Capítulo 74 (Segunda Temporada)

lunes, 31 de octubre de 2011
¡CHICASSSSSSSSSSSS! Muchas gracias por todos los comentarios, me emocionan demasiado ♥ son las mejores lectoras que alguien podría tener, de verdad :)
Discúlpenme por demorarme en subir pero la semana pasada tuve dos pruebas enormes y ni tiempo para escribir :/ pero acá finalmente les traigo el capítulo nuevo, que además me salió largo :D separé las estrofas de la canción y algunos versos para que estuviera más ordenado.
La canción es Just Wanna Be With You de High School Musical 3, y esa parte del capítulo está basada en la correspondiente parte de la película. Un beso, las adoro :*

Fran.~
http://twitter.com/#!/fraani_/
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Narra Joe:

Miré mi reloj por veinteava vez en dos minutos, creyendo que así el tiempo pasaría más lento y podría llegar a tiempo al musical. Tal y como lo había dicho Joaquín, en poco más de cuatro horas había llegado a San Francisco. Por suerte, no me había encontrado con ningún policía ni había tenido complicaciones en el camino.
Activé el GPS de mi auto para poder dar con el teatro en el que se estaba realizando el musical. Faltaban diez minutos para que fueran las diez de la noche y estaba sólo a un par de cuadras de mi destino. Recién en ese momento noté el nudo que sentía en mi estómago y que mis manos habían comenzado a sudar. Estaba muy nervioso. Esa noche iba a jugármela por Fran, pero no sabía cómo resultarían las cosas. Ni siquiera sabía qué le iba a decir, si iba a poder mirarla a la cara después de todo lo que había pasado. Tampoco había pensado en su reacción al verme, sin embargo, ya era muy tarde para echar pie atrás.
Me estacioné lo más rápido que pude y corrí a la puerta de entrada, rezando para poder alcanzar a ver aunque fuera el número final. El hall de entrada estaba desierto, así que por instinto me dirigí hacía una puerta que estaba a la derecha. En seguida me arrepentí de haber abierto, porque había un hombre de unos 50 años al borde de un ataque de histeria, regañando severamente a un chico que no pasaba de mi edad.

Joe: Eh… lo siento, yo sólo estaba (titubeé incómodo cuando sus miradas se dirigieron a mí). Ya me voy.
Henri: ¡No, espera! (me detuvo antes de que pudiera salir). No lo puedo creer… ¿eres Joe Jonas? (se acercó y me estudió el rostro detenidamente).
Joe: Sí, soy yo… (murmuré aún más perturbado).
Henri: Esto no es una coincidencia. ¡Me has caído del cielo, chico! Ven, acompáñame, tienes que salvar el show.
Me tomó del brazo y antes de que me diera cuenta me estaba arrastrando al otro extremo de la habitación.
Joe: Espere (me solté). ¿Quién es usted y de qué me está hablando? Yo sólo vengo a ver el musical.
Henri: Lo siento, que mal educado de mi parte (se disculpó). Soy Henri, el director de la obra (me ofreció la mano y yo la estreché). Necesito de tu ayuda, o de lo contrario me va a dar un ataque o algo peor. Hoy en la mañana nos enteramos que el protagonista de la obra, Ethan, estaba enfermo y por ende, no podía participar. Patrick vino a reemplazarlo (indicó con la cabeza al chico que había estado reprendiendo, que ahora estaba en posición fetal en el suelo), pero acaba de tener una crisis de pánico escénico y no puede salir. Sólo falta el número final para que termine el show y tú eres el único que nos puede ayudar.
Joe: Pero yo no me sé los diálogos ni la canción. Lo siento, pero no puedo (negué).
Henri: Claro que te sabes la letra, tonto, si es la canción que escribiste con Fran.
No pude evitar sorprenderme ante lo que Henri me decía. Siempre pensé que Fran había cambiado la canción que habíamos escrito juntos por otra después de que habíamos terminado.
Joe: Lo siento, pero de verdad…
Henri: ¡Nada de peros! Viniste a reconciliarte con Fran, bien, esta es tu oportunidad.
Joe: ¿De qué…? ¿Cómo sabe que…?
Fran: La chica es un libro abierto, Joe. Lo que más deseaba era que vinieras esta noche. Y es obvio que tú viste porque quieres arreglar las cosas con ella, así que, por favor, ayúdame (suplicó).
Joe: Está bien (suspiré). ¿Qué tengo que hacer?

