.
Al llegar a la casa de los Jonas, estaban Joe, Kevin y Nick afuera esperándonos. Saludé a los dos primeros efusivamente, y a Nick con menos cariño.

Tú: ¿Están todos listos para irnos?
Joe: Sí, pero tenemos que decirles algo antes…
Andre se ubicó al lado de su novio y ambos miraron a Joe con sonrisas cómplices.
Andre: Nosotros tenemos un par de cosas que hacer en Los Ángeles aún. Brad me avisó hoy que tengo una entrevista mañana.
Kevin: Y nosotros tenemos… un compromiso, así que se van a tener que ir ustedes solos a la casa en la playa hoy.
Eso no podía ser verdad. Intenté poner mi mejor cara ante la noticia, pero pude sentir como se deformaba en una mueca mientras pasaba mi mirada de Nick a sus hermanos y mi amiga.
Nick: ¿Qué?
Joe: Fue una cosa de último minuto, lo lamentamos (dijo sin un mínimo rastro de sentirlo en su voz).
Kevin: Y nosotros vamos a llegar mañana cerca del mediodía.
Andre: Ya tienen sus cosas listas… ¿para qué esperar? (sonrió).
Los iba a matar, sinceramente los iba a matar. Estaba dispuesta a hablar con Nick, aclarar las cosas, pero eso era muy distinto a viajar tres horas a solas con él y además pasar la noche sólo con él en la casa. Iba a ser demasiado incómodo; sin embargo, no quería que los chicos se enteraran que algo había pasado con Nick, por lo que tuve que aceptar.
Obviamente Nick no sabía nada sobre el cambio de planes, porque estaba tan sorprendido como yo. No obstante, no se negó y partimos rumbo a la casa en la playa en su Mustang negro.


Llevábamos más de dos horas de viaje en completo silencio. Desde que me subí al auto Nick no me dirigió la palabra, y como yo esperaba que él comenzara la conversación, lo imité.
El cielo se nubló y a los pocos minutos pequeñas gotas de lluvia estaban golpeando la ventana. Frustrada por no poder seguir viendo el paisaje, cosa que había estado haciendo desde que salimos de Los Ángeles, prendí la radio del auto, pero Nick enseguida la apagó.

Tú: ¿Qué diablos…? (pregunté mirándolo con el ceño fruncido).
Nick: Me molesta la música (respondió sin despegar la vista de la carretera).
Tú: Genial, entonces hablemos (dije irritada).
Nick: No quiero hablar.
Tú: ¿Y qué quieres hacer? ¿Encerrarme en un armario, besarme y después irte sin decirme nada? Porque eso me parece perfecto (era increíble la facilidad con la que las actitudes de Nick me hacían enojar).
Nick: No entiendes, ______...
Tú: ¡Por supuesto que no entiendo, Nick! (lo interrumpí). ¿Quién en su sano juicio encontraría lógico lo que hiciste? No tienes ningún derecho para jugar con mis sentimientos. Tú sabes perfectamente lo que siento por ti, y yo sé que no quieres nada conmigo. Te he pedido disculpas mil veces, pero al parecer quieres vengarte o algo por el estilo. Sólo te voy a decir una cosa, Nicholas Jerry Jonas. Conmigo no se juega, ¿entendiste?
Nick: ¿De qué estás hablando? (preguntó entre extrañado y enojado, mirándome a los ojos). Nunca se me pasó por la cabeza jugar contigo, ______. No soy de esos.
Tú: ¿Entonces por qué diablos me besaste?
Nick: Porque te quiero. Porque durante todo este tiempo he intentando sacarte de mi cabeza y de mi corazón, pero no puedo. Ya no soporto más, es una tortura tenerte a mi lado cada día y no poder acariciarte, no poder decirte lo bella que te ves o tomar tu mano. Te extraño, ______, y te necesito.
Quedé helada con todo lo que me dijo. Simplemente no lo podía creer, pero ahí estaba él, mirándome con los ojos llenos de lágrimas, expectante a lo que yo le fuera a responder. Era demasiado bueno para ser real, no podía creerlo. Quité mi vista de sus ojos para mirar hacia el frente, y así poder pensar con claridad, pero un ciervo se cruzó en la carretera. Lo único que atiné a hacer fue tomar el volante, ya que estábamos a punto de chocar contra el animal.
Tú: ¡Cuidado!
Grité al tiempo que movía el manubrio hacía la izquierda y cerraba los ojos. Lo último que escuché fueron los frenos del auto chirriar y a Nick maldecir. Después de eso, todo se me hizo negro.

Capítulo 49 (Segunda Temporada)

sábado, 13 de noviembre de 2010
CHICAS :D ¿cómo están? yo muy bien :) ayer subí rápido y no pude poner ningún comentario, así que lo hago ahora xD primero, muchas gracias por todos los comentarios, no saben lo feliz que me hacen sus bellas palabras :D me halaga que crean que soy una buena escritora, aunque sé que aún me falta mucho para llegar a ser como algunas, escribo con mucho cariño y por ustedes. No soy nada comparada con otras, pero hago mi mayor esfuerzo :)
Para las que quieran saber como me fue en el concierto, aquí está mi experiencia http://tl.gd/6s29qm :B Juli, no puedo creer que Joe te tocó la mano! :OOO a mi Papa Jonas me saludó jajajajaja xD bueno chicas, lo otro que quería decirles es que si quieren me dan sus twitter (las que tengan) para ponerlas en una lista y así avisarles directamente cuando haya subido nove :) las adoro chicas :D COMENTEEEENNNN!

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Narras Tú:

Diciembre estaba terminando y ni siquiera me había dado cuenta lo rápido que pasaban los días. Después de la fiesta de Andre nuestros días se basaban en entrevistas, sesiones de fotos, ensayos y promociones para el disco. Tanto mi disco debut como el de Andre y Fran ya habían salido a la venta y éstas habían sido muy buenas. Estaba muy agradecida y feliz, ya que era otro de mis sueños que se estaba cumpliendo.
Todavía me costaba creerlo. Era enorme el cariño que recibía de la gente o las largas filas de fans que esperaban horas para que les diera una firma. Sentía que todo lo que me daban no se los podía recompensar nunca, por eso daba mi mayor esfuerzo para hacer bien mi trabajo y así de alguna manera agradecerles.
Ése día no tenía nada que hacer, por lo que aproveché de dormir un poco más para recuperar horas de sueño. Después de ducharme y desayunar me decidí por ordenar mi habitación. Andre había salido porque tenía una entrevista en televisión y no tenía ganas de salir sola, por lo que iba a esperar a que llegara para que fuéramos al cine o algo por el estilo.
Comencé acomodando las cosas que estaban en mi escritorio, que estaba repleto de cuadernos y papeles varios. Aunque ya habíamos lanzado nuestros discos, y después de una larga conversación con el papá de Andre, decidimos que seguiríamos yendo al colegio. Eso nos hacía poner más los pies en la tierra, y sólo nos quedaba un semestre para terminar el colegio, por lo que no había razón para comenzar a esta altura con profesores particulares. Sabíamos que nos iba a costar mucho más equilibrar el trabajo con la educación, pero lograríamos hacer que funcionara. Estábamos al día con la materia y en el colegio nos daban bastantes facilidades, por lo que no había problema.
Brad, como siempre, había pensado en nuestro bien y programó la salida al mercado de nuestros discos para la época de navidad, mientras estuviéramos de vacaciones por esas festividades. Serían sólo un par de semanas, sin embargo, nos servirían demasiado para hacer todo lo que implica la promoción del disco.
Después de poner todos los libros y cuadernos en su lugar, encontré casi al fondo del inmenso desorden el borrador de ‘Before The Storm’, la canción que escribí con Nick hacía un tiempo, cuando nuestra relación comenzaba a ser civilizada después de haber roto con él. Me sabía de memoria la canción, pero al leerla sentí algo extraño.
Estaba tan arrepentida por todo el daño que le había hecho. Fue cruel, egoísta y mentirosa. Dudaba que alguna vez Nick fuera a perdonarme. Quizás podríamos tener una relación profesional y ser educados, mas pensaba que nunca podríamos volver a estar juntos, y eso me dolía. Yo todavía lo quería, demasiado para mi pesar, y saber que por mi culpa y estupidez no podría ser correspondida era como un cuchillo directo en el corazón.
Estaba tan centrada en mis pensamientos que me sobresalté cuando sonó mi celular. Una foto de Andre decoró la pantalla y sonreí.

Tú: ¿Cómo te fue en la entrevista? (pregunté con entusiasmo).
Andre: Bien, creo (respondió desde el otro lado de la línea). De a poco se va mi pánico a las cámaras (rió). ¿Estás sola en la casa?
Tú: Sí, y no hay nada para comer, así que pensaba invitarte a almorzar.
Andre: Genial. Ya había quedado en juntarme con Kev, pero podemos comer los tres, ¿verdad? (dudó).
Tú: Claro, mientras lo que ustedes coman sea comida y no el uno al otro, no tengo problema (carcajeé).
Andre: Muy graciosa (dijo con voz seria). Te recojo en 20 minutos.
Tú: Nos vemos.
Durante el camino hacia el restaurante Andre me contó sobre su mañana, la cual había sido muchas veces más entretenida que la mía. Llegamos al destino y al entrar al local identificamos enseguida a Kevin… acompañado de Nick. La sangre se me heló por un segundo, pero guarde las apariencias y mientras caminábamos a la mesa me acerqué más a Andre.
Tú: ¿Sabías que venía Nick? (susurré).
Andre: No tenía idea, lo prometo.
Saludé a ambos con una gran sonrisa en la cara e hice como si nada me pasara. Había decidido no luchar por Nick, pero eso no quería decir que no fuéramos a ser amigos, o por lo menos educados. Estuvimos conversando de cosas sin mucha importancia hasta que llegó la comida. Después de eso los que más hablaron fueron Kevin y Andre.
Como estaba sentada frente a Nick, podía sentir constantemente su mirada fija en mi, pero cada vez que levantaba la cabeza el tenía la suya con la vista fija en el plato, lo que me hacía pensar que estaba delirando.

