Capítulo 33 (Segunda Temporada)

martes, 22 de diciembre de 2009
HOLA CHICAS!LO SIENTO POR LA TARDANZA u_u ESTUVE UNA SEMANA DE VIAJE CON MI CURSO Y DESPUÉS DE ESO PASE EL FIN DE SEMANA EN OTRA CIUDAD, EN LA CASA DE UNA AMIGA. PERO YA VOLVI :D AUN NO TENGO NADA MÁS ESCRITO PERO EN CUANTO ESCRIBA LO PUBLICO. QUE TENGAN UNAS FELICES FIESTAS! :DD
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Narra Fran:

Quedé en juntarme con Joe en la cafetería donde trabajaba Nate. Llegué al lugar y enseguida vi a mi novio sentado en una mesa alejada de las demás, intentado pasar desapercibido con una gorra y lentes de sol. Lo besé con ternura y me senté a su lado intentando no reír por su aspecto.
Joe: ¿Qué pasa? (preguntó confundido).
Fran: Nada, es sólo que… me causa gracia tu ropa de camuflaje (reí). De todas maneras te ves muy guapo.
Joe: Pensé en ponerme bigote falso pero no lo encontré (dijo serio, a lo que yo lo miré asustada). ¡Es broma!
Fran: Ridículo.
Joe: Tienes que aceptar que esto me ayuda a que no me reconozcan. Es incómodo no poder salir y pasar el rato tranquilo.
Fran: Sí, tienes razón. Había olvidado lo que implica ser la novia de un famoso.
Joe: Amor, tú también eres famosa.
Fran: Ni la mitad de lo que son ustedes. De todas maneras no me preocupa (aclaré). Mi semi-tranquila vida me agrada y creo que me vería fatal con estas cosas (comenté mientras le quitaba el improvisado disfraz a mi novio).
Pedimos café y algo liviano para desayunar porque no teníamos mucho tiempo. Nate no nos pudo atender pero de todas maneras nos saludó muy amistosamente. No pude evitar sentirme un poco incómoda al recordar que él tenía algo con ______, pero la agradable sonrisa del primo de los Jonas me calmó. Aún no lo conocía así que no tenía derecho a juzgarlo.
Joe: ¿Te sientes bien, cariño? Te pusiste seria cuando vino, Nate.
Fran: Estoy bien. Son sólo cosas mías, nada importante (suspiré). Y bien, ¿cuál es tu sorpresa? (pregunté entusiasmada).
Joe: ¡La sorpresa! Casi la olvido. Toma (me pasó un sobre que saco de su bolsillo).
Fran: ¿Qué es?
Joe: Sería más fácil si lo abres.
Obedecí a lo que me dijo y cuando leí el papel me sorprendí no muy gratamente.
Fran: Bebé… no, no entiendo.
Joe: Son los documentos para que te trasladen de colegio, a uno acá en Los Ángeles, el mismo al que van Andre y ______. Considerarán las calificaciones que ya tienes y no habrá problema para que comiences acá.
Fran: Pero, yo… ya, ya hablamos de esto Joe.
Joe: Lo sé, simplemente pensé que quizás habías cambiado de idea.
Fran: Yo, no lo sé. Joe (lo miré directo a los ojos), no puedo dejar a mi familia como si nada. Además soy menor de edad y mis papás no van a estar de acuerdo con esto. No puedo Joe, lo siento.
Joe: No, yo lo siento. Fue una estupidez, lo lamento. Hagamos como que nunca paso, ¿está bien? Soy un tonto.
Fran: No lo eres (acaricié su cabello).
Joe: Claro que lo soy.
Fran: ¡Hey! No te lo tomes como algo personal, ¿quieres? Sabes que haría lo que fuera por vivir en la misma ciudad que tú, pero mis padres no lo van a permitir. Y es mi familia, Joe. No puedo estar mucho tiempo lejos de ellos.
Joe: Lo sé, y de verdad lo siento. No es mi intención presionarte y mucho menos, es sólo que… me haces tanta falta (acarició mi mejilla con cariño).
Fran: Y tú a mí, no te imaginas cuanto. Por eso debemos aprovechar al máximo los días que estamos juntos y… ¡______!
Joe: ¿______? ¿Qué tiene que ver ella en este tema?
Fran: Nada, nada. Me acordé de algo sobre ella, eso es todo. Voy al baño, espérame.
Joe: Pero amor, el baño está al otro lado.
No le presté atención porque ni siquiera quería ir al baño. Por la ventana vi que mi amiga se dirigía a la cafetería y si Joe la veía con Nate sospecharía algo, por lo que tenía que detenerla o todo terminaría mal. Cuando crucé la puerta de salida me encontré de frente con ______.
Tú: Fran, ¿qué haces aquí? (preguntó sorprendida).
Fran: Estoy desayunando con Joe. ¿Y tú?
Tú: Vine a ver a Nate… ¿dijiste Joe? ¡Oh por Dios! ¿Él me vio?
Fran: No creo, no lo sé. ______, puedo ocultarle a Joe que estas saliendo con Nate, pero no quiero mentirle.
______ se mordió el labio inquieta y suspiró.
Tú: Lo sé (miró por la ventana). Eh… creo que ya se dio cuenta que estoy acá.
Fran: ¿Qué vamos a hacer? (comencé a ponerme nerviosa). Mmm… vamos adentro y ya se me ocurrirá algo, pero tienes que seguir mi juego, ¿está bien?
Tú: Lo que tú digas.
Nos acercamos a la mesa en la que estaba sentado mi novio y lo mire tranquilamente.
Joe: Hola ______, ¿por qué estás aquí? (saludó sonriendo).
Fran: Eh… ella vino a… dejarme esto (tomé la carpeta que mi amiga tenía en la mano).
Joe: ¿Qué es eso?
Fran: Unas cosas sin importancia que me mandó Brad.
Joe: Esta bien, si tú lo dices (contestó no muy convencido). Creo que ya es hora de irnos, tengo que juntarme con los chicos en la disquera. ¿Me acompañas? (alzó su mano y yo la estreche).
Fran: Claro que sí. ¿Tú vas con nosotros ______?
Tú: La verdad es que tengo muchas ganas de tomarme un café así que me quedaré aquí, pero nos vemos más tarde. Adiós.
Nos despedimos de mi amiga no sin antes susurrarle que me debía una. No me agradaba engañar a Joe, pero no tuve otra solución.

Narras Tú:

Por suerte Joe no se dio cuenta de lo que estaba pasando, o lo paso por alto porque no hizo más preguntas. Nate aun no se daba cuenta que yo estaba en la cafetería, así que me acerqué a él por su espalda y lo abracé con fuerza.
Nate: ¡______! Qué bueno que viniste, ya te extrañaba (dio media vuelta y me saludo con un beso corto).
Tú: Yo también. Me estoy acostumbrando a verte todos los días.
Nate: Para mí no hay problema.
Ante su declaración no pude evitar ponerme tensa. Lo que recién había pasado con Joe y Fran era lo que más me disgustaba de la relación.
Nate: ¿Pasa algo?
Tú: No es la gran cosa, pero es complicado. ¿Podemos hablar?
Nate: Por supuesto. Déjame entregar estas cosas y conversamos.
Llevó una bandeja con comida a una de las mesas y luego se acercó a la barra, donde yo lo estaba esperando. Me acarició las manos para darme confianza y yo suspiré.
Tú: Hace un rato estaba Joe con Fran acá. Él se dio cuenta que vine y Fran tuvo que mentirle para que no se diera cuenta que vine a verte. Esta situación me incomoda. No quiero que mis amigos tengan que inventar cosas para encubrirme. Es injusto para ellos.
Nate: Pero no podemos hacer nada más. Mantenemos esto en secreto o se lo decimos a todos…
Tú: ¡No, no podemos!
Nate: ¿Tan terrible es que sepan que estamos juntos? (dudó ofendido).
Tú: Claro que no, tonto (sonreí y toqué su cabello). Es por Nick y los demás. Ya pasó un mes desde que rompimos, pero aún creo que es un poco pronto.
Nate: Quizás con Nick tengamos más problemas, pero sé que los demás van a estar muy contentos. Sin embargo no te voy a presionar. Haremos lo que sientas que es mejor, ¿está bien? (tomó mi cara y acarició mis mejillas).
Tú: Muchas gracias Nate.
Nate: ¿Por qué?
Tú: Por entenderme y ser tan bueno conmigo. Es por eso que te quiero tanto (le di un pequeño beso).
Nate: Yo también te quiero mucho, ______.
Después de eso me sentí mucho mejor, más tranquila. Debía tener más cuidado la próxima vez y todo estaría bien.

Capítulo 32 (Segunda Temporada)

viernes, 4 de diciembre de 2009
POR FIN CAP! GRACIAS A TODAS LAS QUE ESPERARON. DE VERDAD MUCHAS MUCHAS GRACIAS! :D
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Narra Fran:

Toqué el timbre de la casa Jonas y en menos de un minuto estaba mi novio con una sonrisa divertida invitándome a pasar.
Joe: Por suerte dijiste que tardarías 20 minutos, amor. Si te hubieras demorado más de 40 estaría preocupado (habló con sarcasmo).
Fran: Pero ya estoy aquí, y eso es importante.
Le di un pequeño beso en los labios para que me disculpara por el retraso, aunque sabía que no era necesario. Creo que ya estaba acostumbrado a esperarme. Estrechó mi mano y subimos las escaleras rumbo a la habitación de Nicholas. Notaba a Joe nervioso, por lo que apreté más su diestra y le sonreí para darle apoyo. Él no era de los que tomaba la iniciativa para arreglar por problemas y por lo general era muy difícil que se arrepintiera de algo, así que para Joe era algo complicado lo que iba a hacer. Llamó a la puerta y nadie respondió, pero de todas maneras entramos. En el cuarto estaba Nick, recostado en su cama, y Kevin lo acompañaba, sentado en una silla a unos metros de él. El menor ni se inmutó cuando saludé y siguió con su vista pegada al techo blanco. Kevin, que había estado con la cabeza enterrada en las manos y sus codos apoyados en las rodillas, levantó la mirada y sonrió levemente.
Fran: Eh… Nick… ¿cómo te sientes?
Después de un par de minutos de silencio me miró con tristeza. Sus ojos estaban rojos, no sabía bien si era porque había llorado o porque quería hacerlo. Seguramente era por lo primero.
Nick: ¡Bravo, Joseph! Tan inmaduro eres que ni siquiera puedes solucionar tus problemas solo. Necesitas que tu novia este aquí para salvarte (dijo amargamente).
Joe: Escucha, Nick (gritó con furia). Fran no tiene la culpa de lo que paso. Ella sólo…
Fran: Tranquilo, Joe (lo detuve). Nick no quiso decirlo. Él está dolido, muy dolido, y quiere descargar toda su rabia. ¿Verdad Nick?
Me acerqué a la cama con paso vacilante. Nick ya estaba sentado en ella y yo hice lo mismo a su lado. Lentamente acerqué mi mano hasta tocar la suya y lo miré con ternura. No faltaron palabras. Me abrazó con fuerza y yo respondí el gesto acariciando su cabello.
Nick no iba a llorar estando yo presente, pero de todas maneras con el abrazo se desahogo. Lo estreché unos minutos más y con cuidado me separé de él para mirarlo a los ojos.

