¡Chicas! No saben lo terrible que es tener claro en tu mente cómo quieras que sea un capítulo y no poder escribirlo :{/
Gracias por su paciencia y sus hermosos comentarios, de verdad que es por ustedes que hago esto ♥ ustedes me motivan a seguir escribiendo.
Que tengan un lindo fin de semana :{D
Que tengan un lindo fin de semana :{D
Fran.~
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Narras
Tú:
El sol brillaba con fuerza sobre el
cielo, provocando que las calles de Nueva York se llenaran de personas
dispuestas a disfrutar de aquel maravilloso día, sin tomar en cuenta el
sofocante calor que hacía.
Era nuestro segundo día en la Gran
Manzana después de haber pasado unas espectaculares semanas de gira por Europa,
durante las cuales también aprovechamos de vacacionar un poco. Como Fran tenía
que arreglar su nuevo departamento en Nueva York, nos había invitado a Andre y
a mí a quedarnos con ella y Joe por unos días. Ese había sido el plan hasta que
el mismo día que volvíamos a Estados Unidos, Kevin llegó con un enorme ramo de
rosas a nuestro hotel en París para hacerle una visita sorpresa a su prometida.
Ambos se quedarían unos días más en la ciudad de las luces para luego
embarcarse en un crucero por el Mediterráneo.
Fran no quería que volviera sola a
casa y yo tampoco quería están sin compañía y tan cerca de Nick, por lo que
acepté la invitación sin dudarlo. Además, amaba Nueva York. La ciudad era dueña
de un espíritu que simplemente me robaba el corazón.
Tú:
Tienes mucha suerte al poder vivir aquí (le comenté a mi amiga mientras
comprábamos algunos muebles para el departamento).
Fran:
Lo sé (sonrió), es una ciudad hermosa. Y sabes que prácticamente la habitación de invitados tiene tu nombre,
así que nos puedes visitar cuando quieras.
Tú:
No me gusta interrumpir tu privacidad con Joe (hice una mueca).
Fran:
Tú nunca interrumpes (me tomó del brazo para guiarme por la enorme tienda), no
seas boba.
Después de mucho conversarlo y darle
vueltas al asunto, Fran decidió vivir junto a Joe. Era algo que él siempre
quiso y todos sabíamos que pasaría tarde o temprano. Además, era ridículo que
vivieran en departamentos distintos siendo que pasarían la mayor parte del
tiempo juntos.
Lo que la convenció del todo fue el
fin de semana que pasaron en San Diego antes de que nosotras nos fuéramos de
gira a Europa y los Jonas a Sudamérica, pues dieron un paso más en su relación
e hicieron lo que cualquier pareja joven y enamorada haría, consumaron su amor.
Me encantaba ver a mis amigos tan
felices, pero no podía evitar sentir un poco de celos. Mis mejores amigas
estaban con los chicos de sus sueños mientras que yo me lamentaba internamente.
Lo único que deseaba era sentir nuevamente la dicha de ser querida, de estar
junto a alguien que me quisiera, y ese alguien tenía nombre y apellido.
Había pensado mucho en mi situación
con Nick. Todavía me dolía su engaño, pero no había dejado de amarlo ni
siquiera un día. Y lo necesitaba tanto que llegaba a lastimar. Necesitaba
sentirlo cerca, disfrutar de su tacto, de su aroma, abrazarlo, besarlo,
perderme en sus brazos y saber que todo estaría bien. Pero eso no pasaría.
Todavía había algo que me retenía y no sabía qué.
Fran:
Estás muy despistada últimamente (me miró preocupada). ¿Te sientes bien?
Tú:
Sí (mentí. No quería seguir preocupando a mis amigas con mis tontos problemas).
Todavía siento el jet lag, eso es todo. ¿Qué más falta comprar? (pregunté
mientras salíamos de la tienda).
Fran:
Mmm… faltan las mesitas de noche del cuarto de invitados, las alfombras, algunas
cosas para los baños y la cocina (enumeraba mientras tachaba de su libreta lo
que ya tenía). Joe dijo que se encargaría de ir a buscar los cuadros que
encargamos y sus instrumentos musicales los llevarían al departamento, así que
creo que eso es todo (levantó la mirada).