Tú: Tengo que ir al baño. Con permiso.
Sin esperar respuesta alguna, me paré y caminé por el pasillo hasta ver la puerta con la imagen de una mujer en ella para entrar. Apoyé mis manos en el lavabo y me miré al espejo. “No podía ser tan malo, no podía ser tan malo”, repetía en mi mente. Tenía que hacerme cargo de mis hechos. Si yo me había alejado de Nick, no tenía ningún derecho de quererlo de vuelta.
Para despejarme un poco cerré los ojos y mojé mi cara con agua. Cuando ya estuve un poco más calmada salí del baño y mientras caminaba por el pasillo una mano apresó mi muñeca y me tiró hacia un pequeño armario. Después de que cerraran la puerta y prendieran la luz me di cuenta que era Nick el que me había empujado.

Tú: ¿Nick? ¿Qué estás haciendo? (pregunté con el ceño fruncido).
Nick: Yo… tengo que… esto.
Tomó mi cara entre sus manos y me besó. Al principio no reaccioné, no podía saber si era verdad o estaba soñando, pero cuando bajó una de sus manos hacia mi espalda y me acarició como siempre hacía cuando nos besábamos, supe que era verdad. Correspondí su tierno beso con ganas. Las mariposas que hace mucho tiempo no sentía se hicieron presentes, haciendo el momento más mágico.
En ése momento sólo éramos él y yo. En ése pequeño armario no cabía Nate, los engaños, las peleas, nada más que el cariño que nos transmitíamos con ese beso. Sus dulces labios sobre los míos, sus manos en acariciando mi cadera y las mías entretenidas en sus rulos, todo era perfecto… hasta que Nick se separó de golpe con un suerte suspiró y salió corriendo del armario.
Me costó un par de minutos calmarme y asimilar todo lo que había sucedido hace sólo un momento. Mil emociones e imágenes estaban presentes. Cuando ya me sentí lista, me dirigí nuevamente a la mesa, pero no vi a Nick en ninguna parte.

Tú: ¿Dónde está Nick? (pregunté extrañada).
Kevin: Se acaba de ir. Dijo que tenía que hacer algo. Ni siquiera terminó de comer.
Tú: Ah… (fue lo único que pude decir).
¿Se fue? Eso no podía ser verdad. ¿Qué diablos pasaba con Nick? Me encerraba en un armario, me besada y luego se iba como si nada hubiera pasado. Genial, una cosa más que hiciera de mi cabeza un completo desastre.
Andre: ¿Estás bien, ______? Te ves un poco pálida.
Tú: Sí, estoy bien (sonreí).
Andre: Bueno, si tu lo dices… tengo una noticia que darte (dijo emocionada). ¿Te acuerdas de ése crucero al que querían ir mis padres? (asentí). Bueno, decidieron tomarlo para la fecha de Navidad, y para que no estemos solas esa noche, porque mis hermanos no van a estar, la vamos a pasar con los Jonas.
Kevin: Sí. La verdad es que la idea se me había ocurrido antes, pero no estaba seguro si iban a poder. Genial, ¿no? (tomó la mano de su novia).
Andre: Ah, y nos vamos a la playa. ¿Recuerdas al lugar donde fuimos con ellos en verano? Bueno, en esa casa pasaremos la Navidad.
Tú: Genial (dije con sonrisa forzada).
La vida se confabulaba en mi contra, de eso estaba segura. ¿Navidad con los Jonas después de lo que había pasado con Nick? Debía ser una broma. No podía tener tan mala suerte. Pero claro, la tenía.

Capítulo 48 (Segunda Temporada)

viernes, 29 de octubre de 2010
sorry por la hora chicas :/ como me pidio Andre, voy a aclarar que estos son personajes de ficción xD y que no necesariamente reflejan como son las personas en los que están basados :) muchas gracias por todos los comentarios tan lindos *-* las chicas que ya fueron al concierto cuenten como estuvo! a nosotras sólo nos quedan 6 días :DDDD acá va el cap, espero que lo disfruten! COMENTEN :D

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Narra Andre:

Cuando desperté la mañana siguiente a la fiesta tenía el peor dolor de cabeza de la historia. Era un martilleo constante que no me dejaba pensar con claridad y lo único que quería era dormir toda la tarde, pero como era obvio, fue imposible. Mis amigas entraron a mi habitación con el desayuno en una bandeja, arruinando mis planes.
Tú: ¡Feliz cumpleaños! (dejó la bandeja en la mesita de noche y me abrazó).
Fran: ¡Muchas felicidades, Andre! (imitó el gesto de ______ y ambas se sentaron frente a mi en la cama).
Andre: Gracias por el desayuno… moría de hambre (tomé una tostada del plato). En todo caso, me saludaron ayer. No tenían que volver a hacerlo.
Fran: ¡Queríamos hacerlo! No todos los días de cumplen 18 años.
Andre: Sí, ni me lo recuerdes. Ya me pesa ser mayor de edad (bufé).
Tú: ¿Cómo estás por lo de ayer? (preguntó mirándome inquieta).
Andre: Siento que mi cabeza va a estallar en cualquier momento, pero aparte de eso estoy bien… creo. Kevin me dejó muy preocupada. Se notaba que estaba molesto y no pude hablar con él.
Fran: Tranquila, todo va a estar bien. El “accidente” fue sólo un detalle dentro de una fabulosa fiesta. Todos lo pasaron increíble.
Tú: Es verdad, resultó como queríamos, después de todo.
Andre: Y mi mamá es la más contenta (reí). Ahora espero que no me moleste con actividades sociales por un buen tiempo. Ya tuve suficiente con mi fiesta de cumpleaños.
Tú: Pero todavía tenemos el día para celebrar. Ni se te ocurra que te vas a quedar encerrada en tu habitación, porque estás muy equivocada (dijo con la mirada seria).
Andre: Me duele la cabeza (hice un puchero).
Fran: Para eso inventaron las benditas aspirinas (sonrió mientras me daba dos píldoras blancas). Ahora, termina de comer y dúchate. Hay una sorpresa abajo esperándote (miró a ______ con complicidad).
Salieron enseguida, sin darme tiempo para replicar o hablar. Con un suspiró me levanté y abrí las cortinas, dejando que el frío aire de invierno invadiera mi habitación. Tomé unos jeans y un chaleco para luego correr al baño y ducharme lo más rápido posible. No soportaba pensar que había algo para mí en el primer piso y no sabía que era.
Cuando ya estuve decente bajé corriendo las escaleras y me sorprendí por no ver a nadie en la sala. La cocina y el patio también estaban vacíos, pero encontré cerca de la puerta de entrada una nota que decía “afuera”, por lo que salí y vi a toda mi familia y a mis amigas alrededor de…

Andre: ¡UN AUTO! ¡UN AUTO! (grité emocionada).
Corrí a abrazar a cada uno de los que estaban ahí, en especial a mis padres. Después de agradecerles más de cien veces a todos y sin sacar la sonrisa de mi cara, miré con detenimiento el auto. Era un Citroën DS3 Anti Retro de color plateado, un modelo muy lindo y cómodo. Simplemente me encantó, no podía explicar lo feliz que me sentía.
Andre: ¡¿Y por qué no me dijeron nada?! (pregunté con la voz quebrada por la emoción).
Carlos: Porque de lo contrario no hubiera sido una sorpresa (dijo como si fuera lo más obvio de mundo y rodó los ojos).
Andre: Es que es… fantástico, de verdad. ¿Puedo usarlo ya?
Mamá Andre: ¡Por supuesto!
Fran: Es más, queremos que lo uses ahora. Los Jonas nos invitaron a almorzar a su casa.
Andre: ¿Puedo? (miré a mis padres).
Papá Andre: Por supuesto, pero a las 7 tienen que estar aquí porque vamos a cenar todos juntos.
Andre: ¡Genial!
Las tres nos subimos al auto y suspiré al sentarme frente al volante. Había conducido muchas veces antes, pero nunca mí auto, por lo que me costó un par de cuadras acostumbrarme.
Estábamos a mitad de camino hacia la casa Jonas cuando ______ me dijo que doblara a la derecha, siendo que el camino era hacia la izquierda.

Andre: ¿Por qué?
Tú: Sólo hazlo.
Obedecí y los siguientes cinco minutos seguí las órdenes que mis amigas me daban para llegar al desconocido y nuevo destino. No tardamos mucho en estacionarnos frente a la casa matriz de “Gibson Guitar”.
Andre: ¿Qué estamos haciendo aquí? (pregunté confundida. No quería más sorpresas).
Fran: Ya lo verás…
Entramos y un joven muy agradable nos atendió enseguida. Las chicas simplemente preguntaron si tenían su encargo y el chico desapareció por una puerta para luego volver con una enorme y rectangular caja.
Tú: Este es nuestro regalo para ti.
Fran: Esperamos que te guste (sonrieron).
Mi corazón comenzó a palpitar fuerte. Abrí la caja y dentro estaba la guitarra electroacústica más linda que había visto en toda mi vida. Era de un color claro y tenía detalles con forma de flor. Lo mejor era que el diapasón estaba personalizado con mi firma. Era realmente hermosa.
Andre: ¡Son las mejores! (abracé a ______ y Fran con fuerza).
Tú: Has sido fundamental es nuestras vidas. Es lo mínimo que podíamos hacer.
Andre: Las adoro.
Fran: Y nosotras a ti.
Después del gran regalo que mis amigas me habían hecho no podía pedir nada más. Sin duda ése era mi mejor cumpleaños de la vida, sin embargo, había un pequeño detalle que estaba olvidando.
Cuando llegamos a la casa de los Jonas todos me saludaron con un caluroso abrazo. Como siempre, Denise pidió que ayudáramos en la cocina, pero dijo que yo estaba libre por ser la cumpleañera. Miré significativamente a Kevin y después indiqué la puerta que daba al patio con la cabeza. Caminé hacia fuera con Kev a mis espaldas y nos sentamos en unos sillones que había en la terraza.