Fran: ¿Cómo estas?
Nick: Ahora mejor (me dedicó una leve sonrisa). Muchas gracias.
Fran: No tienes que agradecerlo. Somos amigos y voy a estar contigo cuando me necesites. Ahora que estas mas calmado, ¿puedes hablar con Joe? No vale la pena que peleen por tonterías.
Joe: Nick, yo… quería pedirte disculpas por lo que te dije en la cena. Sabes que no tienes un corazón de piedra. Es sólo que… estaba realmente enojado por lo que dijiste. Me pone de mal humor que hablen de mi relación con Fran y este último tiempo no ha sido fácil. Estamos a varios kilómetros de distancia la mayoría del tiempo y ella es mi prioridad cuando estamos juntos.
Nick: Lo sé, y yo también lo siento mucho. Entiendo tu posición y se que es difícil, por lo que debería apoyarte, pero no lo se… aun no asimilo bien lo que paso en Nueva York. Todo es tan distinto sin ______ a mi lado (su voz se quebró). Y no puedo evitar estar un poco celoso de ustedes. Parece como si todo le les hiciera tan fácil, aún estando separados.
Fran: En eso equivocas completamente, Nick. Con Joe hemos tenido muchas dudas acerca de lo nuestro, e incluso pensamos en terminar nuestra relación, pero decidimos el camino difícil. Y se que para Kevin y Andre las cosas tampoco son color de rosa (miré al mayor y asintió). Nick, Dios sabe lo que hace, y si es su voluntad podrás estar con ______ nuevamente. Y si no, encontraras a alguien, eso te lo aseguro. Sólo necesitas tiempo para acostumbrarte.
Nick: Sí yo, necesito tiempo (suspiró). Muchas gracias chicos, no se que haría sin ustedes.
Kevin: Morir de depresión (rió). Bueno, ahora que todo esta solucionado creo que debemos dormir. Mañana tenemos que trabajar temprano.
Nick: Tienes razón, además estoy muy cansado. ¿Nos vemos mañana? (me preguntó).
Fran: Si no te molesta que este siempre pegada a Joe y haga más dificulte su trabajo, sí (carcajeé).
Nick: No hay problema. Hasta mañana.
Fran: Adiós (lo abracé por última vez y salimos de su habitación).
Kevin: Nos vemos Fran (hizo un gesto con la mano y se alejo).
Cuando me quedé sola con Joe lo abracé y le di un beso en la mejilla.
Fran: Estoy muy orgullosa de ti. No fue tan difícil, ¿verdad?
Joe: Contigo ahí no. Gracias (me besó con ternura en la boca).
Fran: Si así me lo vas a agradecer, te ayudare siempre.
Mi novio rió y volvimos a juntar nuestros labios. Me hacía bien estar con él, me llenaba de energía.
Joe: No quiero que te vayas.
Fran: Los papás de Andre me están esperando, así que debo irme. Llamaré a un taxi.
Joe: Yo te llevo.
Fran: Pero es muy tarde.
Joe: Es muy tarde para ti. No me gusta que estés en la calle sola a esta hora.
Fran: Si insistes…
Llegamos más rápido de lo que quería a la casa de Andre y nos tuvimos que despedir.
Joe: ¿Desayunamos juntos mañana? Te tengo una sorpresa.
Fran: ¿Qué es? (pregunté emocionada).
Joe: Si te lo digo no será sorpresa.
Fran: Si no me lo dices estaré despierta toda la noche.
Joe: Entonces piensa en mí porque no te lo voy a decir (crucé mis brazos sobre mi pecho en un gesto infantil y Joe rió). Me encanta como te ves cuando te enojas. ¿Nos vemos mañana?
Fran: Esta bien. Te amo
Joe: Y yo a ti.

Capítulo 31 (Segunda Temporada)

domingo, 18 de octubre de 2009
Lo siento por demorarme tanto en subir y por traer un cap aburrido pero la inspiración me abandona u_u COMENTEN! :D y gracias por el apoyo y los comentarios
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Narra Nate:

Cuando llegué a la casa de mis primos la enorme sonrisa que no podía quitar de mi cara me delató. Al sentarnos a la mesa para cenar mi familia me bombardeó con todo tipo de comentarios.
Denise: ¿Cómo estuvo tu tarde, cariño? (sonrió). ¿Algo nuevo?
Nate: No. Todo igual que siempre (me limité a responder con la vista fija en mi plato).
Joe: ¿Y por qué estas tan contento?
Nate: Nada en especial.
Kevin: ¿Conociste a alguien? ¿Es una chica del trabajo?
Nate: No.
Kevin Padre: Esta bien, chicos. Dejen a su primo tranquilo (intervino para terminar el incómodo interrogatorio). Cambiando de tema, ¿salió todo bien en la sesión de fotos?
Nick: Sí, ningún problema. Aunque terminamos más tarde de lo planeado porque Joe no podía despegarse de Fran (comentó un poco molesto. Nick era muy profesional).
Joe: ¡Eso no es verdad! Y no nos retrasamos tanto, Nick. Estas exagerando.
Nick: Eres muy inmaduro, Joe. No le tomas la importancia debida al trabajo y pierdes el tiempo en otras cosas. ¿Cómo Kevin pudo comportarse teniendo a Andre en el estudio fotográfico?
Kevin: Es distinto.
Joe: ¡Sí, es muy distinto! (estalló). Hace casi un mes no la veía, Nick. La amo y obviamente iba a querer estar todo el tiempo con ella. ¡No es mi culpa que tengas un corazón de piedra y ______ haya terminado contigo por eso!
Denise: ¡Joseph! No hables así.
Joe: Pero es verdad, mamá. Desde que volvimos de Nueva York Nick esta insoportable. No es feliz ni deja que los demás lo sean.
Se escuchó el sonido de los cubiertos golpear la mesa y Nick se fue dando grandes zancadas a su habitación. Por unos minutos un tenso silencio reino en el comedor, hasta que el menor de los Jonas habló con tono serio.
Frankie: Lo arruinaste otra vez, Joe. En esta casa no se puede comer tranquilo (miró serio a su hermano). ¡Me voy!
Kevin Padre: ¡Tú no te mueves de acá jovencito! (lo detuvo antes que se parara).
Frankie: Esta bien, papá.
Mi primo mayor carcajeó cuando Frank se cruzó de brazos diciendo que había perdido el apetito a causa de la pelea, lo que era un engaño ya que simplemente no quería comerse los vegetales. Todos nos relajamos un poco después de eso y terminamos de cenar tranquilamente. Me sentí fue de lugar tal presenciar tal escena, pero Denise me miro sonriente, lo que me tranquilizó. Era increíble como esa mujer podía adivinar lo que pensabas con sólo observarte un par de segundos. Estábamos ordenando un poco la cocina cuando Kevin dijo que subiría para hablar con Nick. Él era el mejor de los hermanos para dar consejos y siempre sabía que decir. Me preguntó si lo quería acompañar, sin embargo me negué. No podía mirar a Nick a la cara sin sentirme culpable porque de alguna manera lo estaba engañando, aunque ______ decía que ya sentía nada por él.
Había sido un día largo y estaba cansado, así que cuando terminé de ayudar en las labores de la casa me fui a mi habitación a descansar. Cuando entré vi que mi celular vibraba sobre la cama. Era un mensaje de ______...
“Gracias por el hermoso día que pase contigo. Hace mucho tiempo que no me sentía tan bien. Te quiero mucho”


Narra Joe:

Terminé de comer sin humor y subí corriendo a mi habitación, no quería hablar con nadie. Escuché como mamá me gritaba, sin embargo no le presté atención. Lo único que quería era estar solo y poder pensar con tranquilidad. Sabía que había sido cruel con Nick, quizás demasiado, y me sentía mal por ello, pero de una u otra manera se lo merecía. Hace muchas semanas él estaba muy irritable y eso nos ponía nervioso a todos, ya era hora que se diera cuenta de su actitud y la cambiara. Por más que estuviera triste porque ya no era novio de ______, eso no le daba derecho a tratar mal de los demás. Nosotros no teníamos la culpa.
Como si tuviera un radar para saber cuando la necesitaba, mi celular comenzó a sonar y la foto de mi novia apareció en la pantalla.

Joe: Hola, hermosa. ¿Cómo estas? (pregunté al contestar la llamada).
Fran: Extrañándote. ¿Y tú?
Joe: Eh… no muy bien. Tuve una pelea con Nick en la cena.
Fran: ¿Por qué? (su voz sonó afectada. Nick era su amigo y no le gustaba que aún no superara lo de _____).
Joe: Sólo pasó. Comenzó a regañarme por una tontería y terminé diciéndole que no tenía sentimientos y por eso ______ había roto con él.
Fran: Pero bebé, ¿cómo dices eso? Es horrible.
Joe: Lo sé, y me arrepiento. Es que comenzó a hablar de nosotros y que no podía estar lejos de ti y cosas de ése estilo. Sabes que no me gusta que se metan en nuestra relación.
Fran: Amor, eres demasiado tierno por preocuparte de mí, sin embargo debiste quedarte callado. Pobre Nick, debe estar destrozado.
Joe: Yo también estoy triste (repliqué un poco molesto).
Fran: ¿Celoso Jonas? (rió). Sabes que sólo te amo a ti, pero no puedo evitar pensar en tu hermano. Es difícil por lo que esta pasando. Necesita mucho apoyo. Creo que debes disculparte con él.
Joe: Sí… pero tengo miedo. Conoces a Nick cuando se enoja. Es escalofriante.
Fran: Debes hacerlo.
Joe: Sería más fácil y estas aquí para ayudarme (pedí como un niño pequeño).
Fran: ¡Joe! Estas bastante grande para defenderte solo.
Joe: Pero… (rogué).
Fran: Esta bien (carcajeó). De todas maneras quería hablar con Nick y verte. Nos vemos en 20 minutos, cariño.
Joe: Te estaré esperando.
Cortó la comunicación y me sentí mucho mejor. Sólo me quedaba esperar que a Nick estuviera más calmado.

Capítulo 30 (Segunda Temporada)

domingo, 27 de septiembre de 2009
ACLARACIÓN: generalmente no podemos subir nove durante la semana porque tenemos muchas cosas que hacer, ya sea estudiar, hacer trabajos o participar de cosas fuera del colegio. Intentaremos subir por lo menos dos capítulos el fin de semana, pero muchas veces tambien se nos hace difícil. Sabemos el riesgo que corremos al y publicar tan seguido la novela, perdemos lectoras y algunas se aburren, pero entiendan que lamentablemente no podemos hacer nada al respecto. Ahora no tenemos más nove escrita, por eso no les dejamos más. Y a nosotras obviamente nos la pena que la nove no sea lo de antes, pero son cosas que no podemos cambiar, por lo menos por ahora. Estamos en tercero medio, las notas son muy importantes para nuestro puntaje en la PSU y el 2010 entramos a la universidad, por lo que las responsabilidades escolares son cada día más importantes y pesadas. Pedimos que nos entiendan y no dejen de leer. Sabemos que ya muchas se aburrieron, o algunas quizás comiencen a hacerlo pronto, pero necesitamos su apoyo. Gracias a todas las que aun nos siguen y nunca han dejado de leer, y a las nuevas lectoras que cada día llegan, son muy importantes para nosotras. Gracias exclusivamente a ustedes este blog y la novela siguen a flote :)
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Narras Tú:

Nate salió temprano del trabajo, afortunadamente, y paseamos juntos por L.A. Me sentía muy cómoda junto a él, era muy divertido y con sólo escucharlo podía estar feliz.
Aprovechamos la sombra de un árbol para sentarnos a descansar. Nate tenía mis manos entre las suyas y estábamos frente a frente. Para mí era increíble poder estar así con una persona que conocía hacía tan poco tiempo, confiar en él y poder ser yo misma a su lado hacia que me sintiera libre. Sin cohibiciones.

Nate: ¿Hace cuanto tiempo vives aquí? (preguntó acariciando mi palma).
Tú: Un año, más o menos. Antes vivía en San Francisco.
Nate: No conozco San Francisco. Quizás algún día viaje para allá.
Tú: ¿Siempre has viajado solo?
Nate: Ahora no estoy solo (respondió con una cálida sonrisa). Pero sí, siempre viajo solo. Me gusta mucho, puedo hacer lo que quiera…
Tú: ¿Y qué dicen tus padres?
Nate: (sonrió) Ya soy bastante mayor como para preocuparme por lo que mis padres digan, tengo diecinueve años. En todo caso están divorciados, hace mucho que no hablo con ellos.
Tú: Desearía poder hablar con los míos. Algunas veces los necesito mucho.
Nate: ¿Están en San Francisco?
Tú: No (suspiré con nostalgia).
Quité mis manos de las suyas y apoyé mi espalda en el tronco para estar más cómoda mientras Nate me miraba expectante. Realmente quería compartir esa parte de mí con él, pero no sabía como hacerlo.
Tú: Ellos están conmigo, aquí (le mostré el colgante con forma de corazón que tenía escondido bajo la ropa). Mis papás murieron cuado yo era pequeña.
Nate: Lamento mucho escuchar eso. No se que decir…
Tú: Es la primera vez que te quedas sin palabras (sonreí).
Nate: A veces las palabras no son necesarias.
Tú: ¿Lo dices en serio? (pregunté burlona). ¡Tú nunca te callas!
Nate: ¡No es verdad! Puedo permanecer en silencio durante los momentos apropiados.
Tú: ¿A sí? ¿Cómo cuando? (lo desafié).
Nate: ¿Quieres saber? (se acercó a mí). ¿De verdad quieres saber?
Cada vez estaba más cerca. No podía dejar de mirarlo. Sus hermosos ojos color miel me hipnotizaban y quería que se acercara aún más para sentir sus labios nuevamente.
Tú: E…eso no cuenta (murmuré adivinando lo que quería hacer). Tienes que permanecer callado porque necesitas los labios para otra cosa. No cuenta.
Nate: Eso no es cierto. Sí se puede hablar mientras se esta besando,
Tú: ¡Mentiroso!
Nate: ¿Quieres que te lo demuestre? (rozó mis labios).
Tú: S…sí.
Nate sonrió victorioso, tomó mi cara con una mano y la otra la posó en el tronco, a un lado de mi cabeza. Me besó larga y tiernamente mientras acariciaba mi mejilla. Se sentía tan bien…
Nate: Tenías razón (dijo cuando se apartó). No se puede, se necesitan los labios para otra cosa.
Lo dos reímos. Pasamos el resto de la tarde juntos, conociéndonos el uno al otro, pero tuvimos que volver a nuestras casas solos.
No podía borrar la sonrisa de mi cara, aunque me sentía mal porque mis amigas no sabían los que me estaba pasando.