Narra Fran:

Había estado nerviosa toda la noche, pero al llegar al número final, el nudo en mi estómago se hizo cinco veces mayor. Estaba conforme con mi desempeño hasta ahora, sin embargo, sabía que esta era la parte más importante del musical. Inhalé y exhalé, intentando relajarme, y estiré mis músculos, preparándome para volver al escenario.
La última escena se desarrollaba en el balcón de la habitación de Amy. Ella se sentía muy insegura en cuanto a lo que el destino tenía preparado para su relación con Derek, no obstante, lo único que quería era estar con él.
Miré desde uno de los costados del escenario y comprobé que ya estaba instalado el balcón y la parte correspondiente a la pared exterior de la habitación de Amy. Cuando me hicieron la seña correspondiente y las notas del piano comenzaron a sonar, subí por una escalera que estaba en la parte de atrás de la escenografía, atravesé la puerta para salir al balcón y comencé a cantar.


Fran: I've got a lot of things
I have to do
All these distractions
Our future's coming soon
We're being pulled
A hundred different directions
But whatever happens
I know I've got you

You're on my mind you're in my heart
It doesn't matter where we are
We'll be alright
Even if we're miles apart


Joe: All I wanna do,
Is be with you, be with you
There's nothing we can't do
Just wanna be with you
Only you

Cuando escuché la voz de Joe en el primer verso del coro, pensé que era mi imaginación, pero al ver que salía de la puerta de entrada de la sala del teatro y caminaba por el pasillo alfombrado con una sonrisa, me quedé helada. Un montón de lágrimas se amontonaron en mis ojos y mi garganta se cerró, impidiéndome cantar. Mi cabeza no dejaba de maquinar a medida que Joe avanzaba y cantaba sin dejar de sonreír. ¿Qué estaba haciendo él ahí? ¿Qué había pasado con Patrick? ¿Qué iba a hacer yo?
Suspiré profundamente, intentando dejar mis emociones y preguntas de lado para seguir con la función, pero fue muy difícil. Me aclaré disimuladamente la garganta y rogué porque nadie hubiera reparado en mi reacción al ver a Joe.


Fran y Joe: No matter where life takes us, nothing can break us apart...

Joe: You know it's true

Fran y Joe: I just wanna be with you

Joe: You know how life can be
It changes over night
(siguió caminando hasta llegar a la parte baja del escenario, donde estaba la banda).

Fran y Joe: It's sunny then raining, but it's alright (aunque me costaba mucho, tenía que seguir en mi papel y hacer lo que estaba planeado. Lo miré confundida y él encogió sus hombros, a lo que sonreí y seguí cantando).

Fran: A friend like you

Fran y Joe: Always makes it easy

Joe: I know that you get me every time.

Fran y Joe: Through every up through every down
You know I'll always be around
Through everything you can count on me

All I wanna do,
Is be with you, be with you
There's nothing we can't do
Just wanna be with you
Only you
(trepó por un árbol que había a un lado del balcón y saltó para subir a éste. Me acerqué hasta donde estaba y miró fijamente, con esos hermosos ojos color pardo, haciendo que un escalofrío me recoriera. Después, me fui al otro extremo del balcón).
No matter where life takes us, nothing can break us apart (cuando cada uno estuvo a un lado del balcón, comenzamos a dar pequeños pasos para acercarnos, pero siempre mirando al público).

Joe: You know it's true

Fran y Joe: I just wanna be with you
I just wanna be with you...
(nos ubicamos al medio del balcón, nos miramos a los ojos y nos tomamos de las manos. Hasta ese momento no había dimensionado lo mucho que extrañaba su tacto).

The sun will always shine, that's how you made me feel
We're gonna be alright 'cause what we have is real
(después de hacer un par de pasos de baile no muy difíciles, volvimos a ubicarnos cada uno a un extremo del balcón).