Andre: Ayer no tuvimos tiempo para hablar a solas (dije mirando al horizonte), y de verdad quería pedirte disculpas si lo que hice te molestó. O sea, sé que te enfadaste por eso (reí sin ganas). Simplemente quería decirte que estoy arrepentida y que no va a volver a suceder (volteé y descubrí que Kevin me miraba de una manera extraña). ¿Qué?
Kevin: No estaba enfadado… o sea, sí, un poco, pero no por lo que pasó en la fiesta. Ayer, cuando fuiste al baño, te estabas tardando tanto que decidí entrar a buscarte. Escuché voces en la puerta principal y te vi hablando con Nacho. Sabes que no me gusta oír conversaciones ajenas, no es mi estilo, pero antes de poder interrumpirlos escuché que le contabas cómo te sentías respecto a tu carrera. Todo eso de la fama y que no estabas segura sobre esto… lo que me molestó es que nunca me lo hubieras dicho.
Pude ver en su mirada algo parecido a la decepción. La confianza siempre había sido muy importante en nuestra relación y yo había roto eso.
Andre: Yo… nunca quise hacerte daño, Kev, y de verdad lamento que te hayas enterado de eso así (suspiré). Tengo miedo porque no se lo que estoy haciendo, no se si va a funcionar y no se lo que me espera en el futuro. Cuando todo esto era simplemente un sueño se veía tan fácil, pero ahora es distinto. No quiero hacerlo mal, no quiero cometer errores… es tan difícil.
Kevin: Para eso me tienes a mí. Andre (tomó mis manos y me miró directo a los ojos), para nosotros tampoco fue fácil. Todos hemos tenido dudas, temores, pero los hemos enfrentado bien y ahora estamos donde estamos. Es una cosa de fe y apoyo. El apoyo lo tienes, la fe va por tu cuenta.
Andre: Debería habértelo dicho, soy una tonta (lo abracé). Lo siento mucho. ¿Sabías que te amo?
Kevin: Sí (rió). ¿Sabías que yo te amo más?
Andre: Lo sabía (sonreí antes de besarlo).

Capítulo 47 (Segunda Temporada)

lunes, 11 de octubre de 2010
Hola chicas :D sorry por la hora :/ bueno, para las que preguntaban, sí voy al concierto de los Jonas, obvio :D voy con Nicole, Andre (la de la nove) y dos amigas más :) al parecer hay nuevas lectoras, así les que quiero agradecer por leer, sean muy bienvenidas :D y a las chicas que desde hace tiempo leen también gracias! las adoro :*

Fran.~

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Narra Andre:

Nos sentamos en una banca que estaba fuera de la casa y Nacho me contó toda su historia con Cata, la hija de Brad. Después de que se conocieron en Nueva York, cuando Fran hizo su concierto con los Jonas, siguieron hablando. La idea era conocerse bien antes de comenzar algo y todo parecía que iba en buena dirección, hasta ese día. Nacho se puso tan nervioso en su primera cita con ella que hizo el ridículo y en mi fiesta vio a Cata bailando muy cerca de otro chico, por lo que se dio cuenta que sus oportunidades ya no existían. Todo esto me lo contó entre tragos de algo que estaba segura contenía un alto grado de alcohol, ya que se le enredaban las palabras y tenía las mejillas sonrojadas.
Nacho: Soy un estúpido, un tonto.
Andre: Quizás estás malentendido todo. ¿Por qué no hablas con ella? (sugerí).
Nacho: No gracias. He sido demasiado patético por un día. ¿Sabes? Ahora que lo pienso bien, realmente soy un tonto. Nunca te di una oportunidad (hipó). Tú eres una gran persona y yo nunca te miré como más que una amiga.
Andre: No… no digas eso (dije incómoda). Eso fue hace muchos años y tú lo supiste cuando ya no me gustabas.
Nacho: Pero de todas maneras… a veces me pregunto como hubiera sido estar contigo (miró al cielo y suspiro). Toma (me ofreció el vaso).
Andre: No gracias, estoy bien (lo rechacé).
Nacho: Hazlo por mí. Quiero que hagamos un brindis por ti, por tu cumpleaños. ¡Salud!
Sólo para que no siguiera insistiendo tomé un sorbo de lo que estaba en el vaso. Contrario a lo que pensaba, la bebida tenía un sabor bastante dulce y agradable.
Nacho: No sabía que eras de este estilo (con la cabeza indicó la casa). Bastante producción.
Andre: Fue idea de mi mamá. Yo no tenía muchas ganas de hacer la fiesta, pero las chicas me ayudaron, lo que hizo que los preparativos fueran un poco más llevaderos, aunque no me siento completamente cómoda.
Nacho: Hay mucha gente.
Andre: ¡Y a algunos no los había visto en mi vida! Siento que… no sé (miré el vaso que estaba en mis manos y bebí sin pensarlo mucho). Amo la música y me encanta lo que hago, pero a veces creo que esto no es mi mundo.
Nacho: ¿A qué te refieres?
Andre: Cada vez que me subo a un escenario o le firmo un autógrafo a alguien soy muy feliz, me siento bendecida, sin embargo, el lado B de todo esto no me agrada. Que ventilen tu vida privada, hacer fiestas donde la mitad de los invitados con suerte saben tu nombre y tú el de ellos, esas cosas no van conmigo. Se que cumplir mi sueño va en el mismo paquete que la fama y todo lo que conlleva, pero no puedo dejar de tener mis dudas, pensar si verdaderamente estoy dispuesta a asumir el riesgo (suspiré).
Nacho: Wow, no sabía que te sentías así (dijo sorprendido).
Andre: Nadie lo sabe (confesé). No es que no confíe en Kev o en los chicos, pero ellos son parte de éste mundo. Dudo que lo vean del mismo modo que yo.
Nacho: Bueno, entonces ahora tenemos que brindar por lo complicada que es la vida (sacó una botella de Dios sabe donde y llenó mi vaso del mismo líquido transparente que antes tenía). ¡Salud!
Andre: ¡Salud!

Narras Tú:

La fiesta era todo un éxito, nadie podía negarlo. Todos los invitados parecían pasarlo de maravilla, y en especial mis amigos. Me encantaba ver a Fran y Joe tan felices a pesar de la distancia que los separaba. Se notaba que se seguían amando y eso me hacía muy feliz. Si yo no podía tener una relación, por lo menos mis amigos sí.
Después de dar una vuelta por el patio para saludar a unas cuantas personas, me acerqué a una de las mesas que estaban rodeadas de sillas para sentarme. Estuve observando la pista de baile llena de parejas sin poner demasiada atención. Imágenes que preferiría no estuvieran en mi mente me bombardeaban constantemente y ya no sabía que hacer. Instintivamente amplié más mi campo visual para buscar con la mirada al dueño de mis pensamientos y no me costó mucho encontrarlo. Estaba apoyado en la barra, conversando con el barman. Lucía muy guapo con un traje color claro, camisa blanca con los dos primeros botones desabrochados y sin corbata. Lanzó una carcajada por algo que dijo el DJ y no pude evitar el impulso de acercarme a él. Sabía que era una estupidez, pero tenía que hacerlo. Bebí de un solo trago la gaseosa que tenía en mis manos, metalizándome como si fuera alcohol, y eso me ayudó a armarme de valor. Caminé con paso decidido a la barra y suspiré antes de saludar a Nick con mi mejor sonrisa.

Nick: Hola (dijo sin mirarme).
Tú: ¿Lo estás pasando bien? (me ubiqué a su lado para observar mejor su perfil. Si él no quería mirarme a los ojos no lo iba a obligar, pero eso no implicaba que yo no pudiera sacarle provecho a la situación).
Nick: Sí, es una buena fiesta.
Vacilé antes de seguir hablando.
Tú: Nick, yo te quería pedir disculpas por mi actitud el otro día en la disquera. La verdad es que no se lo que sientes, y si no quieres decírmelo está bien, pero no quiero que nuestra mala relación afecte el trabajo. Por cosas obvias nos vemos casi todos los días y sinceramente estoy harta de evitarte. Si trabajamos juntos tenemos que aceptarlo y lidiar con ello. Si no quieres ser mi amigo o si sólo quieres tener una relación profesional conmigo, está bien, pero tenemos que pensar en todos. Nuestras peleas afectan a los demás y eso no está bien. Estoy dispuesta a ser civilizada contigo si tú también lo eres.
Lentamente Nick giró para enfrentarse conmigo. Su mirada era extraña e indescifrable, pero si había llegado a ése extremo no podía retroceder. Estiré mi mano esperando a que él la estrechara.
Tú: ¿Trato?
Nick: Está bien.
Sonrió y me dejó helada, no sólo por su gesto, sino porque no lo esperaba. Sinceramente lo más cuerdo que había cruzado por mi mente era que Nick me dijera que no y comenzáramos una nueva e interminable discusión. Como al parecer había ganado ya un poco de terreno, pensé en aprovechar la oportunidad y conversar un poco con Nick, aunque fueran temas triviales, pero algo imposibilitó mis planes.
Fran: ______, tenemos un problema. Te necesito en la cocina (mi amiga se notaba inquieta).
Tú: ¿Qué pasó?
Fran: Eso no importa, tienes que ir a la cocina (comenzó a caminar, mas yo no me moví). ¡AHORA!
No quería que pasáramos malos ratos, por lo que miré apenada a Nick y seguí a Fran. Fue casi una odisea atravesar el patio lleno de gente bailando y bandejas pasando, pero lo logramos. Cuando llegamos a la cocina estaban Joe, Kevin, Andre y Nacho, y éstos dos últimos tenían un aspecto terrible.
Tú: ¡Andre! ¿Qué pasó? (chillé desde la puerta).
Nacho: Ssshh, no grites, por favor (alegó sujetándose la cabeza).
Tú: ¿Qué está pasando? ¿Y tú que haces aquí? (le pregunté a Nacho).
Nacho: Me invitaron a la fiesta (respondió molesto).
Tú: Pero como nunca confirmaste dimos por hecho que no venías…
Fran: Eso no es lo importante ahora. Andre, ¿en qué estabas pensando? ¿Por qué lo hiciste? (Fran había adoptado su tono “madre regañona”, lo que me advirtió que era cosa sería, aunque todavía no entendía que estaba pasando).
Andre: No lo sé… sólo sucedió.
Fran: Ni que te hubieran obligado (dijo molesta).
Tú: ¿Alguien me puede explicar qué está sucediendo?
Joe: Andre y Nacho… bebieron un poco más de la cuenta.
Tú: Pero… ¿por qué?
Andre: ¡No sé! Sólo lo hice, ¿si? Lo hice y ya. No estaba pensando.
Nacho: La verdad es que fue mi culpa.
Andre: No, no es verdad.
Nacho: Sí. Yo estaba afuera y Andre me encontró. Comenzamos a hablar, yo ya había bebido un poco y bueno… no es la gran cosa tampoco. No es algo que normalmente hacemos.
Fran: Si no es el hecho, es cuando sucedió. Esta es tú fiesta Andre, y nos hemos esforzado tanto para que resulte bien que…
Andre: Si sé, lo podría echar todo a perder. De verdad lo siento, no era mi intención arruinar la fiesta o preocuparlos. Cometí un error y lo siento por eso.
Tú: No importa. Mientras nadie más se entere la fiesta está a salvo… ¿verdad Fran? (sonreí).
Fran: Sí. No quería gritarte, y la verdad es que la fiesta no me importa mucho, lo que me preocupaba eras tú (abrazó a Andre y yo me uní al abrazo).
Nacho: ¿Y para mí no hay abrazo? (miró con un puchero que nos hizo reír y corrimos a hacer lo que pedía).
Fran: Ahora tomen como mínimo dos tazones de café, se lavan la cara, cepillan los dientes y vuelven a la fiesta, ¿ok? Y nada más de alcohol.
Nacho y Andre: ¡Entendido, mamá!
Todos reímos, menos Kevin. Me di cuenta que en todo ese rato no había dicho ni una sola palabra y su expresión era bastante seria. Sólo esperaba que el error que había cometido Andre no tuviera fuertes repercusiones en su relación.