Narra Fran:

Pasé todo el día con mi novio, lo extrañaba tanto. Aprovechamos hasta el último minuto para estar juntos.
Cuando los chicos terminaron la sesión de fotos fuimos a su casa. Queríamos estar tranquilos y además ansiaba ver a Frankie, Denise y al señor Jonas. Hacía mucho tiempo no pasaba tiempo con ellos.
Kevin nos avisó que ______ iría a dar una vuelta porque quería estar sola. Cuando volvimos a casa de Andre y no la encontramos ahí nos preocupamos, ya que estaba oscureciendo y no teníamos noticias de ella. Estábamos por llamarla cuando la puerta principal se abrió. Era ______, que venía con una enorme sonrisa en su cara y un aire distraído.

Andre: ¡______! ¿Dónde estabas?
Fran: ¿Por qué no nos llamaste? Estábamos preocupadas por ti.
Tú: Lo siento, chicas. No me di cuenta como paso el tiempo (sonrió). ¿Cómo lo pasaron?
Pasó por nuestro lado para sentarse en el sillón. Estaba diferente, más alegre y despistada, como si pensara en otra cosa.
Fran: Muy bien. ¿Tienes algo que decirnos? (pregunté sentándome a su lado).
Andre se sentó al otro lado, dejando a ______ al medio. Ella se removió incómoda es su lugar.
Tú: ¿Por qué lo dices?
Fran: No lo sé, yo sólo preguntaba. Hace mucho que no te veía, puede que tengas novedades. No sé…
Tú: No, nada nuevo.
Andre: ¿Segura?
Tú: S…sí (respondió incómoda).
Fran: ______ (dije mirándola fijamente). Somos tus amigas, ¿por qué no nos cuentas que te pasó?
Tú: (suspiró resignada) ¿Tan obvio soy?
Andre: Nosotras te conocemos bien.
Tú: Esta bien, les voy a contar, pero por favor no lo comenten con nadie, menos con los chicos (asentimos en silencio para que siguiera). Pasé la tarde con Nate. Eh… nosotros estamos juntos… no queríamos decir nada aún, pero no se lo puedo ocultar a ustedes.
Fran: ¿Desde cuándo?
Tú: Desde hoy. No duró mucho el secreto. Por favor, no les digan a los chicos. Queremos ver como funciona todo antes de hacerlo público.
Andre: Tranquila, no diremos nada…
Fran: Aunque no me gusta tener que ocultarle cosas a Joe, no se lo diré.
Andre: ¡Dinos como fue! (exclamó emocionada).
______ nos contó como pasó la tarde con Nate. Estaba tan feliz por ella. No la había visto con una sonrisa así en mucho tiempo, pero no podía evitar pensar en Nick. Él también era mi amigo y me preocupaba que la nueva relación de mi amiga le afectara.

Capitulo 29 (Segunda Temporada)

viernes, 25 de septiembre de 2009
Narra Fran:

Era de madrugada cuando llegué a Los Ángeles, definitivamente no perdería tiempo. Andre y _____ me recibieron en el aeropuerto para después ir a la agencia donde trabajaban los chicos. Ellos tenían una sesión fotográfica pero Joseph no sabía la sorpresa que le esperaba.
Andre: ¡Fran, tanto tiempo!
Fran: ¡Chicas, las extrañaba tanto! (dijo abrazándonos)
Nos apresuramos con los saludos y abrazos, teníamos que estar en poco tiempo con los Jonas y no podíamos perder un minuto.
Cuando llegamos a la agencia nos recibió Kevin con una enorme sonrisa, mientras Nicholas distraía a Joe en la otra sala como lo planeamos. Estaba ansiosa y después de abrazar a Kevin corrí a ver a mi novio, era lo único que quería en ese momento, sus besos, sus caricias, sus abrazos, no soportaba un minuto más sin él.
En la sala estaba Joe de espaldas a la puerta y Nick hablando de todo lo que se le venía a la cabeza. Entré sigilosa mientras el menor de los hermanos trataba de no sonreír y seguir hablando. Me causó mucha gracia pero intenté no reír.
Cuando estuve lo suficientemente cerca cubrí los ojos de él con las manos, esperando la reacción de Joe.

Joe: Kevin, no es divertido... (comentó intentando descubrir sus ojos) ¡Suéltame! (gruñó)
No pude evitar reír, aunque lo intenté solo salió un sonido sofocado. Él se tensó, sabía que me había descubierto así que le di un tierno beso en la mejilla pero no quite mis manos. Él las tomó con cuidado, no sabía como reaccionar.
Joe: ¿Esto es de verdad o estoy soñando?
Fran: ¿Tú que crees? (susurré)
Él rápidamente dio la vuelta y me tomo de la cintura, elevándome unos centímetros del suelo dio un grito de alegría. Yo lo imité y lo abracé con fuerzas, como si no quisiera separarme nunca de él. Nos besamos hasta que se nos acabó el aliento y después de un momento volví a sostenerme con mis propios pies, pero no quería apartarme de su lado...
Joe: Bebé, necesitaba tanto esto...
Fran: ¿Te gustó la sorpresa?
Joe: ¡Me encantó!, siento haberte confundido con Kevin (dijo sonriendo). Nunca se me pasó por la mente...
Fran: (reí) Tienes que darle las gracias a los chicos que también me ayudaron.
Joe: ¿Ellos lo sabían? (reflexionó). Ya me estaba preocupando que Nick hablara tanto... (bromeó) ¡Gracias chicos!

Narras Tú:

Me encantaba ver a mis amigos tan felices, pero no podía impedir sentirme incomoda junto a ellos. No los podía culpar, ellos estaban preocupados de sus parejas y solo tenían ojos para eso. Me sentía aislada, en cierta forma, fuera de lugar, no quería estar ahí, tenía que reconocer que me dolía, aunque no quisiera e intentara evitarlo, que Nick fuera tan distante conmigo, pero se mostrara tan bien con los demás. Al parecer, era sólo yo la que no debía estar ahí...
Tú: Kevin ¿puedes decirle a las chicas que salí a dar una vuelta?
Cuando salí de la sala me encontré con Kevin que había ido a buscar algo, y aproveché para avisar y que no se preocuparan por mí.
Kevin: ¿Por qué no te quedas con nosotros, ______?
Tú: Te... tengo cosas que hacer (justifiqué con la mirada baja).
Kevin: ¿Qué cosas?
Suspiré, definitivamente no era buena mintiendo, y no podía ocultarle algo a Kevin, él era como un hermano mayor para mí, siempre me descubría.
Tú: Sólo quiero pensar un momento a solas.
Kevin: ¿Estas segura?, _____ tú sabes que puedes confiar en mí...
Joe: ¡Kevin! (gritó) apresúrate, te estamos esperando.
Kevin me miró a modo de disculpas. Sabía que no tenía tiempo para conversar.
Tú: No te preocupes, esta todo bien. Dile a las chicas, por favor.
Me despedí de él con una sonrisa y seguí mi camino.
Como era de madrugada el sol estaba radiante, y las calles poco concurridas, era realmente relajante dar un paseo sola en ese momento. Necesitaba un poco de aire y un momento para pensar. ¿Por qué me sentía así?, ¿por qué las cosas tienen que ser tan difíciles?
Seguí caminando hasta que vi a un pequeño pajarito en la acera. Era hermoso y me sentía bien de solo mirarlo, pero no lo podía observar por siempre, el tenía que volar. Nada podía durar por siempre, por eso tenía que disfrutar al máximo las cosas buenas que ofrecía la vida. Una brisa fresca me hizo tiritar. Estaba más tranquila y decidí volver a casa de Andre. Detuve un taxi y cuando iba a pagar me encontré con un papelito en mi billetera. “Clifton’s Cafetería”. Cambio de planes.

Tú: A la cafetería Clifton, por favor. (dije con una sonrisa mientras pagaba)
Cuando llegué busqué con la mirada hasta que lo encontré. Era Nate con su uniforme de trabajo, él me dijo que trabajaba en esa cafetería y quise ir a visitarlo.
Me acerqué con cautela, parecía estar descansando en ese momento, estaba en la caja conversando por lo que fue muy sencillo sorprenderlo.

Tú: ¡Hola Nate! (salude con entusiasmo y él se volteó rápidamente)
Nate: ¡_____! ¿Qué haces aquí? (preguntó confundido).
Tú: También es un gusto verte
Nate: No, no... digo si, pero... lo siento, no esperaba verte por aquí..
Tú: No esperaba venir tampoco, fue un plan de último minuto. ¿Tienes tiempo?
Nate: Eh... no lo se. Estoy trabajando y...
Tú: Pero si recién estabas hablando con él (indique chico que había estado a su lado unos minutos antes).
Nate: Sí. Lo que pasa es que... (lo miré con el ceño fruncido y suspiró). Esta bien.
Nos sentamos en una mesa un poco alejada de las otras que estaban ocupadas. Nate jugaba con sus manos nervioso y yo me mantuve en silencio sólo porque no encontraba las palabras correctas para expresarme.
Tú: Nate yo... desde que te conocí he intentado entenderte. Comprender la extraña forma que tienes para comportarte conmigo pero de verdad que no puedo. Un día eres muy agradable, pasamos tiempo juntos y esta todo bien, pero al día siguiente estas distante y con suerte me saludas. Me confundes mucho y no se que pensar de ti.
Nate: ¿Crees que soy un loco verdad? (rió).
Tú: No, solo pienso que no estas siendo sincero. Ni contigo ni conmigo.
Nate: A veces es bueno omitir cierta información. La verdad es cruda.
Tú: No le temo a la verdad. Y quiero saber lo que pasa por tu cabeza
Nate: ¿Es una orden? (acercó su cara a la mía).
Tú: No, sólo lo estoy pidiendo.
Nate: Bueno, si quieres saber lo que siento te lo diré. Cuando por primera vez te vi pensé que eras una de las chicas más lindas que he conocido. Tu sonrisa me encantó y cada vez que hablaba contigo quedaba más embobado. Pero no todo sale como queremos ¿verdad? Me enteré que habías sido la novia de Nick y aunque él me dijo que ya no tenia nada contigo yo me sentía mal por el simple hecho de saludarte. Es por eso que me comporto así, _____. Me gustas, pero no dejare que mi primo sufra por mi culpa.
De alguna manera me imaginé la respuesta que me dio Nate, pero no podía dejar de sorprenderme. Estaba pasando algo que de cierta forma temía, al mismo tiempo que anhelaba.
Tú: Yo no quiero nada con Nick.
Nate: Independientemente de eso, es mi primo. No... no puedo hacerle esto.
Tú: Por favor, Nate, ya no somos niños. Nick entenderá perfectamente que nosotros....
Nate: ¿Nosotros? (interrumpió). Estas diciendo que tú también...
Tú: No, digo sí... no lo sé. Es tan confuso... es mejor que me vaya.
Di media vuelta pero Nate tomó mi brazo firmemente.
Nate: Enfrenta la realidad _____. Se sincera (me citó sonriendo).
Tú: No... no puedo... (acercó aún más su rostro hasta que pude oler su agradable perfume).
Nate: ¿A qué le temes, _____? ¿A mí o a lo que pueda pasar?
Tú: Tengo miedo porque quiero que pase (susurré).
Ambos sabíamos lo que iba a pasar y no hicimos nada para evitarlo. Con delicadeza cubrió mis labios con los suyos y movió su boca con dulzura y seguridad. El beso duró unos minutos eternos y cuando se separó de mí mis piernas flaquearon.
Nate: Fue mejor de lo que imaginé (puso sus manos en mis mejillas y delineó mis labios).
Tú: ¿Y ahora qué? (pregunté con una sonrisa, suspirando).
Nate: Ahora viviremos la vida como debemos hacerlo. Dejemos que pase lo que deba pasar y que las cosas tomen su rumbo.
Tú: Eso significa que... (sus palabras me aturdieron y carcajeó por mi reacción).
Nate: Veamos como funciona esto y si va todo bien hablaremos con la familia.
Tú: Bien, pero por ahora tomaremos ciertas precauciones para evitar malos ratos.
Nate: Todas las que tu quieras.

Capítulo 28 (Segunda Temporada)

miércoles, 16 de septiembre de 2009
Narra Andre:

Kevin llamó en la mañana para invitarnos a ver una película. Hacía mucho que no teníamos tiempo libres para vernos, él por la música y yo por el colegio, así que teníamos que conformarnos con el teléfono.
Cuando le comenté a ____ sobre la invitación ella no se vio muy animada. Aún no resolvía sus problemas con Nick y dudaba que lo hicieran si ninguno de los dos hablaba.