Tú:
Todavía es temprano (miré mi reloj). ¿Qué tal si nos tomamos un helado camino a
la próxima tienda? (propuse).
Fran:
Me encantó tu idea (sonrió).
Estaba realmente cansada cuando
llegamos al departamento después de un intenso día de compras. Si pensaba que
comprar ropa y accesorios era complicado, decidirse entre cientos de distintas
alfombras, cubiertos, vajilla, muebles, entre otros, era una tortura. Sin embargo
disfrutaba pasar tiempo con mi amiga y presenciar lo feliz que la hacía ver
cómo su hogar tomaba forma.
Decidí tomar un baño de burbujas
para relajarme un poco y despejar mi mente. Tal como lo hacía cuando era niña,
me quedé en la bañera hasta que mis manos y pies se arrugaron como si fuera una
anciana. Me vestí con ropa cómoda y estaba por secar mi cabello cuando tocaron
la puerta de la habitación. Me sorprendí al ver a Fran vestida con una falda
plisada color blanco, blusa amarilla y chaqueta negra.
Tú:
¿Planes para esta noche? (curioseé al verla tan arreglada).
Fran:
La verdad es que sí. Un amigo de Joe abre hoy su restaurante y después de cenar
ahí iremos a celebrar a un club. ¿Quieres ir con nosotros? (preguntó animada).
Tú:
La verdad es que estoy cansada, y no quiero entrometerme en su cita (torcí el
gesto).
Fran:
______, te lo he dicho mil veces, ¡tú nunca sobras!
Tú:
Pero hace semanas que no pasas tiempo a solas con tu novio (contraargumenté).
Fran:
Amiga, no te quiero dejar sola (se acercó hasta sentarse a mi lado en la cama).
Tú:
No te preocupes (sonreí sincera), voy a estar perfectamente bien. Pediré comida
tailandesa, veré una película y tú tendrás una perfecta velada con Joe.
Fran:
¿Estás segura? (al parecer no estaba muy convencida).
Tú:
Segurísima (la tomé de las manos y la arrastré afuera de mi habitación).
Diviértete, ¿sí?
Realmente no tenía ganas de salir,
por lo que una noche en casa era todo lo que podía pedir. Y se podía ver por la
cara de Joe que quería estar a solas con Fran, aunque ninguno de los dos lo
reconociera para no herir mis sentimientos.
Cuando la pareja se fue pedí la cena
y me acomodé en el sillón de la sala de estar para buscar alguna película en la
televisión. No mucho después el timbre sonó, lo que me pareció extraño. No habían
pasado ni diez minutos desde que había hecho mi pedido y habían dicho que
tardarían treinta.
Al abrir la puerta me impresioné
tanto que se me olvidó dónde estaba, quién era o cómo respirar. Las lágrimas
enseguida se apoderaron de mis ojos y mi corazón comenzó a latir tan fuerte que
pensé se me saldría por el pecho en cualquier comento. No sabía si era un sueño
o una pesadilla. Nick estaba al frente mío, mirándome tan profundamente que mis
rodillas flaquearon.
Nick:
Tenemos que hablar.
8 comentarios:
Que emocion! Al fin se van a arreglar las cosas von Nick!😍 Me encantó el capitulo!
-Fabiana
Amé el capituloo!
Por fin Nick se dió cuenta de que tenia que tomar cartas en el asunto.
me encantooooo el cap y el final fue lo mejor !!!! trata de subir un poco mas rapido ya que me quede con muchas ganas de saber que pasara.
-Nicole
hsfsdjfklfgljfdkjllk oh my fucking goddddddddddd, jdflksjflkj increible!!!!!!!!!!! nick aparecio, me mueroooooooooooooooo
ya era horaa!! Siguelaa.. Quiero q acabe con algo emocionante :)
mali
Tienen que hablar o.O
NIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIICK <3
Porfavor siguela pronto y que las cosas con Nick se arreglen, porfiiiiiss :)
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