Capítulo 46 (Segunda Temporada)

viernes, 1 de octubre de 2010
Holaaaaaaaaaaaaaaaa :) sorry por la hora chicas, pero acá está el cap :) me salió más largo de lo que esperaba, por lo que lo voy a seguir en el siguiente cap, así que comente mucho para que suba el otro y sepan bien que es lo que pasa en la fiesta de Andre :D Juli, de verdad tu cumpleaños es el 6 de diciembre? genial :D y soy de Chile, para la chica que preguntaba, y obvio que conozco Uruguay! o sea, nunca he ido, pero se que existe xD jajajaja muchas gracias por todos los comentarios de apoyo y las cosas lindas que escriben, de verdad que son las mejores :D las adoro, un beso :*

Fran.~

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Narra Andre:

Finalmente el día esperado por muchos, menos por mí, había llegado. Era 3 de diciembre y esa noche celebraba mi fiesta de cumpleaños. Cada vez que lo recordaba mi estómago se encogía, haciendo que quisiera cancelar todo o retroceder el tiempo para no haber aceptado la propuesta con tintes de orden de mi madre, pero ya estaba hecho. Vi por última vez el vestido que descansaba sobre mi cama antes de suspirar profundamente y salir de la habitación. En cuanto llegué a la planta baja, el nudo que tenía en mi estómago se transformó en completo pánico al ver tantas personas desconocidas yendo de un lado a otro. Flores, globos, luces, comida, bebidas, todo pasaba por mis ojos a una velocidad perturbadora. Tenía la intención de correr a mi habitación y encerrarme ahí hasta el otro día, sin embargo, una mano tiró de mi brazo hasta que logró sacarme de la casa.
Andre: ¡Fran! No sabes la alegría que me da verte (la abracé). Ahí todo es un caos (indiqué la casa).
Fran: Y eso que todavía es temprano (miró su reloj). En un par de horas va a ser peor (sentí como en mi cara de reflejaba el terror). Pero tranquila (sonrió). En la noche todo va a ser fantástico. Nada puede salir mal (aseguró).
Tú: Ya están las cosas mal (______ apareció por la puerta principal). No han traído la carpa (informó con mala cara).
Fran: ¡¿Qué cosa?! ¡No lo puedo creer! ¿Qué vamos a hacer? (miró al cielo desesperada). Francisca, tranquila (suspiró). Todo va a salir bien, todo va a salir bien (susurró para sí misma). Si no traen esa maldita carpa se van a enterar quién soy yo (amenazó con mirada furiosa).
La vimos alejarse un par de metros para poder hablar por celular, supuse, con los encargados de la famosa carpa. Había llegado hace cuatro días a Los Ángeles y desde que aterrizo no había parado de dar órdenes. Llegó antes de lo planeado con la excusa de que desde San Francisco era mucho más complicado organizar una fiesta, pero sabíamos que no era así y sólo lo hizo para poder supervisar y controlar todo. Era un poco obsesiva en ese sentido, sin embargo, ya nos habíamos acostumbrado.
Tú: Cuando empieza a hablar sola, hay que asustarse. Por suerte no llegó antes, es peor que tu mamá (dijo con la vista en dirección a nuestra amiga. Después me miró y sonrió). ¿Cómo estás?
Andre: ¿Cómo crees? Yo no quería esto. No sé como le hice caso a mi mamá y a ustedes.
Tú: No nos culpes a nosotras, sólo estamos ayudando. Y hemos hecho que tu mamá ponga los pies en la tierra con bastantes cosas, así que no seas ingrata (hizo un falso puchero y yo reí).
Andre: Sí, tienes razón… ése vestido que quería comprarme era horrible (la imagen de un vestido rosado, enorme, con millones de capas y una cola con pompones hizo que me diera un escalofrío). Pero de todos modos… esto no es como yo. Hubiera preferido una cena tranquila y una película, no una fiesta y todo este alboroto.
Tú: Andre, es muy tarde para cambiar las cosas, así que es mejor que te relajes y lo disfrutes. Estoy segura que vas a ser la que más se va a divertir esta noche (sonrió con confianza y yo la imité).
Andre: Eso espero.
Contrario a lo que esperaba, la mañana y parte importante de la tarde pasaron muy rápido. Entre los últimos preparativos, viajes de por todo Los Ángeles comprando las cosas que faltaban y ordenar todo, llegó la hora de ir a la peluquería a arreglarme porque faltaba poco para que empezara la fiesta. Por suerte el vestido que compré para la ocasión era de mi gusto y con un peinado sencillo era suficiente, pues ya estaba colapsando con tanta ostentación.
Terminaron de peinarme y quedé muy conforme con el resultado. Habían recogido casi todo mi cabello, dejando sólo un par de mechones sueltos, los que habían ondulado con gracia. Luego de un poco de maquillaje natural estuve lista para volver a casa para cambiarme de ropa. Allí ya estaban mis amigas listas para la celebración. ______ se veía hermosa con un vestido de gasa hasta un poco más arriba de la rodilla, con un solo hombro y de color azul petróleo. Fran tampoco no se quedó atrás. Lucía un vestido del mismo largo pero con motivos florales y escote en forma de corazón, muy lindo. Subí rápido las escaleras porque se estaba haciendo tarde y tenía que estar lista para recibir a los invitados. Ya en mi habitación me relajé un poco y me vestí con lo que había dejado esa mañana sobre la cama, un vestido en tonos tierra que se abrochaba en el cuello y tacones a juego. Miré mi reflejo en el espejo una vez más antes de dirigirme hacia el patio para comprobar que todo estuviera en orden. Una vez allí no pude quedar menos que impresionada. Millones de flores y globos decoraban el lugar haciéndolo casi irreconocible. En la piscina flotaban velas encendidas que le daba un toque romántico al ambiente y había decenas de mesas con suficiente comida y bebida para alimentar a todo el Estado.

Tú: ¡Te ves fabulosa, Andre! (______ me abrazó).
Andre: Muchas gracias. Wow (miré nuevamente a mí alrededor). Todo es genial.
Fran: No es nada (Fran apareció de la nada y me abrazó). Nos esforzamos bastante, así que esperamos que esta sea nuestra noche libre. Joe me está cobrando sentimientos porque no he pasado ni un día con él desde que llegué acá (hizo una mueca).
Andre: ¡Pero por supuesto! Esta noche, todas nos vamos a divertir.
De a poco la gente comenzó a llegar. Algunos que conocía, otros que no tanto, pero las encargadas de la lista habían sido ______ y Fran, por lo que no me sorprendí al encontrarme con caras que en mi vida había visto. Tuve que recurrir a la ayuda de mis amigas, quienes me ayudaron con los nombres de aquellos extraños. Estaba conversando con unas amigas del colegio cuando alguien tomó mi cintura hasta pegarme a su cuerpo y me dio un beso en el cuello. Giré y me encontré con la bella sonrisa de mi novio.
Kevin: Feliz cumpleaños pequeña (susurró sobre mis labios para después besarlos).
Andre: Aún no es mi cumpleaños… pero me gustó su saludo (sonreí y me separé un poco para observar a sus hermanos). Que bueno que vinieron todos.
Joe: ¿Y perdernos el evento del año? ¡Estás loca! Todos morían por venir a tu fiesta.
Andre: ¿No estás hablando en serio, verdad? (pregunté preocupada).
Nick: Ya sabes como es Joe, exagera todo. Aunque lo de la fiesta del años es verdad. Lideras la lista (dicho esto se alejó).
Kevin: No es cierto (me tranquilizó). Últimamente está con un humor extraño.
Andre: Sí, lo imagino. Lo que pasó entre él y ______ no dejaría a nadie bien (suspiré).
Joe: ¿Dónde está Fran? (preguntó mirando a todos lados).
Andre: No lo sé.
Kevin: ¿Por qué no vas a buscarla? (Kevin sonrió sugerentemente).
Joe entendió la indirecta y se abrió paso entre la gente para encontrar a su novia.
Andre: Todo esto es una locura, pero lo estoy pasando muy bien. Y déjame decirte que te ves muy guapo (Kevin estaba vestido con un traje informal que le quedaba de maravilla).
Kevin: Tú eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida… y tengo un regalo para ti.
Sacó de su bolsillo una pequeña caja de color negro. La tomé un poco confundida y me impresioné al ver dentro de ella unos brillantes aros.
Andre: Kev… son hermosos (dije emocionada).
Kevin: Me alegro que te gusten (sonrió).
Andre: No deberías haberte molestado.
Kevin: ¡No fue una molestia! Simplemente quería hacerle un regalo a la mejor novia del mundo en sus 18 años.
Andre: Te amo, eres el mejor (lo besé con delicadeza).
El DJ puso música para bailar y nos dirigimos con varios más a la improvisada pista de baile. Pude ver a varios de mis compañeros del colegio con algunos artistas de Disney, lo que me causó bastante gracia. Por más que los medios dijeran que eran celebridades con la cabeza llena de humos, los conocía y sabía que eran adolescentes normales. Después de estar bastante tiempo bailando son sentamos a descansar y conversar con algunos invitados. Kevin comenzó a hablar de deportes con David Henrie, tema que no me interesaba mucho, por lo que aproveché de ir al baño. Estaba en camino cuando vi una extraña sombra en el umbral de la puerta principal, por lo que me acerqué a ver quién era. Mi sorpresa fue enorme cuando descubrí que era Nacho quien estaba afuera.
Andre: ¡Nacho! ¿Qué estás haciendo aquí? (lo abracé con fuerza).
Nacho: ¿Hoy es tu fiesta de cumpleaños, verdad? Pues vine a verte (sonrió).
Andre: Fran no me dijo que venías.
Nacho: Es que no me decidí hasta última hora, pero al parecer fue demasiado tarde (frunció el ceño).
Andre: ¿Por qué dices eso? (pregunté confundida).