Andre: ¡Por favor! Vamos a divertirnos.
Tú: No quiero, Andre. Además tengo que estudiar...
Andre: Vas a ver a Nate...
Tú: Ya te dije que no...
Andre: _____ ¿hace cuanto tiempo que no ves a los chicos? ¿A Joe, Kevin o Frankie?... (ella se quedó pensando con la mirada baja). ¡Mucho! (respondí yo misma después de un tiempo en silencio) No te alejes de ellos, _____. Tu problema es con Nick y no puedes permitir que eso te aleje de las personas que quieres.
Tú: Tienes razón, pero todo esto es tan difícil.
Andre: No lo puedes evitar todo el tiempo. Tú sabes que los problemas son para enfrentarlos, además... ¡No quiero ir sola!
Tú: Esta bien, voy contigo.
Almorzamos con mi familia y después los chicos nos fueron a buscar. Como la idea era pasar un rato tranquilos, compraron la mayoría de lo boletos para la película. Elegimos una de acción y me pasé la función dividiendo mi interés entre Kevin y la pantalla, aunque el primero ganó con creces. Terminó la película y comenzamos a pasar por las concurridas calles de Los Ángeles.
Joe: Kevin, no sé porque te gusta ir al cine con Andre si lo que menos haces es ver la película (rió y movió sus cejas)
Andre: ¡Joseph! No es...
Kevin: Simplemente lo hago porque es uno de los pocos lugares donde podemos besarnos sin que nos molesten (me interrumpió y sentí como mis mejillas ardían). Es broma pequeña (aclaró ante mi reacción). Sólo quería molestar a Joe.
Joe: En todo caso, podríamos venir más seguido. La película estuvo genial. ¿Verdad _____? (ella no respondió). ¡¿_____?!
Tú: ¿Qué pasa? (preguntó saliendo de su ensimismamiento)
Joe: Quería saber si te gusto la película.
Tú: Ah....eso. Sí, era interesante (dijo no muy convencida)
Joe: ¿Tú tampoco la viste? ¿Qué les pasa a todos?
Nate: Lo que pasa, primo, es que no tienes muy buen gusto para escoger películas (carcajeó).
Nick: Eso es verdad.
Joe: Pues la próxima vez la eligen ustedes (nos mostró la lengua y cruzó los brazos sobre su pecho en un gesto infantil).
Todos reímos y seguimos caminando mientras veíamos las vitrinas. Joe empezó con sus típicos monólogos y con Kevin nos pusimos al día de nuestras vidas. Tanto ____ como Nick y Nate permanecían en silencio por más que les habláramos. Lo que más me sorprendía era que el primo de los Jonas no conversara con mi amiga. Se suponía que entre ellos había algo y sentía que Nick tenía que ver con la nueva actitud de Nate.

Narras Tú:

Durante toda la tarde Nate no me dirigió la palabra. Por más que intentaba entablar una conversación con él, me respondía con monosílabos, haciendo imposible que habláramos. Me sentí muy mal y no sabía bien por qué. Me atraía, eso lo tenía claro, pero… ¿tanto como para preocuparme? Finalmente me rendí ante la indiferencia de Nate y hablé con Joe sobre cosas sin mucha importancia. Según lo que me informó Fran viajaba en un par de semanas más, lo que lo tenía muy ilusionado.
Tú: ¡¿Y por qué te lo dice a ti primero?! (pregunté un poco enojada).
Joe: Por que soy su novio (dijo como si fuera lo más obvio del mundo).
Tú: Pero a mi me conoce desde hace más tiempo.
Joe: Pero a mí me quiere más.
Tú: ¡Eso no es cierto! (alegué para molestar al chico).
Joe: ¡Sí lo es!
Andre: ¡Dejen de gritar! (nos interrumpió). Joe, los cariños no se pueden comparar. Nosotras somos como hermanas y ustedes son pareja, por lo que no se usa el mismo parámetro. Y para tu información ____, ella si nos dijo que venía,
Tú: ¿Cuándo lo mencionó?
Andre: Hace unos días cuando la llamamos, pero al parecer estabas pensando en algo más… o alguien (susurró con picardía, sin embargo Joe la escuchó).
Joe: ¿Cómo es eso de alguien _____? (con su codo golpeó suavemente mis costillas).
Tú: Nada, parece que Andre esta delirando.
Andre: Yo sólo dije lo que es verdad (se defendió).
Tú: Gracias por ser tan discreta amiga (comenté sarcástica).
Joe: Relájate, _____. No voy a juzgarte. Es tu vida y yo no soy quien para decirte que hacer o a quien ver.
Tú: Pero si no estoy viendo a nadie (chillé). En todo caso gracias Joe. Digo… si es que pasara algo con alguien, en un caso hipotético (aclaré), no me gustaría que pensaras mal de mí.
Joe: Nunca lo haría, somos amigos.
Con un abrazo agradecí las palabras de Joe. No era muy tarde cuando comenzó a hacer un poco más de frío y decidimos ir a la casa de los chicos para cenar. En cuanto llegamos Denise nos recibió con su familiar y adorable sonrisa.
Denise: ¿Por qué no me avisaron antes que venían las chicas? No tengo nada preparado.
Andre: No te preocupes, Denise. Lo que sea que haya esta bien.
Denise: ¿Qué quieren? Puedo hacer carne, pollo, ¿o prefieren pasta?
Joe: ¡Mamá! ¡Pregúntanos a nosotros también! (pidió como un niño).
Denise: Esta bien cariño, ¿Qué quieres?
Joe: ¡Pasta!
Denise: Pasta será (rió). Mientras cocino ustedes ordenan la mesa.
Nick: Yo no tengo hambre, ma. Estaré en mi habitación (subió las escaleras sin decir más).
Nate: Yo tampoco quiero cenar. Creo que… iré a dar una vuelta por ahí.
La actitud de Nate cada vez me confundía más. Aproveche que los demás fueron a hacer lo que Denise les dijo para seguir a Nate. Por suerte había salido caminando, lo que me hizo más fácil encontrarlo. Lo vi a sólo una cuadra de la casa, en un pequeño parque.
Tú: ¿Qué te pasa? (pregunté cuando estuve cerca de él).
Nate: _____... ¿qué haces aquí?
Tú: Quiero saber que te pasa.
Nate: Nada. ¿Por qué?
Tú: Porque hace unos días estábamos muy bien y ahora ni me hablas.
Nate: Sí, yo… lo siento. Estoy un poco abrumado, eso es todo.
Tú: ¿Y qué te paso?
Nate: Supe que… supe que Nick y tú habían sido novios.
Abrí los ojos sorprendida y mi cara palideció un poco. Lo sabía todo.
Tú: Yo… lo siento. Debí decírtelo pero no encontré el momento y…
Nate: No tienes que excusarte, _____. Sólo me gustaría saber una cosa más. ¿Tú todavía quieres a Nick? ¿Lo quieres como algo más que amigos?
Tú: No…
Nate: Gracias (tomó mi cara y beso mi mejilla con dulzura). Creo que deberíamos irnos, Denise te esta esperando para cenar.

Capítulo 27 (Segunda Temporada)

viernes, 11 de septiembre de 2009
Narra Nate:

No sabia bien por qué, pero quería que ______ pasara un buen rato.
Nos acabábamos de conocer, sin embargo tenía la leve impresión que era de esas personas que reprimían sus sentimientos, y eso no me gustaba. Sinceramente no creí que aceptara andar en moto conmigo, pero accedió casi retándome, como queriendo demostrar que podía arriesgarse a probar cosas nuevas. Me sorprendió mucho, y lo hizo aún más cuando comenzó a conducir la moto. Obviamente yo la guiaba, pero la veía tan concentrada y segura que intenté soltar el manubrio para que condujera sola.

Tú: ¡No me sueltes!
Nate: Esta bien. Tranquila.
Tú: Te juro que te golpeare si me sueltas.
Nate: ya entendí (carcajeé)
Por más que _____ tratara de mostrarse agresiva, estaba seguro que era una buena persona. Muchas veces las personas tienen una actitud distante por miedo a que la gente le hiciera daño, y creía que ese era el caso de ella.
Después de dar varias vueltas por distintos lugares del barrio decidimos volver a casa. Mientras íbamos a la cocina comenzamos a reírnos por una historia que conté, pero cuando llegamos _____ calló y miró preocupada a Nick, que estaba en esa habitación.

Nate: ¡Nick! Llegaron temprano.
Nick: Sí. Queríamos salir los cuatro, ir al cine o algo así, pero parece que tienes mejor compañía. ¿Invitaste a _____?
Nate: No, ella vino sola.
Nick: ¿A verte? (preguntó con la mandíbula tensa)
Nate: ¡No! Iba a ayudar a Frankie pero como él no estaba la invité a dar un paseo en motocicleta. Aunque no haremos nada ahora. Podemos ir al cine todo. ¿Quieres _____?
Tú: No, no puedo. Yo... tengo que irme.
Nate: Te llevo.
Tú: No, gracias. Adiós.
______ se fue y miré a Nick con una sonrisa.
Nate: y bien, ¿qué película quieres ver?
Nick: ya no quiero ir al cine, estoy cansado. Ve con Joe y Kevin.
Sacó una botella de agua el refrigerador y se fue. La verdad es que no entendía lo que le pasaba a mi primo, pero decidí restarle importancia. Me puse de acuerdo con lo Jonas mayores y salimos. Elegimos una película de acción muy comentada por la crítica y de gran éxito. Por suerte fuimos tarde y no tuvimos inconvenientes debido a la fama de los chicos. En ese momento me di cuenta que mis teorías sobre como se llevaban con la fama no eran correctas. Seguían siendo los mismos a pesar de ser cantantes famosos.
Volvimos a casa casi a medianoche. Kevin se fue a dormir enseguida y me quede conversando con Joe en la sala.

Nate: ¿Cómo les fue hoy?
Joe: bien. Teníamos un par de entrevistas y ensayos. Lo normal.
Nate: (reí) Antes lo normar era pasar el día en casa o salir por ahí.
Joe: sería feliz haciendo eso, y lo sabes, pero amo lo que hago. Es nuestro sueño desde siempre.
Nate: Nunca creí que lo lograrían.
Joe: ¿Y tú crees que y sí? Nate, es un sueño.
Nate: Que se hizo realidad (carcajeé). Joe, ¿Escuchas eso? (pregunté al oír el sonido de un balón en el jardín)
Joe: Sí, debe ser Nick. Este ultimo tiempo no ha estado muy bien.
Nate: ¿Problemas en el trabajo? (aventuré)
Joe: No. Es ... por _____.
Nate: ¿_____? ¿Qué pasó con ella?
Joe: Hasta hace un par de semanas eran novios y rompieron no en muy buenos términos. Ahora ni se hablan.
Nate: Wow. No lo sabía.
Joe: De todas maneras lo ibas a descubrir. Su tensión casi se puede tocar. A todo esto, ¿es verdad que pasaste la tarde con ella?
Nate: Sí, fuimos a dar un pase o en motocicleta.
Joe: ¡Que bien! Ella también tiene que distraerse... ¡oh no! Se me hizo tarde para llamar a Fran (dijo mirando su celular)
Nate: ¿Tu novia?
Joe: Sí, por ahora. Si no hablo con ella me va a matar. Hasta mañana, Nate.
Nate: Buenas noches.
Me quede solo procesando todo lo que me había dicho mi primo. ¿Nick y ______ novios? Nunca lo habría imaginado. Ahora su relación era tan distante que me costaba creerlo. Joe estaba en lo cierto, debieron terminar de muy mal modo, era la única razón por la que se llevaran tan mal.
Volvía escuchar el sonido del balón contra el cemento y decidí ir a hablar con Nick. Estaba muy intrigado con esto. Salí al jardín y lo encontré frente al aro de basketball.

Nate: Buenas noches.
Nick: Hola (respondió sin mirarme)
Nate: Es un poco tarde ara hacer deportes ¿no crees? (le quité el balón y encesté)
Nick: No podía dormir (tomó el balón nuevamente y lo lanzó para hacer otro punto)
Nate: ¿Y lo que te quita el sueño tiene relación con una chica llamada _____?
Mi primo no respondió. Apretó con fuerza la pelota y lanzó.
Nate: Ya sé lo de tu noviazgo con ella... ¿Por qué no me lo dijiste?
Nick: porque no tiene ninguna importancia...
Nate: Si, eso me pareció (dije con ironía) ¡¿Podrías dejar eso un momento?!
Me estaba comenzando a molestar la actitud de Nick.
Él dejó el juego de mala gana y me miró.