Fran: And will always be together (ambos corrimos hasta el centro del balcón y Joe me tomó por la cintura para darme vueltas por el aire. Escondí mi rostro en un cuello por un segundo, y su inconfundible aroma hizo que el millón de mariposas que tenía en el estómago revolotearan).

Fran y Joe: All I wanna do,
Is be with you, be with you
(seguimos cantando sin soltarnos de la mano y nos dirijimos al público, el que aplaude eufórico).
There's nothing we can't do
Just wanna be with you
Only you
No matter where life takes us, nothing can break us apart


Joe: You know it's true

Fran y Joe: I just wanna be with you.

Terminamos de cantar mirándonos directamente a los ojos, como si estuviéramos solos, diciendo con la letra de la canción todo lo que teníamos guardado en el corazón. Las luces se apagan y aunque la estruendosa ovación de los espectadores es ensordecedora, yo sólo puedo escuchar mi corazón que late como loco y la entrecortada respiración de Joe.
Fran: Joe… (murmuro con un millón de preguntas y cosas que quiero decir y no sé cómo).
Joe: Shh…
Me hace callar al tiempo ubica su mano en mi nuca para besarme, a lo que respondo con ganas. Enredo mis dedos en su cabello, que está más corto desde la última vez que lo vi, y me dejo llevar por sus caricias.

Capítulo 73 (Segunda Temporada)

sábado, 15 de octubre de 2011
¡Chicas! Muchísimas gracias por los comentarios, no saben lo feliz que me hacen :D y he visto varias nuevas lectoras, o quizás son lectoras viejas pero que no comentaban jajaa me alegro que lo hagan ahora :)
El concierto de Nick estuvo EXCELENTE!!!!!! muy muy bueno, de verdad <3
Espero que les guste el cap y dejen muchos comentarios :) las adoro

Fran.~
http://twitter.com/#!/fraani_/
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Narra Fran:

El musical en el que era protagonista, era básicamente una historia de amor. Se trataba de Amy y Derek. Eran compañeros de clase, aunque nunca fueron muy unidos. Es más, raramente se hablaban, ya que cada uno estaba dentro de su propio mundo. Ella era una persona estudiosa y responsable, muy enfocada en su futuro, mientras que él vivía el día a día, sin preocupaciones. Sin embargo, había algo que los unía más de lo que habrían esperado, su pasión por la música.
La obra desarrollaba su último año en el colegio, donde descubrirían quiénes realmente eran, qué querían hacer con sus vidas, y aún más importante, con quién querían pasar el resto de sus días. Todo esto, acompañado de canciones, que los ayudaban a expresarse y que al fin al cabo eran las que narraban.
Ver a mis amigos y familia en la primera fila me daba la fuerza que necesitaba para poder interpretar mi personaje. Sabía que si Joe hubiera estado ahí tendría una razón más para dar lo mejor de mí, pero no iba a dejar que su ausencia echara a perder mi noche de gloria.
Los primeros números eran grupales, por lo que di gracias a Dios. Eso hacía que mi poca conexión con Patrick y su falta de talento no se notaran. Aunque el aprovechaba cualquier momento para intentar sobresalir, lo que le costó muchas reprimendas por parte del Henri cuando nos íbamos tras bambalinas.
La noche seguía avanzando y yo me sentía cada vez más llena de vida. Estaba dejando mi alma en el escenario. Ése día era todo o nada, y me inclinaba completamente por el todo. Cada vez que estuchaba los estrepitosos aplausos, un golpe de adrenalina se apoderaba de mi cuerpo y me moría de ganar de sonreír, pero debía mantenerme en mi papel.
Me tocaba cambiarme de ropa para uno de los últimos números, el más grande e importante de la noche, el dueto que había escrito con Joe. Amy y Derek se amaban y querían seguir juntos, pero ella quería estudiar Derecho en Harvard, mientras que él estaba empecinado en ser músico y vivir de su talento. La presión de terminar el año y empezar una nueva vida les traía muchos problemas y preocupaciones, sin embargo, en esta canción expresarían que lo que más querían era estar juntos.
La relación de Derek y Amy, aunque fuera ficticia, me recordaba bastante a la que yo había tenido con Joe. Aunque los personajes no habían tenido todas las peleas que yo había vivido con mi ex novio, en ambos casos habían cosas que se interponían a la relación, que la debilitaba.
Nunca pensé que la canción que habíamos escrito juntos sería lo que realmente quería decir a Joe en ese momento. Si tan sólo estuviera conmigo esta noche…