Capítulo 45 (Segunda Temporada)

domingo, 19 de septiembre de 2010
Sinceramente no tenía muchas ganas de subir, pero que quede claro que lo hago por la gente que de verdad lee la nove y que es educada, porque hay varias personas por acá que me andan diciendo pendeja o cosas así, siendo que no me conocen. Desde ahora ni voy a tomar en cuenta esos comentarios y voy a borrar todos esos que digan cosas mala onda porque no me interesa pelear ni hacerme mala sangre por gente que no me importa, que no me conoce, que y no conozco y tampoco voy a conocer. Simplemente no vale la pena preocuparse por esas pobres personas :) espero que les guste el cap... atentos porque se viene el drama ;) muchas gracias a todos los que leen y dejan lindos comentarios, de verdad que lo aprecio y siéntanse importantes porque sólo por ustedes sigo la nove :D jajaja

Fran.~
http://twitter.com/fraani_/

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Narras Tú:

Estaba muy ansiosa, más de lo que esperaba o hubiera querido. Los Jonas ya habían llegado a Los Ángeles después de semanas de gira y lo único que quería era verlos, en especial a uno de ellos. Después de reflexionar bastante sobre lo que había sido mi relación con Nick y el intento de noviazgo con Nate, me pude dar cuenta de lo que verdaderamente sentía, y necesitaba decírselo. Descubrí que aunque tenía sentimientos hacia Nate, estos no se comparaban al cariño que le tenía a Nick, a cuanto me importaba y de lo mucho que me arrepentía por haberlo hecho sufrir. Estuve con Nate porque de verdad quería hacerlo, no fue para olvidar a Nick o algo por el estilo, pero en realidad con la única persona que me sentía completamente bien, con la que me proyectaba y con la que quería estar era con Nick. Me costó meses y una relación con su primo de por medio ver la realidad, pero creía que todavía tenía tiempo para arreglar las cosas.
No pude ir a buscarlos al aeropuerto porque tenía que rendir un examen en el colegio, pero en cuanto terminé me fui con Andre al edificio de Hollywood Records, donde estaban los chicos. En el hall de entrada estaban Kevin y Joe, a los que corrimos a saludar. Después de ponernos al día con las cosas más esenciales que habían pasado esas semanas pregunté por Nick. Me dijeron que estaba en una de las salas de ensayo y me encaminé hacía allá. Escuché los acordes de la guitarra y cuanto terminó de tocar golpeé la puerta para entrar sin ser invitada.

Tú: Hola, Nick. ¿Cómo estás? (me acerqué hasta la mesa donde estaba sentado para darle un beso en la mejilla. Sin esperarlo, un escalofrío me recorrió en cuanto toqué su piel).
Nick: Bien. Estaba… ensayando una canción (me enseñó la guitarra que aún colgaba de él).
Tú: ¿Para un nuevo disco? (pregunté sentándome a su lado).
Nick: Quizás. No lo sé… es un poco personal.
Tú: Ya veo…
Observé la habitación distraídamente. Todas las ganas que tenía de decirle todo lo que sentía se habían esfumado.
Tú: ¿Cómo estuvo la gira? Los chicos me decían que los conciertos fueron fenomenales.
Nick: Sí, siempre es bueno estar en contacto con las fans. Lo que transmiten es inexplicable.
Tú: Lo sé (sonreí). O sea, soy nueva en todo esto, pero realmente es inmenso el cariño y la energía que entregan.
Nick: Brad dijo que en un tiempo más van a comenzar sus conciertos. Debes estar emocionada.
Tú: Nerviosa y ansiosa también, pero realmente no vine para hablar de trabajo contigo… (me miró fijamente, pero no dijo nada). Bueno, supongo que ya te enteraste que Nate terminó conmigo. Antes de la gira no pude aclararte bien lo que pasó con él y quería…
Nick: No me interesa ese tema (me interrumpió).
Tú: Nick, necesito que me escuches. Quiero que me escuches (tomé sus manos, sin embargo, él enseguida las retiró).
Nick: ¡No quiero escucharte! Suficiente daño me hiciste escondiéndome las cosas, dudo que diciéndomelas sea mejor (se levantó y dejó la guitarra a un lado).
Tú: Yo… de verdad siento todo lo que te hice. Estoy tan arrepentida de haberte hecho sufrir. Ya te lo dije ése día, no era mi intención que las cosas salieran así.
Nick: Tus palabras no arreglan las cosas (me miró con los ojos rojos).
Tú: Nick, yo te quiero (solté sin pensarlo). Creí que podría sentir con Nate todo lo que sentí contigo, pero es imposible. Es a ti al que quiero, sólo a ti (las lágrimas se deslizaban por mis mejillas y las mojaban con rapidez). ¡Y no digas que no sientes lo mismo porque sé que no es así! (lo tomé del brazo y lo obligué a mirarme). Te quiero…
Nick: Muchas veces el cariño no lo es todo (sonrió con amargura).
Tú: Podríamos hacer el intento… por favor… no quiero perderte.
Nick: Lo siento, pero ya es muy tarde…
Salió de la sala dando un portazo y mis lágrimas aumentaron. Me sentía tan mal. Todas mis posibilidades las había tirado por la borda. Había sido tan estúpida.
Seguí llorando hasta que se me acabaron las lágrimas, pero aún así el sentimiento no se iba. Era un dolor fuerte en el pecho que me hacía difícil poder respirar. Fui hasta el baño para lavarme la cara e intentar mejorar mi aspecto. Me maquillé un poco y salí del edificio para tomar un taxi y volver a casa. No quería hablar con nadie, por lo que me encerré en mi cuarto y no le abrí a Andre hasta que ya fue de noche.

Andre: Me tenías preocupada (me abrazó con fuerza y me arrastró para sentarnos en la cama). Como desapareciste después de hablar con Nick supuse que había pasado algo entre ustedes. Llamé a Kev y dijo que Nick se encerró en su cuarto en cuanto llegó a la casa y no ha salido de ahí. ¿Qué pasó?
Le conté todo lo que le había dicho a Nick y lo que él me respondió. Un par de lágrimas solitarias se escaparon mientras conversaba con mi amiga, pero no me iba a permitir seguir llorando por lo ocurrido.
Tú: Odio a Nick, lo odio (dije con rabia). Yo sé que le hice daño, pero nada le da derecho a tratarme así. Fue muy cruel.
Andre: ______, sabes que no odias a Nick, todo lo contrario, y tienes que entenderlo. Está dolido y aún no supera todo lo que sucedió. Dale tiempo. Pronto se va a dar cuenta que tienen que estar juntos.
Tú: Ya no quiero nada con él. Le dije lo que sentía y a él no me importó. Lo odio (repetí intentando convencerme de lo que decía).
Andre: No seas orgullosa. Si de verdad quieres a Nick de vuelta, esa no es la actitud. Dale espacio, pero no salgas de su vida. Aunque no lo quiera aceptar, él te necesita. Deja que se de cuenta él mismo de eso.
Tú: Lo odio.
Andre: Vamos, ______, no te quiero ver triste. Necesito de tu ayuda para preparar mi fiesta de cumpleaños (sonrió).
Tú: ¿Fiesta? (pregunté confundida). Creí que ibas a hacer una celebración pequeña.
Andre: Eso es lo que quería, pero sabes como es mi mamá (hizo una mueca). Dice que no todos los años de cumplen 18 y que tengo que hacer una fiesta para celebrarlo. Y no soy muy buena organizando eventos, así que necesito tu ayuda y la de Fran si quiero que salga todo bien.
Tú: ¡Por supuesto que te voy a ayudar! Tengo que tener algo con que distraerme. Y obviamente Fran también va a estar feliz de cooperar, le encantan las fiestas.
Andre: Son las mejores amigas del mundo (me abrazó).
Tomé lápiz y cuaderno y enseguida comenzamos con los preparativos. Si la idea había sido de la mamá de Andre significaba que sus expectativas eran altas. Además no quedaba mucho tiempo. El cumpleaños de Andre era el 4 de diciembre y nos quedaban sólo dos semanas para preparar la fiesta. Sólo esperaba que tener mi cabeza en otra parte me ayudara a olvidar a Nick, aunque fuera sólo por un tiempo.

Capítulo 44 (Segunda Temporada)

sábado, 28 de agosto de 2010
CHIC@S :D muchas gracias por los comentarios, me encantan y me suben el ánimo :) y para la chica que preguntó, no estoy enojada con Nicole! somos amigas, compañeras de curso y nos llevamos muy bien, pero ella ya no quiere seguir escribiendo y no la culpo de nada :) no se cuando les pueda subir otra vez pq voy a estar muy ocupada esta semana que viene, pero voy a intentar subir el viernes o sábado ;) l@s adoro!