Nate: ¿Aún la quieres, verdad?
Nick: Terminamos hace tiempo, Nate...
Nate: ¡Vamos Nick!, soy tu primo, puedes confiar en mi. Esto te tiene mal, tú no eres así.
Nick: No quiero hablar del tema. No tiene importancia.
Nate: Pero yo sí quiero hablar, necesito saber si aún la quieres...
Nick: ¿Para qué? ¿Acaso tienes algo con ella? ¡Por favor, Nate! No la puedo tener amarrada a mi, tenemos que seguir...
Nate: No, no tengo nada con ella y no me gustaría tenerlo si sé que te estoy haciendo daño.
Nick: ¡Que considerado!, pero no tienes que sacrificarte, primo. No me importa lo que ustedes dos hagan.
Nate: No hables así...
Nick: Además se veían muy felices (sonrió). No soy quien para impedir algo entre ustedes.
Nate: ¡No tenemos nada! (aclaré)
Nick: Pero eso quieres, y no me importa Nate, en verdad. (dijo con su mano en mi hombro)
Si decir más, paso por mi lado y entró en la casa.
Ahora era yo el que se descargaba con el tablero.

Capítulo 26 (Segunda Temporada)

martes, 18 de agosto de 2009
Andre se quedó callada y yo tenía la mirada fija en el suelo. No me atrevía a mirarla. El silenció comenzó a desesperarme…
Tú: Es muy extraño… (dije de repente). No sé bien qué pasa, pero me siento mal…
Andre: Pero…
Tú: ¿Qué?
Andre: No sé qué decirte.
Tú: No te preocupes. Me sirve que escuches.
Andre: Mmm… ¡ya sé!

Narra Fran:

Extrañaba mi casa, a mis padres y hermanos. Pero no me podía sacar a Joe de la cabeza. Costaba tanto estar lejos de él.
Fran: ¿Aló? (el celular me sacó de mis pensamientos).
Eran mis amigas que llamaban. Recién en ése momento me di cuenta que tenía varias llamadas perdidas de ellas, las que no vi porque durante el vuelo apagué mi celular. Me extrañó que llamaran tan pronto porque había llegado sólo hace unos minutos a mi casa y algo me decía que no era simplemente para saber cómo estaba.
Andre: Hola, Fran. ¿Cómo llegaste?
Fran: Bien… ¿están con los chicos?
Andre: No. Tenían trabajo que hacer.
Fran: Ah… ¿qué pasa?
Andre: Es que necesitamos tu ayuda. Ya sabes, consejos…
Fran: No pueden vivir sin mí (comenté riendo).
Andre: Es verdad.
Fran: Bien, díganme cual es el problema.
Cuando me contaron entendí perfectamente a ______. Nick y Nate eran tan distintos. Uno era exactamente lo que el otro no era. Nick, al que conocía más, no era serio, pero sí pensaba mucho las cosas. No se dejaba llevar por sus emociones. En cambio, Nate era un aventurero. Vivía sin preocupaciones.
Fran: ______, no te sientas mal. Que te guste Nate no tiene nada de malo.
Tú: Pero no puedo, Fran. Sólo han pasado unas semanas desde que termine con Nick… ¡además no me gusta Nate! (aclaré). Sólo me atrae.
Fran: Como sea, es lo mismo (susurré). Y claro que puedes. La cabeza no controla al corazón. No puedes negarte a esos sentimientos. Y quizás otra relación te pueda ayudar.
Tú: ¡No estoy pensando en otra relación ahora!
Fran: Esta bien. Pero uno nunca sabe lo que puede pasar…
Tú: Me confundes más.
Fran: ¡Déjate llevar! No pienses tanto las cosas.
Tú: Eso sí lo sé… pero no creo que pueda.
Fran: Sólo depende de ti, ______.

Narras Tú:

Ya sabía lo que tenía que hacer, pero no sabía si iba a poder hacerlo. Nunca había sido de dejarme llevar. Nunca. Y seguía sintiéndome mal por Nick…
Andre: Tengo algo que te puede animar. Espérame.
Hice lo que me dijo y me recosté en el sillón mirando al techo.
Andre: Toma (dijo cuando llegó). Te lo regalo.
Tú: ¡Chocolate! ¡Gracias, Andre!
Andre: (sonrió) Sabía que te gustaría.
Denise me llamó al otro día en la mañana diciéndome que Frankie estaba rindiendo muy mal en el colegio, por lo que me pidió que por favor le ayudara ya que sus hermanos no tenían tiempo. Acepté con gusto. Como había terminado de grabar tenía bastante tiempo libre y sinceramente, ese niño me encantaba.
Nate: ¿______? ¡Hola! ¿Qué haces aquí? (preguntó cuando llegué a la casa de los Jonas).
Tú: Hola, Nate. Vine por Frankie. Le voy a ayudar un poco para que suba las notas… ya sabes (dije mientras él se hacía a un lado y me dejaba entrar).
Nate: Ya veo. Pero Denise y Frankie salieron hace un momento.
Tú: (suspiré) Entonces vendré más tarde.
Nate: ¿Por qué no los esperas? Los chicos se fueron a trabajar y me dejaron solo aquí. Me vendría bien un poco de compañía.
Tú: Eh… yo no…
Nate: Está decidido (mencionó cerrando la puerta). Ven, tengo una idea para pasar el rato (sonrío).
Nate comenzó a subir las escaleras y yo aún no reaccionaba. Estaba tan nerviosa. ¡Lo que menos quería era estar sola con él!
Nate: Toma.
Tú: ¿Qué es esto?
Nate: ¿Es que no lo sabes?
Tú: Es un casco, lo sé (respondí con el objeto en las manos).
Nate: ¿Sabes usarlo o te enseño? (bromeó). Si te pasa algo creo que todos en la casa me matan.
Tú: No entiendo.
Nate: Mira… (tomó el casco de mis manos) lo pones en tu cabeza y…
Tú: ¡No! ¡Eso si lo entiendo! (dije exasperada).
Nate: (rió) Joe tiene razón. Es divertido bromear contigo. ¡Ven!
Me llevó a la salida tomándome de la muñeca. Antes de poder responder ya nos encontrábamos fuera de la casa. Nunca en mi vida había bajado las escaleras tan rápido.
Tú: Debes estar bromeando… (retrocedí unos pasos quitando el casco de m cabeza).
Nate: Esta vez no. ¿Acaso de da miedo?
Tú: ¡Por supuesto!
Nate: ¡Oh, vamos! Confía en mí…
Tú: De verdad. ¡No pienso subirme a esa moto!
Nate: ¿Por qué no? ¡Será divertido!
Tú: No. No quiero. Es peligroso.
Nate: No lo es. A mí nunca me ha pasado algo grave.
Tú: ¿Algo “grave”? ¡Tú sabes andar en esta cosa!
Nate: Ahora sí, pero ¿cómo crees que empecé?
Tú: ¿Cómo voy a saber eso?
Nate: ¡Es obvio! Nadie nace sabiendo. Tuve que aprender y caer muchas veces. Me arriesgué. ¿Tú has hecho algo así alguna vez?
Tú: Toma (dije después de pensarlo).
Le entregué es casco y subí a la moto. Nunca había hecho algo así, pero aunque me diera miedo lo quería hacer.
Nate: Tienes que ponértelo.
Tú: ¿Por qué? Tú dices que no pasará nada.
Nate: Nunca se sabe…
Tú: Tú no llevas uno.
Nate: Sólo tengo éste y prefiero que lo ocupes tú, _______.
Tú: ¿Estás loco? Si caemos, cosa que no creo que pase, terminaremos los dos igual.
Nate: Claro, pero yo recibo toda la furia de la familia. Me echaran de la casa y…
Tú: No quiero hacerme cargo de ti si es que te golpeas en la cabeza y yo no (respondí como excusa).
Nate: Muy ingeniosa. ¿Siempre consigues lo que quieres?
Tú: Casi, pero no quiero muchas cosas.
Nate: No pareces caprichosa.
Tú: No lo soy.
Él subió por adelante mío. Cuando puso en marcha el motor me aferré con fuerza a su cintura. Estaba muy nerviosa.
Nate: ¡Sujétame!
Tú: ¡Eso hago!
Aceleró y yo grité involuntariamente. Nate se rió ante mi reacción. Al poco tiempo me comenzó a gustar la sensación del viento en mi cara y la rapidez con la que nos movíamos. Me hacía sentir libre, como si nada importara.
Nate: ¡WO-HO! (gritó con fuerza). ¡Esto me encanta!
Tú: ¡No grites! (reí).
Nate: ¡¿Vamos más rápido?!
Tú: ¡Sí!
Nate: Jajaja. Recuerda que tú lo quisiste.
Tú: ¡Ahh! (chillé cuando aumento la velocidad).
Nate: ¡No grites! (me imitó).
Me sujete con más fuerza a su cuerpo. Nos reíamos por cualquier cosa. ¡Era tan divertido!
Tú: ¿Por qué te detienes?
Nate: ¿Quieres conducir? (preguntó con una sonrisa).
Tú: ¿Yo? No gracias.
Nate: ¡Es fácil! Vamos, _____.
Tú: No es una buena idea.
Nate: ¡Es una estupenda idea!
Con agilidad él cambio de puesto, ubicándose atrás. Paso sus brazos por encima de los míos y nuestras manos quedaron unidas en el manubrio.
Tú: Pero yo no… quería (titubeé nerviosa).
Nate: Sí querías. Bien, ahora tú sólo tienes que dirigir, yo me encargo de lo demás. ¿Lista?
Tú: No me dejas otra opción.
Nate: Exacto.

Capítulo 25 (Segunda Temporada)

martes, 28 de julio de 2009
Capítulo 25

Narras Tú:

Habían pasado poco más de dos semanas desde que habíamos vuelto de Nueva York, y desde que había terminado con Nick. A partir de eso no nos hablábamos más de lo necesario, lo que constantemente provocaba momentos incómodos para nosotros y los demás. Trabajábamos juntos y obviamente nos veíamos mucho porque además, aunque no quisiera, me la pasaba en su casa. Si no era porque acompañaba a Andre, iba porque Frankie, Denise o cualquiera de los otros chicos me invitaba. Obviamente intentaba estar a solas lo menos posible con él, pero parecía que todos se empeñaban en que mi plan no resultara. De a uno abandonaban la habitación y conseguían, de una u otra manera, que sólo Nick y yo nos quedáramos ahí, provocando minutos de incómodo silencio y que mi ex-novio estuviera de peor humor, algo casi imposible considerando la actitud irritante que tenía desde hace días.
Frankie: ¿Y Nick? (preguntó cuando me senté junto a él y le quité el control remoto para cambiar los canales de televisión).
Tú: No lo sé. Ya no estamos juntos, ¿recuerdas?
Frankie: Pero se quedaron solos en la cocina. ¿No arreglaron sus problemas?
Tú: Que ustedes anden como locos dejándonos solos no quiere decir que vayamos a volver. Además, por algo terminamos. Necesitamos estar un tiempo solos, pensar y tener las cosas claras.
Frankie: ______, ¿quieres a mi hermano?
Tú: (suspiré) Sí.
Frankie: ¿Entonces por qué no son novios otra vez?
Tú: Porque el cariño no basta para que una relación vaya bien. Son muchos los factores y bueno… no quiero hablar de esto. ¿Jugamos videojuegos?
Frankie: Esta bien. Pero antes vamos a comprar chocolate. ¡Quiero chocolate!
Denise: Nada de videojuegos ni chocolates, jovencito (dijo interrumpiendo en la habitación). Tienes que terminar los deberes del colegio.
Frankie: ¡Pero mamá! (hizo un puchero). Quiero comer chocolate.
Denise: Si haces todas tus tareas, lo pensaré. Ahora sube y estudia.
Frankie: Es injusto (murmuró arrastrando los pies hasta la escalera).
Denise: Cariño, ¿me acompañas a comprar? Me faltan un par de cosas para la cena.
Tú: Por supuesto. Vamos.
Cuando salimos de la casa, Elvis, el perro de Nick comenzó a perseguirnos, por lo que decidimos que yo lo pasearía en el parque mientras Denise iba a la tienda y compraba lo que necesitaba. El Golden Retriever había crecido mucho y tenía tanta fuerza que terminó arrastrándome por todo el recinto.
Tiré una pelota para que el perro la tomara, pero la lancé tan lejos que llegó al lado de un chico que estaba a unos metros de nosotros.
Tú: Lo siento (me disculpé cuando estuve frente a él).
****: No te preocupes, estoy bien. Soy Nate.
Tú: ______ (saludé). Y él es Elvis.
Nate: Que nombre más original. Hola Elvis (acarició al perro). Eres muy lindo… pero no tanto como tu dueña.
Me sorprendí mucho por el cumplido y no pude evitar sonrojarme.
Tú: G-gracias, pero no es mi perro.
Nate: Entonces Elvis, lo lamento pero no eres tan lindo como tu amiga (sonrió).
No sabía muy bien que era lo que tenía Nate, sin embargo me generaba confianza. No hubiera aceptado que un desconocido me tratara así, pero por extraño que sonara, de él no me molestó. Lo observé con detenimiento mientra jugaba con Elvis. Era alto y tenía buen cuerpo aunque no fuera atlético ni excesivamente musculoso. Sus ojos eran almendrados y de un extraño color chocolate, muy profundos. Sonreía traviesamente en todo momento y el viento movía las largas ondas de cabello que llegaban casi al final de su cuello. Tenía que aceptarlo, era guapo… muy guapo. Al escuchar la dulce voz de Denise dejé de examinar a Nate. Ella se acercó a nosotros y me dispuse a presentarla ante mi acompañante, pero cuando lo vio dejó de caminar inmediatamente, atónita.
Denise: N-no puede ser. Nathaniel… oh por Dios. ¿Eres tú? (preguntó con los ojos llorosos).
Nate: Sí, tía. Su sobrino favorito esta de vuelta (se abrazaron emocionados).
Tú: Esperen un momento. ¿Ustedes son familia? (era imposible que estuviera más confundida).
Denise: Sí. Nate es hijo de mi hermano mayor. Aún no lo puedo creer… ¡hace más de cuatro años que no nos vemos! ¿Por qué habías estado tan desaparecido?
Nate: Eh… como viví con mi mamá desde que se divorció de papá no pasaba mucho tiempo con él, lo que me hacía más difícil visitarlos. Además, desde que terminé el colegio me he dedicado a viajar por el país haciendo distintas cosas.
Denise: ¿Y qué te hizo llegar a Los Ángeles? Porque no creo que estés aquí por nosotros (rió).
Nate: La verdad es que no. No tenía pensado encontrarme contigo y bueno… conseguí trabajo en una cafetería. Sólo vine a probar suerte.
Denise: Pues te quedaras una temporada con nosotros porque has sido bastante ingrato.
Nate: Pero tía… (reclamó).
Denise: Sin peros. Eres mi sobrino y ya lo dije. No permitiré que vivas en cualquier parte, por lo menos mientras estas acá. Y todos en casa van a estar felices. ¿Verdad, ______?
Tú: Sí, Nate. Va a ser genial.
Nate: Creo que no podré negarme…
Denise: A todo esto. ¿Por qué ustedes estaban juntos?
Tú: N-nosotros acabamos de conocernos.
Nate: Y de no ser por ello, dudo que nos hubiéramos encontrado, tía me sonrió).
Cuando nos dirigimos al auto, por accidente rocé la mano de Nate y una descarga eléctrica recorrió mi cuerpo. Esa no era una buena señal. Al parecer, la llegada del primo a la casa de los Jonas traería un par de problemas.