Narra Joe:

Ése día me sentía tan mal conmigo mismo que ni siquiera fui capaz de ir a despedirme de mi familia al aeropuerto. Sabía que estaba cometiendo un enorme error al no ir a San Francisco a ver el musical de Fran, pero simplemente no podía. Ya le había hecho mucho daño, no iba a arruinar la que sabía sería una de las noches más importantes de su vida.
Estaba dando vueltas por la casa como perdido, sin saber qué hacer y sin poder quitarme de la cabeza el rostro sonriente de mi ex novia y del amor de mi vida. Si bien había sobrevivido los últimos casi dos meses sin ella, no pasaba un día sin odiarme por ser un celoso estúpido y enfermo. Había arruinado todo entre nosotros y dudaba que alguna vez ella fuera a perdonarme. Y si es que lo hacía, yo no podría pasar por alto la culpa que tenía y que me carcomía por dentro.
Para despejarme, me subí al auto y manejé rumbo a la disquera para ver si había algún estudio libre donde poder componer. Esa era la única terapia que me servía.
En el hall de entrada me encontré con frente a frente Joaquín. Quizás era una señal para empezar a hacer las cosas bien.

Joe: Joaquín (lo saludé, estrechando su mano).
Joaquín: Joe (respondió serio).
Joe: Mira, yo… esto no es fácil para mí, de verdad (rasqué mi nuca, nervioso), pero quería pedirte disculpas por todo lo que hice. Pensé lo peor de ti casi sin conocerte y te culpé de cosas que no eran tu responsabilidad. Está bien si no quieres saber de mí, te entiendo, pero esto era algo que no podía seguir guardando. Y espero que no me guardes rencor.
Lo miré expectante hasta que me contestó con una sonrisa amable.
Joaquín: No tienes que disculparte, Joe (me dio unos golpecitos en la espalda). Todo fue un mal entendido, nada más. Sin embargo, creo que estás en el lugar equivocado y pidiéndole disculpas a la persona equivocada.
Joe: ¿A qué te refieres? (pregunté confundido).
Joaquín: ¿Por qué no estás en San Francisco? (sonó más a una acusación que a una interrogación).
Joe: Pues yo… sé que suena tonto, pero no quería arruinar su noche. Es un gran paso en su carrera, una gran oportunidad, y estando yo ahí sólo arruinaría más las cosas.
Joaquín: Pensé que tú habías llegado al límite de estar equivocado por todo lo que pasó con Fran. Estaba equivocado (me miró fijamente, muy serio). Joe, ella te necesita ahí. No sólo te invitó por cortesía. Lo hizo porque te quiere ahí. Fran te ama.
Joe: No lo dices en serio (negué).
Joaquín: Ustedes dos son un par de testarudos, pero se aman y están destinados a estar juntos. Son estúpidos si creen que un hada mágica va a hacer que vuelvan. Son ustedes los que tienen que hacer que eso pase. Ella ya dio el primer paso, ahora te toca a ti.
Joe: Pero… (dudé).
Joaquín: ¡Nada de peros! Tienes que ir Joe (insistió).
Joe: No alcanzo a llegar si voy en avión (miré mi reloj). Los próximos vuelos son en la noche.
Joaquín: Entonces anda en auto (dijo rodando los ojos).
Joe: ¡Tardaré un siglo! (exclamé).
Joaquín: Si ignoras varias leyes del tránsito, en 4 horas estás ahí, te lo aseguro. Y si te apuras podrás llegar al segundo acto (informó mirando también su reloj).
Joe: Está bien, iré (sonreí). Muchísimas gracias, Joaquín.
Joaquín: Es lo mínimo que podía hacer (me imitó).
Corrí a la salida y me subí al auto. Esta era mi única oportunidad y no la podía desaprovechar. Esa noche iba a luchar por el amor de mi vida. Iba a recuperar a Fran costara lo que costara.