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Narra Fran:

Salí de mi casa apurada porque estaba atrasada, como siempre. El despertador no había sonado, lo que me pasaba con frecuencia, y por suerte mis hermanos pequeños se habían levantado temprano y estaban gritando por toda la casa, porque de lo contrario no habría despertado. Miré mi reloj por doceava vez en menos de dos minutos rogando para que Nick no se enojara conmigo. Sabía que él odiaba la impuntualidad y era muy temprano para malas caras. Pagué el taxi y me dirigí a un Starbucks en el centro de San Francisco, nuestro lugar de encuentro. En las calles había mucho movimiento, incluso para ser fin de semana y pleno invierno. Miré hacía el fondo de la cafetería, donde supuse que estaba sentado mi amigo y lo divisé. Me acerqué a paso rápido y con mi mejor sonrisa de disculpa.
Fran: Lo siento, Nick, de verdad, pero…
Nick: Me quedé dormida (completó). Sí, lo supuse. Además, tu rostro te delata.
Abrí los ojos sorprendida y busqué desesperada un espejo en mi bolso. Vi mi reflejo en él cuidadosamente y no vi muchas ojeras ni rostro de cansancio. Suspiré entre aliviada y molesta por su broma.
Fran: Muy divertido, Nicholas. Veo que estás de excelente humor hoy (sonreí falsamente).
Nick: Me la debías por hacerme esperar (tomó un sorbo de su café). Ya pedí para ti un capuccino con vainilla y como supuse que no alcanzarías a desayunar también pedí crossaints.
Fran: Muchas gracias, Nick (ahora sonreí de verdad). Me sorprende tu caballerosidad. Deberías comportarte más seguido así, porque con tu actitud normal no eres muy agradable.
Nick: Trato de imitarte a ti en lo desagradable, pero no creo que pueda llegar a ser como tú. Es muy difícil (dijo con fingida pena).
Con Nick acostumbrábamos bromear de esa forma. Cualquiera que nos mirara pensaría que nos odiábamos, pero era al contrario. Él tenía un humor a veces extraño y lo entendía. Es más, me parecía divertido comportarme como si me llevara mal con él.
Esperé a que llegara mi café y cuando el sonido de mi estómago se calmó un poco le dediqué una mirada interrogativa a Nick.

Nick: ¿Qué pasa? (preguntó incómodo).
Fran: Estás muy callado.
Nick: La mayoría de las veces eres tú la que habla y habla hasta que se te acaba la saliva.
Fran: Sí (no me iba a irritar por sus comentarios, aunque fueran ciertos), pero de todas formas estás más silencioso de lo normal. ¿Piensas en algo en particular?
Nick: Quizás (desvió la mirada hacia la ventana que tenía a su lado).
Fran: ¿Piensas en ______?
Nick: ¿Siempre tienes que ser tan directa para decir las cosas?
Fran: Sólo cuando es algo muy obvio y tratas de negarlo.
Nick: Yo no he mencionado a ______.
Fran: Nick, en estos meses he aprendido a conocerte tan bien como si lleváramos años siendo amigos. Y cuando se trata de ______ eres muy fácil de leer (dije sincera).
Nick: Eres igual que mis hermanos. Si sabes que estoy pensando en ______, ¿para que preguntas?
Fran: Porque prefiero que me lo digas tú… y me gusta la expresión que pones cuando hablas de ella. Tus ojos brillan (le dí un codazo amistoso y el me alejó molesto).
Nick: Eso no es verdad.
Fran: Tienes razón, es sólo que quiero darle un poco de romance al asunto. Ella ahora está soltera y…
Nick: ¿Y qué? Eso no quiere decir nada (respondió cortante).
Fran: ¿Cómo que no? Tú camino está despejado (dije como si fuera lo más obvio del mundo).
Nick: Fran, no se si lo recuerdas, pero fue ella la que cortó conmigo. ______ quería un tiempo sola y yo no voy a correr a buscarla sólo porque terminó con Nate.
Fran: Pero… ¿todavía te gusta verdad? (pregunté confundida).
Nick: La quiero demasiado, sin embargo, hasta que ella me demuestre que me quiere del modo que yo lo hago, no voy a arriesgarme a hacer el ridículo.
Fran: ¿Qué te pasa? ¿Te pegaste con la guitarra o algo? ¡______ está loca por ti!
Nick: ¿Cómo estás tan segura?
Fran: Cuando tú te enteraste que ella estaba con Nate, lloró demasiado. Hace mucho tiempo que no la veía tan afectada por algo, de verdad. Y te podría asegurar que estuvo más triste en ese momento que cuando terminó con Nate.
Nick: ¿Pero ella te ha comentado algo?
Fran: No directamente, pero…
Nick: ¿Ves? Fran, yo no le voy a rogar por su cariño. Si ______ quiere que volvamos o algo, ella va a ser lo que lo diga. Y ahora, cambiemos de tema, por favor. No quiero pensar en cosas que no están en mis manos.
Seguimos hablando de cosas más cotidianas. Le conté como me estaba yendo en el colegio y cosas por el estilo y él me habló sobre la gira. No pude evitar sentirme un poco impotente por el pensamiento que tenía Nick sobre su relación con ______. Conociéndola, sabía que era muy poco probable que le confesara sus sentimientos a Nick. Y lo peor es que los dos se querían, aunque les costara mucho aceptarlo.
Ya era casi mediodía cuando nos despedimos. Los chicos tenían el día libre porque no había concierto, pero de todos modos una lista interminable de entrevistas llenaba su agenda.
Estaba caminando por la avenida principal cuando me topé con Evan, un compañero de clase, y me pidió ayuda con un informe de Historia. Como no tenía nada que hacer acepté ayudarlo y fuimos a su casa.
El trabajo no era muy difícil. Yo manejaba muy bien la Independencia del país y Evan era muy empeñoso, aunque no se le daban muy bien las fechas. Estaba en el equipo de football, pero no era como los típicos chicos presumidos. Teníamos algunos ramos juntos y era muy agradable, además de guapo. Muchas de las chicas estaban muriendo por él, aunque no tuvieran mucha suerte. Hace un par de meses había terminado con su novia y desde entonces se concentraba sólo en los deportes.

Fran: Y eso es todo (Evan tecleó las últimas palabras y terminamos de trabajar).
Evan: Muchas gracias (sonrió). De verdad que no se lo que habría hecho sin ti. Me salvaste.
Fran: No fue nada. Te podría cobrar el favor para la prueba de matemática. La verdad es que no entiendo nada de trigonometría.
Evan: ¿Tienes clases con Wood? (yo asentí). Es un profesor terrible, realmente te compadezco y por supuesto que te voy a ayudar a estudiar.
La mamá de Evan había hecho pastel de pollo para cenar y olía tan bien que no pude rechazar la invitación a comer. Pasamos un rato agradable conversando de cosas sin mucha importancia y riéndonos de cada tontería que él decía.
Ya se había hecho de noche y quise llamar a mi casa para avisar donde estaba cuando me di cuenta que mi celular no tenía batería.

Fran: Se descargó, así que creo que es mejor que me vaya. Nos quiero que mis padres de preocupen.
Evan: Te llevo. Es muy tarde para que andes sola por la calle (ofreció).
Fran: Puedo tomar un taxi.
Evan: No, de verdad que no es molestia.
Me despedí de su mamá y Evan me llevó a mi casa. Antes de bajar del auto lo abracé y le agradecí por la divertida tarde. Entré a mi casa y estaba todo tan silencioso que supuse que no había nadie. Abrí la puerta de mi cuarto mientras me sacaba la chaqueta y casi muero de un susto cuando vi a Joe sentado en mi cama.
Fran: Por Dios (dije con una mano en el pecho). ¿Qué estás haciendo aquí? (me acerqué y le di un beso en la mejilla).
Joe: Tu mamá me dijo que te esperara. Estuve llamando a tu celular pero estaba apagado.
Fran: Sí, se descargó (puse mis cosas en el escritorio y me senté al lado de mi novio). ¿Dónde están todos?
Joe: Fueron al cine. Tus hermanos querían ver una película.
Fran: ¿Estás hace mucho tiempo solo? (acaricié su cabello). ¿Por qué no me dijiste antes que ibas a venir?
Joe: Simplemente te quería dar una sorpresa (me miró un poco serio). ¿Dónde estabas? ¿Quién era ese tipo en el auto?
Fran: Un compañero de clase. Nos encontramos en la calle y me pidió ayuda con un trabajo. ¿Miraste por la ventana?
Joe: No tienes que hacerle las tareas a tipos como él.
Fran: ¿Y cómo es él? Ni siquiera lo conoces.
Joe: No, pero estoy seguro que es un idiota (dijo enojado).
Fran: ¿Qué te sucede? ¿Y por qué me espías por la ventana?
Joe: Sólo quería saber con quién estabas (se defendió).
Fran: Pues pregúntame. Sinceramente no se qué te sucede Joe, pero si estás de mal humor no sé por qué viniste (me paré irritada).
Joe: No es eso… es que si estamos en la misma ciudad quiero pasar tiempo contigo (me abrazó por la espalda y puso su mentón en mi hombro). Lo siento.
Fran: Esta bien, pero no seas ridículamente celoso. Sabes que te amo a ti (di media vuelta para mirarlo a los ojos y lo besé).

Capítulo 43 (Segunda Temporada)

domingo, 22 de agosto de 2010
CHICAS :D sorry por la hora pero de verdad que estuve ocupada :/ primero, quiero decirle a la chica que me dijo mentirosa que no lo soy. Esa es una palabra muy fuerte y tienen que tener cuidado cuando la usan ;) y lo otro, ya les dije que Nicole no va a volver a escribir conmigo, así que si les aburre la nove lo siento mucho, pero hago mi mejor esfuerzo. Muchas gracias a las chicas que me dejan comentarios lindos, leen y les gusta la nove. De verdad chicas que son las mejores :D 25 COMENTARIOS PARA EL PRÓXIMO CAP :)


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Narra Andre:

El cielo estaba lleno de nubes grises que amenazaban con lluvia, pero ni el clima o el hecho de que mi avión hacía San Francisco se hubiera retrasado podían quitar la sonrisa de mi rostro. Acababa de aterrizar y no podía esperar para ver a Kevin. Hace más de dos semanas que se había ido de gira y aunque constantemente nos llamábamos, enviábamos mensajes o hablábamos por videochat, no era lo mismo que estar con él y poder verlo todos los días. Mi abuela que vivía en San Francisco estaba de cumpleaños y la fecha coincidía con el concierto de los Jonas en esa ciudad, por lo que aproveché el viaje para unirme a los chicos y hacer un poco de promoción para mi disco. ______ estaba más atrasada que yo en los deberes escolares porque había tomado más clases, y como tenía exámenes no pudo acompañarme. Eso me tenía un poco preocupada porque ella todavía estaba mal por su pelea con Nick y que Nate tampoco estuviera en Los Ángeles no ayudaba a que su ánimo mejorara.
Mi papá estaba allí desde hace un par de días por cosas de trabajo y me fue a buscar al aeropuerto. Cuando llegamos a la casa de mi abuela ordené mis cosas y fui a la casa de Fran para que juntas fuéramos a ver a los Jonas. Tenía que estar de vuelta para cenar, así que no quería perder tiempo. Fuimos al hotel donde se hospedaba y por razones lógicas estaba lleno de fans y paparazzi. Creí que no pasaría nada si entrábamos por la puerta delantera, pero unas chicas preguntaron si nos podíamos tomar una foto con ellas y otras nos pidieron autógrafos. Obviamente accedimos, aunque fue un poco extraño. Todavía no me acostumbraba a ser una persona conocida, aunque el cariño de la gente era enorme y estaba muy agradecida por eso.
Fuimos hacía la habitación que nos indicaron y en el pasillo nos encontramos con Denise y Frankie, quienes nos saludaron cariñosamente. Tocamos la puerta y entramos antes de que pudieran responder.