Llegamos a la casa y Denise llamó a sus hijos para darle la bienvenida a Nate. Los chicos se alegraron mucho al verlo, excepto Frankie, que apenas se acordaba de su primo. Nate se presentó con las chicas, Fran y Andre, y enseguida se agradaron. Él era un poco más grande que Nick. Tenía más o menos la edad de Joe, por lo que vía, y se mostraba sin problemas para relacionarse. Tenía una gran personalidad.
Joe: Nate, ¿qué has estado haciendo todo este tiempo?
Nate: Viajando…
Fran: ¡¿Sólo?!
Nate: Con mi Honda CB 750. (http://www.motosonline.net/fotosmotos/honda/hondacb750.jpg)
Kevin: Gran compañía.
Fran: ¿Con quién?
Joe: Es una moto, bebé.
Kevin: ¿Cuánto tiempo te quedarás primo?
Nate: ¡Acabo de llegar y ya me estas echando! (bromeó).
Kevin: ¡No! ¡No! Por favor, Nate. Es sólo curiosidad.
Nate: (rió) No sé. Denise me llamó ingrato, así que supongo que me quedaré por un buen tiempo aquí. Creo que lo voy a pasar muy bien… (sonrió mirándome).
Joe: ¡Poe supuesto! ¿Cómo no te vas a divertir con primos como nosotros?
Nate: Jajajajaja. No me olvido de todo lo que hacíamos, chicos.
Nick: Sí, yo tampoco. Nate y Joe juntos son un peligro público, sin exagerar. No me imagino lo que pueden hacer ahora… (Nate intercambió miradas con Joe).
Kevin: Nunca me ha gustado cuando se miran de esa forma.
Andre: Mmm… me recuerdan a Frankie cuando esta tramando algo.
Kevin: Exactamente por eso no me agrada.
Joe: ¿Tienes miedo?
Kevin: ¡Por supuesto que no!
Nate: Deberías, primo. Deberías… ¡y tú no te salvas Nick!
Fran: Sinceramente, me dan miedo…
Joe: Esa es la gracia, linda. Pero tranquila, que a ti no te hacemos nada.
Fran: ¡Más te vale, Joseph!
Kevin: ¡Hey! ¡Pobre de ustedes que se acerquen a ella! (dijo abrazando posesivamente a Andre).
Joe: Esta bien, esta bien. Pero tú no te salvas, ______.
Tú: Cuidado con lo que haces, Joe (respondí amenazante).
Joe: Eso te lo diría yo a ti, ______.
Tú: Sabes que no me das miedo.
Joe: Tienes razón, pero de todas maneras es divertido.
Entre habla y habla nos llamaron a comer. No teníamos mucho tiempo porque debíamos acompañar a Fran al aeropuerto, ya que tenía que volver a su casa en San Francisco. Después de la despedida cada uno se fue a su casa.
Estaba muy distraída, más de lo normal. La había pasado tan bien. Nate realmente me había alegrado el día, pero me sentía mal. Culpable… ¡no podía ser así!
Andre: ¿Te pasa algo? (preguntó cuando llegamos a nuestra casa).
Tú: No, nada. ¿Por qué lo dices?
Andre: Estas muy callada.
Tú: Soy así, Andre.
Andre: No me gusta verte así.
Tú: Estoy bien. No te preocupes.
Andre: ¿Es por Nick?
Tú: (suspiré. Esta niña era muy insistente). No, no es por eso. O sea sí… no. En parte sí… no del todo.
Andre: Explícate. Me confundes.
Tú: Es por… otra persona.
Andre: ¿Quién? ¡¿Joe?!
Tú: ¡No! ¡No! ¿Cómo piensas…? ¡NO!
Andre: ¡¿Kevin entonces?! (inquirió exaltada). ¡No puedes!
Tú: ¡Por Dios! ¡NO! Nunca se me pasaría por la mente ver a Kevin o a Joe como algo más que amigos.
Andre: ¡Dime quién es!
Tú: Es… Nate (dije mirando al piso).

Capítulo 24 (Segunda Temporada)

martes, 2 de junio de 2009
Narra Andre:

Ése día me levanté bastante temprano. Me duché, vestí y cuando salí a desayunar no creí que tendría compañía, pero al parecer Joe tampoco tenía sueño.
Andre: Buen día.
Joe: Hola. ¿Quieres jugo? (ofreció).
Andre: Esta bien. ¿Te caíste de la cama? Porque no acostumbras levantarte a esta hora.
Joe: Jajaja. No, no me caí de la cama. Sólo no podía dormir.
Andre: ¿Algo en especial que te lo impida?
Joe: No es algo malo, todo lo contrario. Simplemente… amo a mi novia (sonrió ampliamente). Ayer hablamos de eso con Fran. Me dijo que me amaba y me di cuenta que yo también estaba enamorado de ella.
Andre: Wow… ¡es genial! Estoy muy feliz por ustedes (lo abracé).
Mientras felicitaba a Joe alguien carraspeó a mi espalda. Volteé y vi a mi novio con expresión celosa.
Kevin: Creo que es mejor que me vaya, estoy sobrando.
Andre: No te vayas. Lo que pasa es que ayer Fran y Joe se dijeron que se amaban. ¿No es lindo?
Kevin: ¿Así que se reconciliaron? ¡Que bien! Estoy orgulloso por ustedes, hermano.
Joe: Muchas gracias a los dos. Ahora me voy al gimnasio. ¿Alguien me acompaña?
Kevin: Yo paso.
Andre: Quizás otro día.
Joe: OK. Si Fran despierta díganle que me busque.
Joseph se fue y Kevin preparó el desayuno. Era muy extraño el hotel porque como éramos mucha gente teníamos todo un piso, que estaba acondicionado para que pareciera una casa. Tenía cocina y salas de juego sólo para nosotros, aparte de las que había para todos los que se hospedaban en el hotel.
Andre: Que romántico. Es demasiado tierno que tú novio te diga que te ama.
Kevin: Eh… ¿es una indirecta? (preguntó preocupado).
Andre: ¡No! ¡Claro que no! Sólo creo que es dulce, pero estoy preparada para decirlo. ¿Tú sí? (me alarmé).
Kevin: Creo que no. No es que no te quiera, pero… es un gran paso. Y porque ellos se lo digan no quiere decir que nosotros también debemos hacerlo. Digámoslo cuando lo sintamos.
Andre: Tienes razón. Te quiero mucho.
Kevin: Yo también te quiero mucho, pequeña.

Narras Tú:

Estaba sola en la cocina poniendo los platos en la mesa para que cenáramos cuando unas manos se apoyaron en mis caderas y alguien depositó un beso en mi mejilla.
Tú: Nick, me asustaste (dije sobresaltada).
Nick: Lo lamento. No era esa mi intención.
Sus brazos me rodearon y comenzó a besar mi cuello suavemente.
Tú: No puedo terminar de ordenar la mesa si haces eso.
Nick: Entonces no termines de colocar los platos (sonrió contra mi piel).
Me volteó con un fluido movimiento y su boca se apoderó de mis labios, pero corrí la cara y me alejé de él.
Tú: Le dije a Denise que lo iba a hacer (respondía seria).
Nick: ¡¿Qué te pasa ______?! (preguntó molesto).
Tú: Nada, sólo quiero terminar esto para que podamos comer.
Nick: ¿Y por eso no dejas que te bese?
Tú: Tus hermanos tienen hambre y hay muchas cosas por hacer, no podemos perder tiempo.
Nick: ¿Así que si estás conmigo pierdes el tiempo?
Tú: No, pero no quiero que después nos regañen…
Nick: ¡Por favor! Deja de usar a los demás como excusa y dime la verdad.
Tú: ¿Y cuál es según tú la verdad?
Nick: Que ya no quieres estar conmigo.
Tú: Las cosas que dices Nick, es ridículo (di la vuelta pero él me sujetó el brazo obligándome a mirarlo).
Nick: ¿Entonces qué es lo que te pasa?
Tú: Nada.
Nick: ¡¿Por qué no puedes confiar en mi ______?! ¿Cómo quieres que te entienda si nunca me dices lo que sientes o piensas? Además ni siquiera has sido lo suficientemente valiente para decirme en que estamos, porque sinceramente esto no parece un noviazgo.
Tú: ¡Claro, ahora todo es mi culpa! Yo soy la que no confía y que está confundida. Por si no lo sabías, Nicholas, las relaciones son de dos personas (reclamé enfadada).
Nick: Pero el problema es que tú no cooperas. Yo siempre soy el que tiene que ceder, el que pide perdón y el que te busca. Estoy harto de esto.
Tú: Bien, entonces dejémoslo hasta aquí.
Nick: Es una perfecta idea, adiós.
Nick se fue a su habitación dando grandes zancadas y con la cara roja de furia.

Narra Nick:

Después de la comida fui al cuarto de ______. Me sentía terrible. Verla en la cena intentando hacer como si nada estuviera pasando para no tensar el ambiente. ¡Ni siquiera me miró! Pero yo en cambio no dejaba de fijarme en sus acciones. No debí hablarle así, me dejé llevar por el momento…
Toqué la puerta y cuando ______ abrió me miró sin ninguna expresión en el rostro. No pude descubrir nada en sus ojos y eso me puso aún más nervioso de lo que estaba.
Nick: ¿Puedo pasar? (pregunté despacio. Ella se hizo a un lado como respuesta). Necesitamos hablar, ______ (dije una vez adentro).
Tú: Pensé que ya lo habías dicho todo.
Nick: ¡No! Mira, yo no quise decir esas cosas…
Tú: Uno no dice las cosas que no quiere decir, Nick.
Nick: ¿A qué te refieres? ¿Tú no te arrepientes de lo que dijiste? (ella bajó la mirada). ¡Mírame, ______!
Luego de un suspiró volví a encontrarme con sus ojos. Me preocupé. Sentí un miedo en mi interior muy extraño. No quería que esto pasara…
Tú: Nick… yo… realmente creo que es lo mejor…
Nick: ¿Qué es lo mejor?
Tú: Sé que no fue la mejor manera de decirlo… (miró a la ventana que tenía a su lado apretando los labios. Sabía que estaba conteniéndose). Pero creo que ya no debemos estar juntos…
Nick: ¡¿Por qué?! ¿Qué pasa? ¿Ya no me quieres?
Tú: No, no. No es eso Nick. Yo te quiero (respondió mirándome fijamente a los ojos).
No entendía, absolutamente nada de lo que pasaba. Cuando vi sus ojos, ahora vidriosos, me quedé sin palabras. Conocía a ______ y sabía que no diría estas cosas sin estar segura, y eso precisamente era lo que más me dolía.
Nick: Entonces explícame, porque no estoy comprendiendo.
Tú: Es lo mejor para los dos…
Nick: ¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡Tú no sabes...!
Tú: ¡No, no sé! No sé qué es lo mejor, pero intento hacerlo, Nick. ¡Míranos, no podemos estar un momento sin discutir! Yo te quiero, y mucho, pero eso no es suficiente. Esto nos hace mal a los dos, o por lo menos a mí, y no podemos seguir así. No quiero seguir así…
Nick: Podemos intentar, ______. Yo puedo poner más de mi parte.
Tú: No, Nick, no podemos mantener esta relación así. Un tiempo solos nos haría bien para pensar…
No sabía que decir. Me sentía tan mal… y no quería perderla. Aunque peleáramos o discutiéramos todo el día (aunque no era así) no me importaba, porque habían muchas cosas buenas en ella que no cambiaría. Pero tampoco te puede forzar a estar en una relación…
Nick: ¿Estás segura de esto? (me di cuenta que una lágrima caía por su mejilla mientras asentía con la cabeza). Entonces supongo que no hay nada más sobre que hablar… (______ mantuvo la mirada baja mientras caminaba lentamente hacia la puerta). Nos vemos mañana… (dije sin mirarla).
Cerré la puerta y caminé hasta mi habitación con las manos en los bolsillos y la vista en el suelo. Llegué a buscar un lápiz y una hoja para ver si salía algo bueno de todo esto.