Capítulo 72 (Segunda Temporada)

viernes, 7 de octubre de 2011
Espero que les guste!!!! un besote!!!

Fran.~
http://twitter.com/fraani_/

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Narra Fran:

Finalmente, el gran día había llegado. Aunque la noche anterior apenas había podido dormir, no estaba cansada. La ansiedad me carcomía por dentro y superaba cualquier otro sentimiento que se intentaba apoderar de mí.
Después de una relajante y reconfortante ducha, bajé a desayunar, pese a que no tenía apetito. Mi mamá insistió en que necesitaba energía para dar lo mejor de mí en el musical y terminé haciéndole caso.
Me había puesto de acuerdo con Ethan, el co-protagonista del musical, para llegar a las 8 de la mañana al teatro y ensayar durante toda la mañana nuestros números musicales. Llegué y el escenario estaba a oscuras y vacío, por lo que supuse que aún no había llegado. Yo ya estaba con mi ropa de ensayo, que consistía en unas calzas, camiseta dos tallas más grande y zapatillas de deporte, así que le pedí al encargado del teatro que prendiera las luces para aprovechar de ensayar mientras esperaba a Ethan. Hice un par de estiramientos para entrar en calor y di la señal para que la música comenzara a sonar.
Había decidido ensayar el gran número de la noche, el dueto que había escrito con Joe un par de meses atrás, antes de haber terminado nuestra relación. Cerré los ojos y pude sin ningún esfuerzo imaginarme a mi ex novio a mi lado. Él sonreía, lo que me impulsó a comenzar a cantar.
Sin abrir los ojos, comencé a moverme por el plató, que ya conocía como la palma de mi mano. En las partes en las que le tocaba cantar a Ethan, podía escuchar la voz de Joe, que inundaba todo el teatro. Me dirigí hacia el centro de las tablas, donde el Joe de mi imaginación estaba ubicado, y estiré la mano para entrelazarla con la de él. Caminamos hacia adelante, mirándonos fijamente, perdiéndonos en los ojos del otro y sosteniendo la última nota de la canción, hasta que unos aplausos desconocidos rompieron mi ilusión.
Volteé asustada y un poco avergonzada, pero me tranquilicé al ver a Henri, el director del musical, sonriendo desde un lado del escenario.

Henri: Si no quedas en Juilliard es porque ellos no saben lo que es talento, de verdad.
Fran: Gracias (me sonrojé). Eres muy amable.
Henri: Soy objetivo y sincero. Tienes un gran potencial, Fran, y si esos buitres no saben apreciarte, me encantaría tenerte en alguna de mis producciones.
Henri era un conocido director y productor de musicales a nivel nacional, y le habían encomendado la tarea de dirigir el musical que definiría a los futuros alumnos de Juilliard en las áreas de música, teatro y danza.
Fran: Es un halago, Henri, de verdad.
Henri: Y sabes que el talento de un verdadero artista se mide en los momentos menos favorables, y que todo depende de el mismo y de nadie más, ¿verdad? (apoyó sus manos en mis hombros y me miró serio).
Fran: Claro que lo sé, pero… ¿por qué me dices esto ahora? (pregunté, nerviosa por su expresión).
Henri: El papá Ethan me acaba de llamar. Al parecer tu compañero tiene una infección en las cuerdas vocales y no va a poder presentarse hoy (dijo sereno).
La noticia sobre el estado de salud de Ethan me cayó como balde de agua fría. El día anterior me había comentado que tenía una molestia en la garganta, sin embargo, dijo que no era nada importante.
No podía creer que tremenda desgracia estaba pasando el mismo día del musical.
Tuve unas enormes ganas de llorar, de derrumbarme y tirar por la borda meses de intenso trabajo, y al parecer, Henri comprendió como me sentía sin tener que decirlo.