Kevin: ¡Andre! (se levantó del sillón y corrió a abrazarme. Como me ganaba por bastante en estatura me elevó por los aires y dimos un par de vueltas). No sabes lo que te extrañé.
Andre: Yo te extrañé más (me estaba costando respirar, pero poco me importó). ¿Cómo estás?
Kevin: Ahora mucho mejor (acercó sus labios a los míos y me besó).
Joe: Nosotros también estamos muy bien, gracias por preguntar (dijo con sarcasmo).
Miré a Joe que estaba abrazando a Fran por la espalda con una enorme sonrisa.
Andre: No hay que ser adivina para saber que si estás con Fran vas a estar bien (le mostré la lengua).
Joe: No te hace mal preguntar (respondió).
Nick: ¿Es necesario esto? (su voz falsamente molesta hizo que todos riéramos). Las extrañamos chicas (con Fran lo fuimos a abrazar y nuestros novios pusieron cara de pocos amigos).
Fran: Nosotras también, a todos ustedes.
Andre: Nunca pensé que llegaría a ser dependiente de alguien.
Kevin se volvió a sentar en el sillón y yo me ubiqué a su lado. Entrelazó sus dedos con los míos y me miró con ternura.
Kevin: Este ha sido una de las giras más difíciles. Estamos demasiado acostumbrados a verlas casi siempre. Bueno, más a ti y a ______.
Joe: Creo que esto no nos hace muy bien. Me estoy volviendo adicto a ti y tú eres la única medicina (miró a Fran y la besó con entusiasmo).
Nick: Esto es mucho para mí, me retiro.
Fran: No (le tomó la mano para que se detuviera). Prometemos no hacerlo otra vez, ¿verdad, Joe? (él hizo un puchero). Cuéntennos como ha estado la gira.
Estuvimos hablando bastante rato sobre todos los conciertos que habían hecho. Ya sabíamos algo porque eran noticia en muchos programas de televisión y casi todas las revistas, pero escucharlo de sus bocas era mucho mejor. Los chicos eran muy exitosos y se lo merecían. Habían trabajado duro por muchos años y lo seguían haciendo, la fama no los había hecho cambiar. Estaba muy orgullosa de sus logros.
Kevin: Aunque estoy segura cuando salgan de gira les va a ir excelente.
Fran: Es imposible que nos vaya tan bien como ustedes.
Nick: Piensen que tienen un punto a favor, son muy lindas y talentosas.
Andre: Gracias por el cumplido (agradecí un poco sonrojada).
Joe: Yo también soy lindo (dijo medio en broma medio en serio).
Nick: Y no se han colgado de la fama de otros para llegar donde están. Ya van a lanzar su primer disco y todo el trabajo ha sido suyo.
Fran: Ustedes nos han ayudado mucho. Nuestro CD se lo debemos en gran parte a ustedes.
Kevin: Ni lo menciones, fue un gran placer ayudarlas.
Andre: Para nosotras fue muy divertido, aunque todavía recuerdo la cara que ponía Brad cuando le hacíamos bromas.
Joe: ¡Lo mejor fue cuando lo asustamos en la sala de ensayo!
Nick: ¡No! ¿Se acuerdan cuando cambiamos el kétchup por ají y le puso a su sándwich? (reímos).
Andre: A mí me gusto mucho… esperen (saqué mi celular que estaba sonando). Es ______.
Todos instintivamente miramos a Nick. Él se puso un poco nervioso y miró por la ventana al cielo.
Fran: Pon altavoz.
Obedecí lo que dijo mi amiga y contesté el teléfono.
Andre: ¡Hola, ______! ¿Cómo estás?
Tú: Bien… o sea, no muy bien…
Andre: ¿Qué pasó? (enseguida me preocupé).
Tú: Yo… Nate… (no estaba llorando, pero su voz sonaba extraña).
Andre: ¿Qué sucede con Nate?
Tú: Él… él rompió conmigo.

Narras Tú:

Tenía un millón de sentimientos, sensaciones y pensamientos que me costaba diferenciar. Cuando recibí la llamaba de Nate quedé helada y no atiné a decirle nada. Simplemente corté la comunicación y me quedé parada, con la mirada perdida. Un sentimiento en el pecho me dificultaba el respirar, pero no se parecía a lo que había sentido después de que Nick se enterara que estaba con Nate. Derramé un par de lágrimas silenciosas y cuando me calmé me di cuenta de algo… no me sentía mal. Mejor dicho, no me sentía tan mal. No tenía rabia, pena o le quería pegar a alguien. Es más, sentí como si me dejara un peso que hace mucho tiempo tenía. Sentir eso me hizo pensar que era la persona más fría del mundo, pero lo que sucedía no era que no quisiera a Nate. Con él viví unos meses muy lindos, sin embargo, mi cariño era algo más de amigos que de novios. Tuve esa sensación cuando se fue a Ohio y terminé de corroborarla con su última llamada. Además, por lo que Nate me contó, estaba muy enamorado de Gabrielle, su ex novia. Prefería que él fuera feliz, y si su felicidad no estaba conmigo no había nada que pudiera hacer al respecto.
En cuanto me sentí mejor y aclaré un poco mis pensamientos llamé a Andre, la que obviamente estaba con Fran. Sabía que ellas me iban a entender, pero prefería no contarles todos mis sentimientos porque el que sólo quisiera a Nate como amigo implicaba algo más, y no quería complicar las cosas.
Las chicas me prometieron que no le dirían a los Jonas hasta que ellos llegaran a Los Ángeles. Estaba harta de las mentiras y prefería decirles en persona todo lo que había sucedido, darles una buena explicación. Con Kevin y Joe no iba a haber problemas, pero con Nick… no sabía que iba a pasar con él y tampoco quería pensarlo. No por el momento.

Capítulo 42 (Segunda Temporada)

sábado, 14 de agosto de 2010
Narra Nick:

Ya llevábamos 10 días de gira y los conciertos habían sido todo un éxito. Estadios llenos, entradas agotadas y noches de mucha energía cantando nuestras canciones. Las fans coreaban las letras y gritaban, todo era muy intenso.
Una de las partes que más me gustaba de mi trabajo era esa, estar en contacto directo con las fans. Su respuesta era siempre muy estimulante y eso era lo que me impulsaba a seguir viviendo mi sueño.
En el escenario me sentía bien, estaba alegre, pero afuera todo era distinto. Me distraía en los ensayos y las entrevistas, mi mente estaba bloqueada, no podía escribir canciones, algo que siempre hacía durante las giras, y lo único que estaba en mi mente era ______.
Por más que lo intentara no podía dejar de pensar en ella y en todo lo que había ocurrido. Que me hubiera ocultado su relación con Nate me había dolido mucho. Nuestra confianza nuevamente era nula y la relación que de a poco volvíamos a tener se había arruinado.
Sinceramente, no sabía bien si lo que más me dañaba era que me lo hubiera ocultado o simplemente que estuviera con mi primo. Eso indicaba que ______ me había superado, y realmente yo aún no lo hacía, aunque me costara aceptarlo.
Sabía que no podía defraudar a mi familia y mucho menos a las fans, por lo que intentaba lo más posible separar el trabajo de mi vida personal. Además, los conciertos me servían para descargar mis emociones y dejar todo lo malo afuera para dar lo mejor de mí. El resultado era bueno y muchos me felicitaban por mi actuación cada noche, pero por dentro me sentía completamente diferente a lo que exteriorizaba. Intentaba mantenerme ocupado durante todo el día para después del concierto dormir enseguida y no pensar en ______, sin embargo, mi plan no daba mucho resultado. Ya fuera por algunas canciones o distintos comentarios no había día en el que no la recordara, y es me ponía de mal humor. Me desesperaba que aún estuviera tan interesado en ella y que las cosas entre nosotros no hubieran funcionado. Era frustrante.
Estábamos en la prueba de sonido para el concierto que tendríamos esa noche en Chicago y se me olvidó la letra por tercera vez consecutiva de ‘Tonight’. Mis hermanos y los chicos de la banda me conocían lo suficiente como para darse cuenta que algo me pasaba y por eso eran bastante comprensivos.