Capítulo 23 (Segunda Temporada)

jueves, 7 de mayo de 2009
Narra Fran:

Después de almorzar salí a dar un paseo con mi mamá. Siempre estaba tan preocupada de mí y mis hermanos que casi no podía darse tiempo para ella o tomar unas vacaciones, lo que me impulsó aún más a invitarla a Nueva York. Además, era una de las ciudades más fabulosas de E.E.U.U., tenía derecho a disfrutarla.
Después de varias horas deambulando una fuerte brisa nos azotó y cuando me di cuenta ya se había oscurecido, por lo que decidimos volver al hotel.
Entre a mi habitación, recogí unas bolsas que estaban a los pies de mi cama y me dirigí al cuarto de Joe. Toqué la puerta un par de veces y la abrió con aspecto somnoliento.
Fran: ¿Te desperté?
Sonrió, se restregó los ojos y me invito a pasar. Me senté al borde de su cama, él se recostó a mi lado y nos miramos en silencio por unos segundos hasta que me preguntó si había ido al centro comercial otra vez.
Fran: ¿Lo preguntas por las bolsas? (carcajeé). La verdad es que el día que todos fuimos de compras me aproveché de la tarjeta de crédito de mi mamá y te compré un par de cosas.
Joe: No tenías por que hacerlo (dijo mientras recibía los paquetes).
Fran: ¡Claro que sí! Tú siempre me haces regalos y… estoy segura que te verás adorable con esto.
Joe: Muchas gracias. Eres un encanto.
Se levantó lentamente hasta llegar a mi altura y me besó, haciéndome caer a la cama. Suavemente se puso encima de mí tratando de no hacer mucho peso, pero eso ya no me importaba. Puse mis manos en su nuca y las enredé en su sedoso cabello. Él ubicó las suyas en mi cintura, acariciando con delicadeza mi espalda y abdomen. Nuestras respiraciones se agitaban mediante nos besábamos con más pasión. Ambos sabíamos que no llegaríamos a términos mayores, pero debía aceptar que me encantaban las sensaciones que Joe provocaba en mí. Cuando estaba así con él me costaba pensar con claridad, un millón de mariposas se apoderaba de mi estómago y me sentía bien, muy bien. Como si nada pudiera interponerse entre nosotros y nuestros sentimientos.
Después de estar bastante rato ocupada en mis labios, su boca trazó un camino de pequeños besos por mi mejilla y mandíbula para llegar a su siguiente objetivo, mi cuello. Barría mi piel con suaves besos que me estremecían. Era dulce pero intenso a la vez, una mezcla extraña, pero adictiva.
Mis manos recorrieron su espalda acariciando sus marcados músculos y se detuvieron en sus hombros, arrugando la tela de su camisa. Inconscientemente, casi por instinto, acerqué mi boca a su oreja y…
Fran: Te amo (susurré).
Dejó de besarme y me miró atónito. En ése momento me di cuenta de lo que había dicho y lo miré igual de sorprendida. Él sólo me observaba, callado, por lo que no atiné a nada más que empujarlo a un lado y salir corriendo a mi habitación. Ni siquiera volteé para ver si me seguía, cerré la puerta y mis lágrimas de deslizaron rápido por mis mejillas. Había arruinado todo.

Narra Joe:

Cuando sentí el fuerte golpe de la puerta al cerrarse supe que Fran se había ido, pero mis músculos no se movían por más que lo intentara. Estaba en shock. Tampoco podía pensar ya que mi mente estaba en blanco. Sólo escuchaba esas dos palabras una y otra vez… te amo. Me quedé quieto mirando a la nada y sin saber qué hace por varias horas. Ni siquiera me di cuenta que tenía compañía hasta que mis hermanos me zamarrearon para que despertara.
Nick: ¿Joe, estas ahí? (preguntó pasando sus manos por delante de mis ojos).
Kevin: ¡Planeta Tierra llamando a Joe! Tenemos que ir a cenar.
Joe: No tengo hambre (murmuré).
Nick: ¿Hablas enserio? ¿Acaso olvidaste donde estamos? ¡Toda la comida que quepa en tu estómago y más!
Kevin: Vamos, hermano. No tenemos tiempo para bromas.
Joe: Ya lo dije, no voy comer.
Kevin: ¿Te encuentras bien? (tocó mi frente). No tienes fiebre. ¿Te duele algo?
Joe: No, yo sólo… quiero estar solo, eso es todo.
Kevin: ¿Por qué no nos dices de una vez que paso con Fran?
Era increíble la intuición que tenía mi hermano mayor. Lo sabía todo antes de que se lo dijeran.
Joe: Eh… ella dijo que… que me amaba (respondí con un poco de temor).
Nick: Oh… y… ¿qué le dijiste?
Joe: Nada.
Kevin: ¡¿Nada?!
Joe: Digo, no me dio tiempo para decirle algo, se fue enseguida. Nunca creí que lo diría tan pronto.
Nick: ¿Crees que esta arrepentida?
Joe: No… ella nunca se arrepiente de las cosas que hace. Dice que todo tiene una razón (sonreí).
Kevin: ¿Y tú? ¿Sientes lo mismo? ¿La amas?
Joe: No lo sé. Cada vez que estamos juntos todo pierde sentido y razón, lo único que me importa es ella. Cuando nos separamos, una parte de mi se va, y vuelve cuando la veo otra vez. Sé que no es perfecta, pero la quiero como es, la adoro hasta con sus defectos. Me encanta todo de ella y podría observarla sin cansarme por días. Desde que la conocí soy más feliz y la necesito a mi lado para estar bien. Es algo que me supera, que va mas allá de todo lo imagine sentir por una persona. Yo la… la amo. Sí, la amo. ¡LA AMO! ¡ESTOY PROFUNDA Y LOCAMENTE ERAMORADO DE ELLA! Gracias, chicos. Son los mejores.
Revolví el cabello de cada uno y salí de la habitación lleno de energía. Ahora todo estaba claro, ya no tenía miedo. Fran debía saber que la amaba, que nos amábamos.

Narra Fran:

Estuve en mi cuarto llorando toda la noche. No le abrí la puerta ni a los insistentes golpes de mis amigas ni a los de mi madre y no salí a cenar. Quería estar sola y sacar toda la tristeza que tenía en mi interior. Quizás más de alguno lo hubiera creído masoquista, pero tenía tanta necesidad de llorar que para hacerlo más efectivo vi en la televisión la película “The Notebook”, la historia de amor más tormentosa de todos los tiempos, la única que me hacia llorar como si el dolor fuera más físico que emocional y secaba completamente mis lagrimales. Después de estar horas sufriendo por lo que había provocado mi estúpida bocota y mi impulsividad, intente relajarme y despejar mi mente con un baño caliente. Cuando ya estaba un poco más calmada me acosté e intente dormir, pero unos extraños ruidos en el balcón captaron mi atención.
Fran: ¿Hay alguien ahí?
Traté de no sonar asustada, pero estoy segura de que haya dado resultado. Caminé sigilosamente hacia la ventana armándome de coraje y dispuesta a enfrentarme a cualquier cosa, pero antes de que pudiera salir de mi habitación una sombra entró en ella.
Fran: ¡¿QUIÉN ERES Y QUÉ QUIERES?! (pregunté tomando un jarrón con la intención de golpear al visitante).
Joe: Tranquila, soy yo.
Fran: ¿Joe? (verifiqué que era él gracias al reflejo de la luna). ¿Qué hacías en mi balcón?
Joe: Yo… tenía que hablar contigo con urgencia. Toqué la puerta un millón de veces y no abriste así que salté del balcón de la habitación del lado para verte.
Fran: ¡¿Estás loco?! ¡Son más de dos metros! Podrías haberte caído y no quiero ni imaginar lo que te hubiera pasado.
Joe: Cálmate. Estoy vivo, no me paso nada.
Fran: ¡Pero de todos modos! ¿En qué estabas pensando?
Joe: En que tenemos que hablar por lo que paso esta tarde.
Fran: Ah… eso… ¿sabes? No estoy de ánimo para hablar de eso.
Caminé rápidamente hasta mi cama y me tapé con las mantas hasta la cabeza.
Joe: Vamos, no seas infantil…
Fran: Ya te dije que no voy a hablar de eso (dije desde mi “guarida”).
Joe: Entonces me vas a escuchar a mi (se sentó a mi lado). No voy a negar que tu declaración me tomo por sorpresa, completamente. Nunca imaginé que llegaríamos a este punto, no porque no te quiera, sino porque nunca nadie me lo había dicho. El amor es un sentimiento muy fuerte, donde aceptas a la persona tal como es y te entregas completamente sin esperar nada a cambio. Estas dispuesto de dejar todo sólo por verla un par de minutos y se proyectan juntos. Superan los problemas juntos y van creciendo, complementándose. Todo eso y más es lo que siento por ti. Te amo, preciosa.
No podía creer lo que me estaba diciendo. Era tan romántico… como un cuento de hadas. Nuestro cuento de hadas. Pero a pesar de eso, aún no estaba segura de si lo decía de verdad.
Fran: Estas mintiendo. Sólo lo dices para que no me sienta mal por lo que te dije.
Joe: ¡Ey! ¿Realmente crees que jugaría con algo así? (levantó el acolchado para poder mirarme a los ojos son seriedad).
Fran: No, pero me cuesta creer todo lo que dijiste. Suena como si estuviera soñando (admití con los ojos llenos de lágrimas).
Joe: Cariño, es la realidad. Te amo (lo dijo de manera tan dulce que no pude evitar comenzar a llorar). ¿Por qué lloras? (preguntó desconcertado).
Fran: No lo sé… es que estoy muy emocionada. Lo siento, soy una tonta.
Joe: No, no lo eres. Eres la persona más adorable que he conocido y que voy a conocer en toda mi vida (dijo mientras secaba mis lágrimas).
Fran: Yo… yo también te amo, bebé.
Me acerqué para besarlo, aunque fue un poco raro por la humedad y el sabor salado de mis labios debido a las lágrimas. Fue beso lento y dulce, muy dulce. En él, nos declarábamos amor y prometíamos estar juntos por siempre. Pero lamentablemente no sabíamos las vueltas que daría la vida, ni a donde nos llevaría.

Capítulo 22 (Segunda Temporada)

domingo, 3 de mayo de 2009
Narras Tú:

Salí del cuarto de Nick y caminé por los pasillos hasta llegar a la planta principal del hotel. Abrí una puerta que daba al jardín y me senté al borde de una pileta que salpicaba un poco de agua. Necesitaba pensar muchas cosas y pensé que el aire fresco y estar lejos de todos me ayudaría.
Sabía que quería a Nick, de eso estaba completamente segura. Y también él me quería, no dudaba de ello. Pero… ¿acaso el cariño era suficiente? Estaba segura que había oído a más de una persona decir que no. Y yo era feliz con Nick, pero no me sentía completa. Faltaba confianza, por sobre todo. No sabia porque, pero estaba muy insegura de nuestra relación. Tendíamos a ser muy celosos, y siempre peleábamos por cosas sin sentido. Quizás era porque no somos lo suficientemente maduros para enfrentar una relación, con todo lo que implica. Pero tampoco sabía si estaba tan confundida como para terminar lo que teníamos. Llevábamos un poco más de tres meses juntos y habíamos pasado por muchas cosas lindas. Y es mi primer novio. Tal vez debería ponerle muy poco más de empeño, luchar por lo nuestro. Averiguar si de verdad merece la pena.
Deje de pensar en eso. Quería relajarme y pasar un momento tranquila. Volví a mi habitación porque estaba haciendo frío y busqué bajo la almohada el cuaderno que había escondido de Nicholas. Tome un lápiz, la goma de borrar, saqué la foto de mi novio y seguí con mi trabajo. Esperaba mostrárselo sólo cuando estuviera completamente terminado.