Henri: Tranquila, Fran (apretó más sus palmas contra mis hombros). Eres una chica fuerte y profesional, y sé que vas a salir adelante y esta noche le vas a demostrar a todos que mereces estar en Juilliard y más (me tranquilizó). Ya llamé a Patrick, él va a reemplazar a Ethan.
Patrick, el muchacho más desagradable y con menos talento que había conocido en mucho tiempo. Como tuvo bajas calificaciones en los exámenes teóricos de admisión, le dieron un papel pequeño. Sin embargo, siempre estaba pavoneándose sobre sus capacidades, algo que según yo tenía muy escondido, porque no cantaba bien y menos actuaba. De todos modos, a modo de garantía por si sucedía algo, Henri había seleccionado de entre los que tenían papeles pequeños los reemplazos para los personajes principales.
Con Patrick no tenía ni la mitad de química, confianza y afinidad que tenía con Ethan, pero el show tenía que continuar, y si de verdad quería estudiar en Juilliard, esta era mi única oportunidad para demostrarlo.

Fran: Avísame cuando Patrick llegue, voy a seguir ensayando (le dije al director con una sonrisa de confianza).
El día pasó más rápido de lo que esperaba, para mi desgracia. Estuve más de 7 horas seguidas ensayando con Patrick, pero él era imposible. Cambiaba el tono y las de las canciones, decía mal sus líneas, entraba en los momentos equivocados, y para empeorarlo, su actitud pretenciosa hacía que me dieran ganas de matarlo.
Suspiré entre resignada y harta, y me fui a mi camarín. No tenía ganas de seguir perdiendo mi tiempo con un chico que tenía un ego más grande que todo el teatro. Faltaban sólo un par de horas para el gran show, y teníamos que empezar a prepararnos.
Me duché rápidamente para despejarme y mejorar mi humor. No había comido desde la mañana porque no había tenido tiempo de pensar en otra cosa que no fuera el musical, por lo que mi estómago rugió. Le pedí a uno de los asistentes de Henri que me trajera algo para comer antes de ir al camarín de maquillaje y vestuario.
Cada vez faltaba menos para que empezara la función y el nudo en mi estómago volvió a aparecer. Estaba en mi camarín calentando mis cuerdas vocales cuando alguien tocó la puerta. Un segundo después vi el rostro de mis dos mejores amigas asomarse por la madera.

Fran: ¡______! ¡Andre! ¡Me alegro tanto de verlas! (corrí a abrazarlas). Este ha sido un día terrible, las necesitaba.
Andre: Tranquila, ya estamos aquí (sonrió).
Tú: ¿Qué pasó? Lo que menos necesitas hoy son malas vibras.
Fran: Ethan está enfermo, no va a poder participar del musical.
Andre: ¡¿Qué?! ¿Y cómo, qué le pasó?
Fran: Una infección en las cuerdas vocales.
Tú: ¿Eso quiere decir que perdió su oportunidad de entrar a Juilliard?
Fran: Sí (hice una mueca), pero estaba más preocupado por mí que por su salud (rodé los ojos). Ahora voy a tener que presentarme con el estúpido de Patrick.
Andre: Aunque tuvieras que actuar con un mono, lo harías excelente (reí ante su comentario). Ahora es mejor que sonrías, porque te trajimos una sorpresa.
Por la puerta entraron Nick, Kevin, Denise, Paul y Frankie. Los recibí a todos con un gran abrazo, pero no pude evitar quedarme mirando la puerta, esperanzo que Joe apareciera también.
Denise: Te ves hermosa, Fran (me dedicó una cálida sonrisa).
Fran: No saben lo importante que es para mí que formen parte de esto. Gracias por venir
Paul: Va a ser todo un honor verte en el escenario. El teatro está lleno y la gente muy expectante. Vas a estar maravillosa.
Fran: Muchas gracias, de verdad.
Por un momento tuve la esperanza de que Joe viniera, que me viera actuar y quizás que las cosas se arreglaran entre nosotros. Al parecer, fui muy inocente. Deseaba con todo el corazón que esa noche estuviera conmigo, pero no lo podía forzar.
Con la mejor de mis sonrisas, salí del camarín con los recién llegados, lista para luchar por uno de mis más grandes sueños.