Kevin: ¿Qué les parece un descanso? Necesitamos despejar nuestra mente un poco.
Sin decir una palabra dejé la guitarra a un lado, tomé una botella de agua que estaba cerca y me senté al borde del escenario. Miré distraídamente mis pies que colgaban desde los casi dos metros de altura y no me inmuté cuando sentí que dos personas se sentaron a mi lado. Supuse que eran mis hermanos y no me equivoqué.
Joe: ¿Qué pasa, Nick?
Kevin: Estas últimas semanas has estado distante, como si algo estuviera en tu mente y no pudieras sacarlo de ahí.
Suspiré y bebí agua antes de responder.
Nick: ¿De verdad tengo que decirlo? Se que lo saben.
Kevin: Bueno, Andre nos contó algo antes de irnos, pero queremos saber si es por eso que estás así (su voz de “yo no se nada” era entre cómica e irritante).
Nick: Sí, es por eso.
Joe: Y… ¿quieres hablar de eso?
Nick: No (respondí cortante).
Kevin: Bueno, entonces nosotros vamos a hablar (hizo caso omiso a lo que había dicho). Entendemos que estés molesto con ______. Lo que hizo no fue la mejor decisión, pero entiéndela. ¿Cómo hubieras reaccionado si lo te hubiera dicho antes? Dudo que mejor.
Joe: Y ella te quiere, se nota. Se ha preocupado por ti, incluso después de todo lo que paso entre ustedes. No cualquiera haría eso.
Nick: Lo sé, pero… ¿Nate? No podía ser otro, tenía que ser Nate.
Kevin: ¿Si hubiera sido otro te sentirías mejor?
Nick: No (la respuesta era obvia).
Joe: Entonces estás así porque todavía te gusta ______.
Nick: ¡Claro que no! (sentí como me sonrojaba infantilmente).
Joe: Claro…
Kevin: Si tu lo dices... (ninguno de los dos sonaba convencido).
Nick: Eso no es lo importante. El punto es que me engañó.
Kevin: A nadie le dijo nada sobre lo de ella con Nate. Según lo que dijo Andre las únicas que lo sabían eran ella y Fran.
Nick: Es distinto conmigo.
Joe: ¡Es distinto porque todavía sientes cosas por ella! ¡Acéptalo!
Nick: Quizás sí, pero que más da. No cambia nada.
Kevin: Cambia mucho hermano mío. Todavía tienes oportunidad con ______.
Nick: Ella está con Nate.
Joe: Pero ni siquiera son novios, y todos sabemos que a ______ le gustan las cosas serias. Por algo no adquirieron mayor compromiso.
Nick: Quizás él no quería.
Kevin: Nick, sabes que un hombre siempre le da el gusto a la mujer en esas cosas. Si ______ hubiera querido sería así.
Joe: Además me llegó una información desde Ohio. No es nada oficial, pero al parecer Nate se va a quedar una buena temporada allá.
Nick: ¿Por qué? (esa noticia me intrigó). ¿Alice está mal?
Joe: No, son cosas de otro plano.
Kevin: No dejes que nada te impida seguir tu corazón, Nick. Después te puedes arrepentir.
Nick: No lo sé…
Joe: Tienes una semana para pensarlo, Nick. Recuerda que en poco tiempo volvemos a Los Ángeles.
Mis hermanos se pararon y desaparecieron por detrás del escenario. Todo lo que me dijeron me dejó pensando. Quizás lo que decían era cierto, pero no estaba para hacerme falsas ilusiones. Tenía que ser práctico y guiarme por los hechos. Tomé la guitarra nuevamente y me fui a cambiar de ropa. Teníamos un concierto que hacer.

Capítulo 41 (Segunda Temporada)

domingo, 1 de agosto de 2010
Sorry por la demora, pero acá está el cap :D chicas/os, les repito NO PUEDO SUBIR NI DOS CAPÍTULOS SEGUIDOS PORQUE NO LOS TENGO ESCRITOS. Cada vez que subo un cap es porque lo terminé es escribir recién, ¿ok? COMENTEN PLEASE :D

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Narra Nate:

Corté la comunicación con ______ y fui hasta la sala de espera del hospital. Phil, el novio de mi mamá, me dijo que alguien me estaba esperando allí y que era importante que fuera. No tenía a nadie especial en mente, quizás era algún amigo que me venía a visitar, pero me sorprendí mucho al ver a esa persona frente a mí.
Era casi tan alta como yo, con piernas larguísimas y esbelta figura. El cabello azabache le caía con suaves ondas y enmarcaba sus finas facciones. Cuando finalmente me fijé en sus ojos, tan claros como el cielo en verano, vi que tenían aún ese brillo tan característico en ella.
Mi ex-novia Gabrielle era la que estaba allí. No la veía desde… bueno, desde que habíamos terminado nuestra relación casi dos años atrás. Ella fue una de las razones por las que tomé mi moto y me fui de Ohio, dejando a mi familia y parte de mi pasado atrás.
Como vio que yo no me movía, Gabrielle se acercó a mí y sonrió.

Gabrielle: ¿Cómo estás, Nate? Hace mucho que no te veía. Me alegra que hayas vuelto a Ohio.
Tarde un par de segundos en reaccionar. Un millón de imágenes más nítidas de lo que hubiera querido pasaban por mi cabeza y impedían pensar con claridad.
Nate: Gabrielle, ¿qué estás haciendo aquí? (hablé despacio).
Gabrielle: Bueno, me enteré del accidente de tu mamá y quería saber como estaba. También quería… verte a ti. Te he extrañado (tomó mi mano, pero enseguida la retiré).
Nate: ¿De verdad? (pregunté mordaz). Y no me recordaste esa tarde hace un par de años cuando…
Gabrielle: ¡Cállate, Nate! (me interrumpió). ¡No digas cosas que no sabes porque te puedes arrepentir!
Una de las enfermeras pasó por nuestro lado y nos fulminó con la mirada, obviamente para que bajáramos la voz. Tomé a Gabrielle por la muñeca quizás con más fuerza de la necesaria y entramos a una habitación desocupada.
Nate: Yo se muy bien lo que pasó ese día, Gabrielle (me acerqué a su cara y le hablé claro). Tú y Richard, mi mejor amigo, se estaban besando en tu habitación (pude ver el miedo en sus ojos). ¡Los vi, maldita sea! ¡Te vi como lo abrazabas y esas imágenes no se han podido borrar de mi mente en todos estos años! (la solté y le di la espalda para calmarme. La rabia comenzaba a apoderarse de mí).
Gabrielle: No fue… no fue como tu crees, Nate (susurró. Estaba asustada).
Nate: ¿A no? ¿Entonces él te abrazaba a ti? ¿O hicieron algo más que besarse?
Gabrielle: No (seguía hablando bajo). Yo, no quería… él…
Nate: No me vengas con excusas baratas, por favor. Ya no estoy tontamente enamorado, no me voy a tragar más mentiras ni me vas a poder engañar.
Gabrielle: Pero por favor, déjame explicarte.
Nate: Eso debiste haberlo hecho hace años.
Gabrielle: Te fuiste sin avisar y nunca contestaste mis mensajes.
Nate: ¡Entonces simplemente no deberías haber besado a mi mejor amigo! (golpeé la pared que estaba a su espalda). Vete, por favor (susurré).
Gabrielle: Nate…
Nate: Vete. No te quiero ver.
Cerré los ojos y esperé a que Gabrielle abandonara la habitación. De a poco mi respiración se hizo más calmada y la tensión se disipó.
Desde que dejé Ohio pensé que había superado mi relación con Gabrielle, que ya no me importaba que me hubiera engañado con Richard, sin embargo, estaba muy equivocado.
¿Por qué tenía que aparecer justo ahora? En estos momentos necesitaba estar tranquilo, enfocarme en mi mamá, pero su visita alteró todo el panorama.
Más tarde, cuando logré sacarme a Gabrielle de la cabeza, intenté llamar a Nick para poder hablar con él y aclarar todo lo relacionado con ______. Después de tratar cinco veces me rendí. Él estaba enfadado y tenía todo el derecho.
Ya era de noche y Phil dijo que fuéramos a casa. Generalmente uno de los dos se quedaba a pasar la noche con mamá y ése día le tocaba a él. Pasaría por la casa para buscar unas cosas y después volvería al hospital.

Phil: ¿Era Gabrielle la que te vino a ver? (preguntó cuando ya estábamos en el auto).
Nate: Sí.
Phil: ¿Y qué quería?
Nate: Saber cómo estaba mamá.
Phil: Que preocupada. Eh… una enfermera dijo que estaban peleando. ¿Es eso verdad?
Nate: Phil, no soy un niño pequeño. Sé cómo tratar mis asuntos.
Phil: No digo que no lo sepas, pero quiero ayudar. Quizás una mirada externa pueda…
Nate: No quiero tu ayuda, no la necesito.
Phil no siguió con la conversación y yo lo preferí así. No es que no me agradara Phil ni que desconfiara de él, pero simplemente no quería hablar del tema.
Cuando llegamos a casa subí inmediatamente a mi habitación. La primera vez que la vi cuando volví a Ohio no pude evitar sonreír y emocionarme. Estaba igual a como la había dejado, mi mamá no había cambiado nada. Creo que siempre tuvo la esperanza de que tarde o temprano iba a volver.
Me tiré en la cama y por un buen rato estuve mirando el techo y tratando de ordenar las ideas que tenía en la cabeza, lo que resultó imposible. Después de un rato Phil tocó y se asomó por la puerta.

Phil: Me voy al hospital. Dejé comida en el horno por si quieres cenar. Nos vemos mañana.
Nate: ¡Phil! (lo llamé antes de que se fuera). Yo… siento mucho lo que te dije en el auto. No es que no quiera tu ayuda, lo que pasa es que es algo complicado.
Phil: No te preocupes. Si necesitas algo, aunque sea sólo alguien que te escuche, sabes dónde encontrarme (sonrió).
Nate: Gracias (imité su gesto).
Cuando Phil se fue, bajé a la cocina y cené. No cocinaba tan bien como mamá, pero por lo menos lo hacía con empeño.
Realmente me había sentido mal por como lo había tratado. Lo conocía hace casi 10 años y siempre había estado para mí, incluso cuando mi mamá estaba en mi contra. Era una muy buena persona.
Después fui a mi habitación, prendí la televisión y mientras escuchaba un programa de música comencé a ver todas las cosas que tenía en mi habitación. Libros que no recordaba, CDs, revistas de mecánica y motocicletas, fotografías. Una foto particularmente me llamó la atención. Era de Gabrielle y yo, y la habíamos sacado cuando cumplimos un año. Tomé el portarretratos y cayó un papel. Era la letra de ella. Tuve que leer la carta un par de veces antes de comprender del todo lo que decía. Por la fecha calculé que la escribió un par de días después de que me fuera de Ohio. En ella me explicaba lo que había pasado con Richard, que él estaba muy triste porque había tenido una pelea con su novia y Gabrielle lo estaba animando. Él confundió las cosas y la besó. Ella se intentó alejar, pero Richard la tomó con fuerza y ella tuvo que morderle el labio para que la soltara. Después de eso quiso contarme lo que había sucedido, mas yo no contesté el teléfono y cuando fue a mi casa yo ya había partido. La carta se la había pasado a mi mamá, pero como yo nunca di una dirección no llegó a mis manos.
Suspiré aún más confundido que antes y por hacer algo vi la pantalla del televisor, donde justo estaban hablando sobre el CD de ______. En ése momento me di cuenta de la verdad, algo que había ocultado y negado por mucho tiempo. Algo que tarde o temprano tenía que aceptar.