Narra Kevin:

Vi a ______ salir de la habitación de mi hermano, pero ella ni siquiera se dio cuenta de mi presencia. Entre y encontré a Nick tumbado en la cama y mirando al techo mientras jugaba con una pequeña pelota.
Kevin: ¿Se puede?
Nick: Sí, pasa (se sentó en la cama).
Kevin: ¿Paso algo? Ya sabes, ______ y tú. La vi salir hace un rato.
Nick: No estoy muy seguro de que paso… a veces es mejor dejarla sola, para que piense. Aunque no entienda muy bien porque (dijo pasando la mano por su cabeza).
Kevin: ¿Nunca escuchaste a papá decir que a las mujeres no hay que entenderlas, hay que quererlas? (sonreí).
Nick: Pues la verdad es que no (me imitó). Pero tiene mucha razón.
Kevin: ¿Quieres hablar sobre esto? A pesar de que no estés muy seguro que fue lo que paso.
Nick: Yo… ella desconfía de mí. Cree que la voy a engañar, que no la quiero, que me gusta Cata (suspiró).
Kevin: ¿Cata? ¿Catalina? ¿La hija de Brad? (pregunté sorprendido). Creo que ______ no la conoce.
Nick: ¡Eso es lo que yo le digo! Cata es muy cariñosa y ______ no puede entender eso. Es como… enfermizamente celosa.
Kevin: ¿Pero lo es que todas o especialmente con ella?
Nick: En general con todas, pero especialmente con ella.
Kevin: Debe ser porque desde un principio no se llevaron bien. Pero ahora se arreglaron las cosas entre ellas, ¿verdad?
Nick: Eso creo, pero… estoy tan confundido. No se que es lo que tengo que hacer. Y tampoco se si lo hago bien.
Kevin: En las relaciones tienes que arriesgarte. No existe un manual, lamentablemente, que nos diga como hacer que un noviazgo funcione. Sólo tienes que intentarlo.
Nick: Pero para ustedes parece tan fácil. Tú nunca peleas con Andre y Joe cada vez que se enoja con Fran, lo arregla enseguida y es como si nada hubiera pasado.
Kevin: Eso es lo que tú crees, lo que se ve desde afuera. Y bueno, por suerte en mi relación ambos cedemos bastante, pero también tenemos roces. No todo es color de rosa, Nick. Quizás lo vez todo mal porque no eres lo suficientemente maduro para enfrentar una relación. Recién tienes 16 años hermano, anda con calma.
Nick: ¡Pero si Andre también tiene 16!
Kevin: Pero ella es mucho más madura que tú (dije como si fuera lo más obvio del mundo). Además, los hombres son dos años más inmaduros emocionalmente, o sea, que las mujeres están con hombres como mínimo dos años mayores. Creo que esa es una de las razones porque lo de ustedes no funciona.
Nick: Gracias, eres un gran hermano (dijo irónico).
Kevin: Lo siento, creo que pensé en voz alta. Como sea, piensa un poco en eso. ¡Y madura enano! (desordené su cabello).
Nick: ¡Por suerte tú eres el mayor y más maduro!

Dejé a mi hermano menor a solas para que pudiera pensar en lo que le acababa de decir. Sabía lo que era que una relación amorosa estuviera en “crisis”, y lo mejor era pensar muy bien las cosas para después no equivocarse.
En la sala estaban Frankie, Joe, Nacho, Andre, Fran y Big Rob jugando Monopoly. Me acerqué y uní al juego.
Joe: ¿Estabas con Nick? (preguntó).
Kevin: Sí, no se siente muy bien.
Nacho: Es por ______, ¿verdad?
Fran: Ya lo creo. Y todo por esa tonta de Catalina.
Frankie: A mi me cae bien… me gusta su perrita. Aunque a veces me aprieta las mejillas.
Andre: ¡¿La perrita?!
Kevin: No pequeña, Cata.
Andre: Ah… (suspiró aliviada). Yo no opino de ella, no la conozco. Pero de todos modos, ______ no es de las que se pone celosa por cualquier cosa. Tiene que haber una razón de fondo.
Nacho: Tal vez ella no quiere tanto a Nick como cree…
Fran: ¡Nacho! No digas esas cosas. Ella lo quiere, sólo que no sabe como demostrarlo y se confunde con todo esto. Aunque si yo fuera ella ya le habría sacado los ojos por mirar a mí novio y le hubiera arrancado su cabeza de muñeca (dijo mientras retorcía algo imaginario con sus manos).
Big Rob: Eh… me llevo a Frankie. Es muy pequeño para ideas tan maquiavélicas.
Andre: ¡Francisca! ¿Cómo se te ocurre decir eso? Me das miedo.
Fran: Lo siento, pero es verdad. Y es tan mala hermana con Joaquín. No se como la soporta.
Nacho: Será porque es su hermano. La sangre es más fuerte que cualquier cosa. Y si me preguntan a mí, creo que ella es muy agradable y ______ esta ocultando algo. No es normal que se comporte así. Ella sabe como es el trabajo de los chicos, lleno de fans y días completamente ocupados.
Catalina se disculpó, quedaron bien pero sus peleas con Nick siguen. No es una cosa de Cata, es algo exclusivamente de Nick y ______.
Fran: Sigo creyendo que es una víbora.
Andre: Como sea. ¿Podemos seguir con el juego? Que Nick y ______ arreglen sus problemas solos, ya están grandes. Y es muy feo de tu parte Fran que diga eso de alguien que apenas conoces.
Joe: Sí. A mi ella me cae bien. Y yo no digo nada por que tu seas amiga de Joaquín, siendo que él tampoco me agrada.
Fran: Y no tendrías por que decir algo, ya que sabes que sólo te quiero a ti, cariño. Pero bueno, sigamos con el juego antes de que nos llamen a cenar. ¡Y el que pierde le regala a los demás un chocolate!

Capítulo 21 (Segunda Temporada)

sábado, 2 de mayo de 2009
Caminamos hasta la heladería pero un poco antes de llegar vimos a Nick y a ______, acompañados por Cata y Joaquín, los hijos de Brad. Cuando nos encontramos con ellos Fran abrazo muy afectuosa a Joaquín, y Joe puso una cara no muy amable, pero no dijo nada. Los demás nos saludamos normalmente, pero pasó algo muy extraño. Nacho quedo mirando con cara rara a Cata, como embobado. Y ella no se comporto de manera muy distinta. Lo trato como si se conocieran de toda la vida. Estuvimos conversando un rato hasta que Denise llamo por teléfono diciendo que era tarde y teníamos que volver.
Nacho: Entonces supongo que… ¿nos veremos otro día?
Cata: ¡Sí! (entusiasmada). Digo… vamos a estar unos días en Nueva York. ¿Ustedes?
Nacho: ¡Igual! Podríamos quedar… todos, algún día, para que salgamos.
Cata: Sí, es una buena idea. Te doy mi número de teléfono.
Intercambiaron números y nos fuimos por caminos opuestos. Nacho caminaba con las manos en os bolsillos, callado. Caminé más lento para ir con él y que pudiéramos hablar más tranquilos.
Andre: ¿Qué te pasa?
Nacho: ¿A mí?
Andre: No, a ése hombre que esta a tu lado y que conozco desde hace tanto tiempo (dije irónica).
Nacho: Jajaja. Nada, ¿por qué?
Andre: No lo se… es sólo que desde hace unos minutos estas como… en otro mundo.
Nacho: Es tu imaginación. Estoy igual que siempre. Incluso podría decir que mejor…
Andre: ¿Y que estés tan bien tiene que ver con Cata?
Nacho: Eh… yo… (se sonrojó).
Andre: ¡IGNACIO! ¡TE GUSTA CATALANA! (grité sorprendida, aunque nadie nos puso atención).
Nacho: ¿No lo quieres publicar en Internet también? Baja la voz. Y no me gusta…
Andre: ¡Te encanta! (interrumpí).
Nacho: ¡NO! Sólo creo que es linda, inteligente y simpática.
Andre: Mmm… siempre creí que te gustaban las chicas aburridas.
Nacho: ¿Crees que tú eres aburrida? (se refería porque yo le había gustado hace tiempo).
Andre: No, pero ya sabes. Como ahora trabajas, eres abogado y todo eso. No te puedo imaginar de novio con alguien tan hueca y tonta como Cata, en el buen sentido de la palabra.
Nacho: Gracias, eres una gran amiga (comentó sarcástico). Mira, hace mucho tiempo que no estoy con alguien, y que me atrae una chica. Y… no estoy diciendo que quiero ser su novio, sólo quiero salir con ella y no se… ver si puede pasar algo. No es tan terrible, ¿o si? Digo, ¿crees que le caí bien?
Andre: ¿La verdad? Aunque sigo insistiendo que no es tu tipo, creo que también le gustaste.
Nacho: ¡Pero si no me gusta!
Andre: Sí, claro, como tu digas.

Narra Nick:

Volvimos al hotel. En todo el camino ______ no dijo ni una palabra, solo respondía con frases sencillas y no me dirigía la mirada. Sabía que estaba enojada, pero no tenía claro el por qué. Esperé hasta que todos fueran a sus habitaciones y me dirigí a la de ______. Toque la puerta.
Tú: ¡Esta abierto! (grito desde el otro lado)
Nick: Hola
Tú: hola..
Estaba concentrada en un cuaderno, pero cuando me vio lo dejo de lado y se concentro en una revista que tenía a su lado.
Nick: ¿Qué haces? (me senté en la cama)
Tú: Leo una revista...
Nick: ¿Y ese cuaderno?
Tú: Solo estaba... escribiendo los resultados de un test (dijo mientras lo escondía tras su espalda)
Nick: Déjame verlo...
Tú: No.
Nick: ¿Por qué no?
Tú: ¡Porque no quiero!
Intenté quitárselo, como un juego, pero ella me empujó, fue muy brusca y me molestó.
Nick: ¡¿Qué te pasa?!
Tú: ¡Nada, solo quiero estar sola ¿Si?!
Nick: ¡No, no te voy a dejar sola hasta que me digas que es lo que te pasa!
Ella rodó los ojos, respiro profundo y siguió “leyendo” su revista, ignorándome.
Nick: ¡_____! (grité levantándome de la cama, ella se sorprendió) ¿Por qué no me dices? ¿Por qué estas enojada? ¿Hice algo que te molestara? ¡Dime, maldición!
Tú: no estoy enojada, solo quiero estar sola.
Nick: ¿es por lo de Catalina?
_______ bajo la mirada, volví a sentarme frente a ella y le levante la cara con delicadeza, buscando su mirada.
Nick: ¿Es por eso? ______, ella solo es mi amiga, yo te quiero a ti.
Tú: ¿Por qué? ¿Por qué me quieres a mi? (preguntó con los ojos húmedos)
No sé que me sorprendió mas, si su pregunta o el hecho que sus ojos se entristecieran tanto de un momento para otro.
Nick: Ven... (le tomé la mano)
Tú: No, Nick, no quiero...
Nick: No te estoy preguntando, ven, te quiero mostrar algo.
Sin dejar que dijera algo, nos dirigimos a mi habitación. Al llegar encendí el equipo de música bajo la mirada extrañada de ______ y pude un CD (http://www.youtube.com/watch?v=qoBPkDhitgI).
Nick: Sé que no es la letra mas tierna del mundo (dije cuando termino la melodía), pero la escribimos juntos...
Tú: ¡Suena genial!
Nick: (sonreí) Sabia que te iba a alegrar...
Tú: Gracias... (me abrazó)
Nick: ¿Sabes por qué te quiero? (acaricie su cabello, pude sentir como ella movía la cabeza en signo de negación) porque eres tú. No finges ser algo que no eres. Eres natural y muy tierna...
Tú: soy una bruta, ¿viste como te empujé?
Nick: a veces no controlas bien tu rabia, pero sigues siendo tierna. Tienes buenos sentimientos, y además eres hermosa...
Tú: eso no es cierto..
Nick: (la tomé por los hombros para verla a la cara) ¡Por favor, es cosa de que te mires al espejo y veas lo linda que eres!
Tú: ¿Aunque no me maquille ni me preocupe mucho de eso?
Nick: Aunque estuvieras toda despeinada y… no, tienes que bañarte todos los días (me dije pensando que la querría aunque oliera mal). Pero de todas maneras, te quiero por lo que eres. Con tus virtudes y defectos (acaricié su mejilla y me acerqué para besarla).
Tú: No (corrió la cara). Digo… yo también te quiero mucho y soy realmente feliz contigo, pero… necesito pensarlo ¿si? Son muchas cosas las que están pasando. Tengo que procesarlo.
Nick: Esta bien, te daré tu espacio. Voy a estar aquí si es que me necesitas.
Tú: OK.